Con frases como “no vamos a permitir que nos gobiernen desde el miedo” o “si no somos capaces de alzar la voz por México, será la tragedia de todos los pueblos latinoamericanos”, expertos internacionalistas coincidieron con la Fundación para la Libertad de Expresión que esta es un patrimonio común y corresponde a todos protegerla, dado que sin la oportunidad de opinar libremente, de pedir cambios o denunciar injusticias, el hombre está condenado a la opresión.
Benjamín Fernández Bogado aseguró que "el estado debe asumir su papel para la salvaguarda de este derecho como derecho universal", mientras Miguel Julio Rodríguez Villafañe destacó que "la sociedad se suicida al tener un periodismo condicionado".
En la mesa debate Por la cultura de la Libertad de Expresión en México realizada esta mañana en la Sala Digna Ochoa de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), también se habló de la nueva ley de prensa de los Estados Unidos o el derecho vulnerado que sufren los principales garantes del derecho antes mencionado, los propios periodistas.
La libertad de expresión es uno de los derechos más amenazados “tanto por gobiernos que quieren impedir cambios o actúan con negligencia, con impunidad o aparentan servir al pueblo cuando trabajan en beneficio de sus propios intereses”, como también por “personas que de manera individual o colectiva quieren imponer su ideología o valores personales, afectando o callando a los demás”, expresó Armando Prida Huerta, presidente de la Fundación para la Libertad de Expresión (Fundalex).
Por esto, dijo que “el Estado debe cumplir con su obligación de garantizarla y vigilar su cumplimiento, otorgando las facilidades necesarias para que haya pluralidad informativa que motive el diálogo y la comunicación”.
En representación del presidente de la CDHDF, Luis González Placencia, el consejero Manuel Fuentes Muñiz destacó que la defensa de la Libertad de Expresión inicia desde el respeto a los derechos laborales de los propios periodistas, los cuales hoy se encuentran, en su mayoría en el país, en una situación de completa inseguridad económica y social.
Destacó que pese a que el salario mínimo para los periodistas es de alrededor de 5 mil 172 pesos mensuales, la mayoría de los medios de comunicación les paga menos de tal cantidad, además de que carecen de las más elementales prestaciones sociales puesto que trabajan sin contrato o por honorarios y al ser despedidos carecen de una compensación.
Humberto Hernández Haddad aseguró que es el ejercicio de las libertades fundamentales lo que está en juego en el país y esto “aplica no sólo en lo político, sino también al terreno de lo financiero, a las contabilidades de las empresas, del fisco, de las iglesias, de las fuerzas armadas, de los cuerpos policiacos… es esa transparencia lo que hace que una economía capitalista pueda aplicar los precios de manera real”.
Recordó que cuando se introduce una mentira en el sistema económico capitalista o economía de mercado como lo destacó el premio Nobel Joseph Stiglitz, la primera víctima son los precios que dejan de ser reales porque alguien está mintiendo y la mentira tiene tarde o temprano un costo social que pagamos todos.
Asimismo, destacó que el presidente Barack Obama firmó recientemente la nueva ley de prensa de los Estados Unidos (acta de la Libertad de Prensa Daniel Pearl), la cual establece por primera ocasión que el Gobierno de los Estados Unidos a través del Departamento de Estado monitoree el estado que guardan la libertad de prensa y la seguridad de los periodistas y los medios de comunicación en todo el mundo.
Esta iniciativa provee, además, un presupuesto especial para que el Departamento de Estado a través de la Subsecretaría de los Derechos Humanos de aquel país se encargue de preparar ese informe mundial sobre el estado que guardan los periodistas, los medios y la libertad de prensa.
Pregunto si no sería posible que nuestro Congreso de la Unión, dado el contexto y la amenaza creciente que están sufriendo los periodistas, estableciera un nuevo marco jurídico de la libertad de expresión en el país en vez de tener una Ley de Imprenta inconstitucional como la actual.
“Sería un ejercicio muy oportuno para la defensa de todas las demás libertades, como ha dicho Armando Prida Huerta”, acuñó.
