Por: Tere Quintanilla
Vecinos del Libramiento y Privada, casi esquina con la Libertad, indicaron que hace unos meses acudieron al Ayuntamiento para solicitar la intervención de la autoridad, porque un taller estaba contaminando los mantos freáticos al tirar al suelo diversos agentes contaminantes, desde combustible, así como material para baterías, petróleo y otros combustibles. En una primera instancia tanto Protección Civil como el área de Ecología, clausuraron el lugar por presuntas violaciones al reglamento, sin embargo, los supuestos propietarios se ampararon y el asunto legal se ha alargado, cuestión que está perjudicando a los propios habitantes, dado que el problema, lejos de resolverse, sigue su curso.
Explicaron que el Sr. Guido Cervantes Buenavida, acudió a los órganos jurisdiccionales, para solicitar la protección de la justicia por lo que consideró una aberración de la autoridad, los pobladores comentaron que en una primera instancia, le negaron el amparo, el afectado impugnó el procedimiento, pero ahora el tema se alargó y no ven para cuando se de el orden que obligue a que ya no sigan contaminando la superficie comprendida en dos terrenos.
Agregaron que no es posible que las leyes llamen a cumplirlas y que por el contrario, mediante métodos legaloides, las propias instancias se burlen de los ciudadanos interesados en proteger el medio ambiente.
Indicaron que la cuestión se complica porque el verdadero dueño ya falleció (Capitán Luis Manuel Jiménez) y este aspecto es aprovechado por quien se dice propietario del taller que obviamente está violando la normatividad ecológica.
Además, la Dirección de Desarrollo Urbano Municipal, a cargo de Beatriz Vicencio se ha prestado al tortuguismo y burocratismo, tan es así que cuando se le solicita algún expediente, lo niega no solo a los ciudadanos interesados en el caso, sino también al Síndico Único del Ayuntamiento porteño, lo que es peor, se comporta prepotente y déspotamente con quien está obligado a darles buena atención porque de ahí sale su salario de funcionaria.
Vecinos del Libramiento y Privada, casi esquina con la Libertad, indicaron que hace unos meses acudieron al Ayuntamiento para solicitar la intervención de la autoridad, porque un taller estaba contaminando los mantos freáticos al tirar al suelo diversos agentes contaminantes, desde combustible, así como material para baterías, petróleo y otros combustibles. En una primera instancia tanto Protección Civil como el área de Ecología, clausuraron el lugar por presuntas violaciones al reglamento, sin embargo, los supuestos propietarios se ampararon y el asunto legal se ha alargado, cuestión que está perjudicando a los propios habitantes, dado que el problema, lejos de resolverse, sigue su curso.
Explicaron que el Sr. Guido Cervantes Buenavida, acudió a los órganos jurisdiccionales, para solicitar la protección de la justicia por lo que consideró una aberración de la autoridad, los pobladores comentaron que en una primera instancia, le negaron el amparo, el afectado impugnó el procedimiento, pero ahora el tema se alargó y no ven para cuando se de el orden que obligue a que ya no sigan contaminando la superficie comprendida en dos terrenos.
Agregaron que no es posible que las leyes llamen a cumplirlas y que por el contrario, mediante métodos legaloides, las propias instancias se burlen de los ciudadanos interesados en proteger el medio ambiente.
Indicaron que la cuestión se complica porque el verdadero dueño ya falleció (Capitán Luis Manuel Jiménez) y este aspecto es aprovechado por quien se dice propietario del taller que obviamente está violando la normatividad ecológica.
Además, la Dirección de Desarrollo Urbano Municipal, a cargo de Beatriz Vicencio se ha prestado al tortuguismo y burocratismo, tan es así que cuando se le solicita algún expediente, lo niega no solo a los ciudadanos interesados en el caso, sino también al Síndico Único del Ayuntamiento porteño, lo que es peor, se comporta prepotente y déspotamente con quien está obligado a darles buena atención porque de ahí sale su salario de funcionaria.
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