Por: Tere Quintanilla
La crisis alimentaria, la escalada de precios, el aumento al costo de la carne, las recientes leyes y los impuestos, son los motivos primordiales que casi ahorcan a los restauranteros tuxpeños y los tienen al borde de la quiebra. Pues las ventas no son suficientes y encima tienen que lidiar con comerciantes que no pagan impuestos ni sus respectivas contribuciones fiscales.
De tal suerte que tienen que tomar medidas extremas para subsanar de alguna manera posible todo ello y sacar adelante los negocios y cumplir con los clientes.
En lo que respecta a su situación, la mejor opción es cuidar que no se den desperdicios en la preparación de platillos, pues no siempre se puede estimar la cantidad de comensales que se tendrán al día en un restaurante, manifestó la representante en la zona norte de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados, CANIRAC, Catalina Caballero Estrada.
Refirió que otra opción es buscar que los proveedores den un mejor precio en los productos, para también no aumentar ellos sus costos de platillos.
Otra de las situaciones que enfrentan los prestadores de servicios del rubro es el aumento en el costo de la carne de cerdo, res y pollo, entre un 8 y 10 por ciento, por lo que ahora deben de estar haciendo una combinación de platillos que no lleven el cien por ciento carne, sino que se complementen con vegetales y demás opciones para de alguna manera equilibrar los costos.
Aunado a lo anterior, los impuestos como el IETU, el implemento de la Ley Antitabaco, el alza en los productos de la canasta básica, entre otros, también representan un serio dolor de cabeza para el restaurantero establecido, que de las ventas que obtiene debe pagar salarios, aguinaldos, prestaciones, vacaciones, seguro del empleado, mejorar su servicio, la imagen de su negocio, las adecuaciones que la ley marca y mas; puntualizó la entrevistada
La crisis alimentaria, la escalada de precios, el aumento al costo de la carne, las recientes leyes y los impuestos, son los motivos primordiales que casi ahorcan a los restauranteros tuxpeños y los tienen al borde de la quiebra. Pues las ventas no son suficientes y encima tienen que lidiar con comerciantes que no pagan impuestos ni sus respectivas contribuciones fiscales.
De tal suerte que tienen que tomar medidas extremas para subsanar de alguna manera posible todo ello y sacar adelante los negocios y cumplir con los clientes.
En lo que respecta a su situación, la mejor opción es cuidar que no se den desperdicios en la preparación de platillos, pues no siempre se puede estimar la cantidad de comensales que se tendrán al día en un restaurante, manifestó la representante en la zona norte de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados, CANIRAC, Catalina Caballero Estrada.
Refirió que otra opción es buscar que los proveedores den un mejor precio en los productos, para también no aumentar ellos sus costos de platillos.
Otra de las situaciones que enfrentan los prestadores de servicios del rubro es el aumento en el costo de la carne de cerdo, res y pollo, entre un 8 y 10 por ciento, por lo que ahora deben de estar haciendo una combinación de platillos que no lleven el cien por ciento carne, sino que se complementen con vegetales y demás opciones para de alguna manera equilibrar los costos.
Aunado a lo anterior, los impuestos como el IETU, el implemento de la Ley Antitabaco, el alza en los productos de la canasta básica, entre otros, también representan un serio dolor de cabeza para el restaurantero establecido, que de las ventas que obtiene debe pagar salarios, aguinaldos, prestaciones, vacaciones, seguro del empleado, mejorar su servicio, la imagen de su negocio, las adecuaciones que la ley marca y mas; puntualizó la entrevistada
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