Por: Tere Quintanilla
Si bien algunos taxistas han recibido reconocimientos y diplomas por parte del Club Caimanes y los discapacitados, otros merecen una seria crítica porque tratan en forma discriminatoria a este tipo de personas, todo porque tardan en subirse a la unidad de transporte, cuestión que desespera a los operadores ó conductores.
Lo más grave es que les niegan el traslado, los ven y si observan que se trata de una persona que anda en silla de ruedas y requiere del servicio de transporte, los automovilistas aceleran o bien les niegan el servicio, tal cuestión debe ser frenada por el personal de tránsito municipal y del estado, señalaron a este medio de comunicación.
El reclamo no es para todos, indicaron los afectados, porque más de uno se comporta y muestra su sensibilidad y educación, pero otros manifiestan su prepotencia y soberbia.
Gabriel Cruz Reyes, es un incansable defensor de los derechos de las personas con capacidades diferentes, el líder del deporte adaptado, no siempre estuvo postrado a una silla de ruedas, en cierta ocasión caminó por su propio pie, sin embargo, una enfermedad y el destino lo ha colocado en una posición en la que tiene que batallar porque ya no puede caminar en forma habitual, como la mayoría de las personas lo hace. Por eso entiende a sus compañeros y desde hace varios años ha luchado por el respeto de los derechos de los discapacitados y de aquellos que presentan problemas psicomotor.
No hay cultura de la solidaridad, no hay disposición por parte de los transportistas, de ahí la queja que hacen pública.
En el municipio hay aproximadamente 3 mil personas que están en condiciones de discapacidad, es por lo tanto un número significativo al que se le deben ofrecer alternativas reales, desde rampas, escaleras especiales, baños destinados para el uso de este tipo de pacientes, lugares específicos para que puedan estacionar sus vehículos y promover diálogos con los encargados de movilizar las unidades para que muestren una actitud positiva para con éste sector poblacional.
Si bien algunos taxistas han recibido reconocimientos y diplomas por parte del Club Caimanes y los discapacitados, otros merecen una seria crítica porque tratan en forma discriminatoria a este tipo de personas, todo porque tardan en subirse a la unidad de transporte, cuestión que desespera a los operadores ó conductores.
Lo más grave es que les niegan el traslado, los ven y si observan que se trata de una persona que anda en silla de ruedas y requiere del servicio de transporte, los automovilistas aceleran o bien les niegan el servicio, tal cuestión debe ser frenada por el personal de tránsito municipal y del estado, señalaron a este medio de comunicación.
El reclamo no es para todos, indicaron los afectados, porque más de uno se comporta y muestra su sensibilidad y educación, pero otros manifiestan su prepotencia y soberbia.
Gabriel Cruz Reyes, es un incansable defensor de los derechos de las personas con capacidades diferentes, el líder del deporte adaptado, no siempre estuvo postrado a una silla de ruedas, en cierta ocasión caminó por su propio pie, sin embargo, una enfermedad y el destino lo ha colocado en una posición en la que tiene que batallar porque ya no puede caminar en forma habitual, como la mayoría de las personas lo hace. Por eso entiende a sus compañeros y desde hace varios años ha luchado por el respeto de los derechos de los discapacitados y de aquellos que presentan problemas psicomotor.
No hay cultura de la solidaridad, no hay disposición por parte de los transportistas, de ahí la queja que hacen pública.
En el municipio hay aproximadamente 3 mil personas que están en condiciones de discapacidad, es por lo tanto un número significativo al que se le deben ofrecer alternativas reales, desde rampas, escaleras especiales, baños destinados para el uso de este tipo de pacientes, lugares específicos para que puedan estacionar sus vehículos y promover diálogos con los encargados de movilizar las unidades para que muestren una actitud positiva para con éste sector poblacional.
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