En su turno, Benjamín Fernández Bogado, abogado y especialista defensor de la Libertad de Expresión en América Latina, destacó que “la libertad de expresión es un patrimonio occidental que debe ser reconocido de manera constante y permanente. Debe ser una cuestión de orgullo transnacional”.
Y argumentó: “No creo que la Libertad de Expresión que está siendo amenazada en México sea una cuestión que importe sólo a los mexicanos. A mí me duele cuando matan a los mexicanos, me duele mucho cuando encuentro que en este país cuesta decir lo que pasa, cuesta retratar la realidad, describir lo que acontece en la vida social de esta nación arrinconada hoy en la percepción de la violencia y la degradación por el terror”.
Enfático, el también miembro de la Fundalex aseguró que “si el terror lo que busca es la paralización, si el terror lo que busca es la degradación, si el terror lo que busca es hacernos apáticos ante la realidad de los demás, si vemos tantos periodistas muertos en México y no somos capaces de alzar la voz de manera sonora, potente y clara, la cobardía no es solamente de aquellos que viven de cerca esta tragedia porque son mexicanos, sino también es nuestra propia tragedia porque no hemos podido universalizar algo que realmente es doloroso para todos los pueblos, incluidos más específicamente los pueblos latinoamericanos”.
Para finalizar, Miguel Julio Rodríguez Villafañe comentó que el periodista debe tener la sensibilidad de representarnos a todos, pero también la humildad de saber que es un hombre o mujer con todas sus características humanas, cuya única diferencia es que ha tomado la profesión de informar.
Y es por esta decisión, porque como periodista es un instrumento para el bien común, que hay que tutelarlo a fondo.
“Un periodista amenazado es una sociedad castrada, un periodista que sufre, es una sociedad que sufre, y lo que debemos tener en claro y que no lo vamos a permitir es que nos gobiernen desde el miedo; ni el narcotráfico, ni las mafias, ni la usura financiera”.
El presidente de la Asociación Iberoamericana de Derecho a la Información y la Comunicación (AIDIC) e integrante de la Mesa Ejecutiva de la Comisión de Defensa de las Libertades de Expresión e Información de Córdoba, Argentina, aseguró que “en esto tenemos que abrazarnos codo a codo. En esto el compromiso debe ser de todos. Por eso este compromiso con la Libertad de Expresión es un llamado a estas nuevas contribuciones globales”.
Fuente: www.difunet.com
Benjamín Fernández Bogado aseguró que "el estado debe asumir su papel para la salvaguarda de este derecho como derecho universal", mientras Miguel Julio Rodríguez Villafañe destacó que "la sociedad se suicida al tener un periodismo condicionado".
En la mesa debate Por la cultura de la Libertad de Expresión en México realizada esta mañana en la Sala Digna Ochoa de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), también se habló de la nueva ley de prensa de los Estados Unidos o el derecho vulnerado que sufren los principales garantes del derecho antes mencionado, los propios periodistas.
La libertad de expresión es uno de los derechos más amenazados “tanto por gobiernos que quieren impedir cambios o actúan con negligencia, con impunidad o aparentan servir al pueblo cuando trabajan en beneficio de sus propios intereses”, como también por “personas que de manera individual o colectiva quieren imponer su ideología o valores personales, afectando o callando a los demás”, expresó Armando Prida Huerta, presidente de la Fundación para la Libertad de Expresión (Fundalex).
Por esto, dijo que “el Estado debe cumplir con su obligación de garantizarla y vigilar su cumplimiento, otorgando las facilidades necesarias para que haya pluralidad informativa que motive el diálogo y la comunicación”.
En representación del presidente de la CDHDF, Luis González Placencia, el consejero Manuel Fuentes Muñiz destacó que la defensa de la Libertad de Expresión inicia desde el respeto a los derechos laborales de los propios periodistas, los cuales hoy se encuentran, en su mayoría en el país, en una situación de completa inseguridad económica y social.
Destacó que pese a que el salario mínimo para los periodistas es de alrededor de 5 mil 172 pesos mensuales, la mayoría de los medios de comunicación les paga menos de tal cantidad, además de que carecen de las más elementales prestaciones sociales puesto que trabajan sin contrato o por honorarios y al ser despedidos carecen de una compensación.
Humberto Hernández Haddad aseguró que es el ejercicio de las libertades fundamentales lo que está en juego en el país y esto “aplica no sólo en lo político, sino también al terreno de lo financiero, a las contabilidades de las empresas, del fisco, de las iglesias, de las fuerzas armadas, de los cuerpos policiacos… es esa transparencia lo que hace que una economía capitalista pueda aplicar los precios de manera real”.
Recordó que cuando se introduce una mentira en el sistema económico capitalista o economía de mercado como lo destacó el premio Nobel Joseph Stiglitz, la primera víctima son los precios que dejan de ser reales porque alguien está mintiendo y la mentira tiene tarde o temprano un costo social que pagamos todos.
Asimismo, destacó que el presidente Barack Obama firmó recientemente la nueva ley de prensa de los Estados Unidos (acta de la Libertad de Prensa Daniel Pearl), la cual establece por primera ocasión que el Gobierno de los Estados Unidos a través del Departamento de Estado monitoree el estado que guardan la libertad de prensa y la seguridad de los periodistas y los medios de comunicación en todo el mundo.
Esta iniciativa provee, además, un presupuesto especial para que el Departamento de Estado a través de la Subsecretaría de los Derechos Humanos de aquel país se encargue de preparar ese informe mundial sobre el estado que guardan los periodistas, los medios y la libertad de prensa.
Pregunto si no sería posible que nuestro Congreso de la Unión, dado el contexto y la amenaza creciente que están sufriendo los periodistas, estableciera un nuevo marco jurídico de la libertad de expresión en el país en vez de tener una Ley de Imprenta inconstitucional como la actual.
“Sería un ejercicio muy oportuno para la defensa de todas las demás libertades, como ha dicho Armando Prida Huerta”, acuñó.
En su turno, Benjamín Fernández Bogado, abogado y especialista defensor de la Libertad de Expresión en América Latina, destacó que “la libertad de expresión es un patrimonio occidental que debe ser reconocido de manera constante y permanente. Debe ser una cuestión de orgullo transnacional”.
Y argumentó: “No creo que la Libertad de Expresión que está siendo amenazada en México sea una cuestión que importe sólo a los mexicanos. A mí me duele cuando matan a los mexicanos, me duele mucho cuando encuentro que en este país cuesta decir lo que pasa, cuesta retratar la realidad, describir lo que acontece en la vida social de esta nación arrinconada hoy en la percepción de la violencia y la degradación por el terror”.
Enfático, el también miembro de la Fundalex aseguró que “si el terror lo que busca es la paralización, si el terror lo que busca es la degradación, si el terror lo que busca es hacernos apáticos ante la realidad de los demás, si vemos tantos periodistas muertos en México y no somos capaces de alzar la voz de manera sonora, potente y clara, la cobardía no es solamente de aquellos que viven de cerca esta tragedia porque son mexicanos, sino también es nuestra propia tragedia porque no hemos podido universalizar algo que realmente es doloroso para todos los pueblos, incluidos más específicamente los pueblos latinoamericanos”.
Para finalizar, Miguel Julio Rodríguez Villafañe comentó que el periodista debe tener la sensibilidad de representarnos a todos, pero también la humildad de saber que es un hombre o mujer con todas sus características humanas, cuya única diferencia es que ha tomado la profesión de informar.
Y es por esta decisión, porque como periodista es un instrumento para el bien común, que hay que tutelarlo a fondo.
“Un periodista amenazado es una sociedad castrada, un periodista que sufre, es una sociedad que sufre, y lo que debemos tener en claro y que no lo vamos a permitir es que nos gobiernen desde el miedo; ni el narcotráfico, ni las mafias, ni la usura financiera”.
El presidente de la Asociación Iberoamericana de Derecho a la Información y la Comunicación (AIDIC) e integrante de la Mesa Ejecutiva de la Comisión de Defensa de las Libertades de Expresión e Información de Córdoba, Argentina, aseguró que “en esto tenemos que abrazarnos codo a codo. En esto el compromiso debe ser de todos. Por eso este compromiso con la Libertad de Expresión es un llamado a estas nuevas contribuciones globales”.
Fuente: www.difunet.com
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