Por: Tere Quintanilla
Foto: Orlando Segura...
Las nuevas generaciones no están acostumbrados a comer sanamente y ni sus padres se ha preocupado por inculcar el deporte, lo que genera que se tenga niños obesos, muy propensos a enfermedades como la diabetes e hipertensión arterial, comentó el Dr. Guillermo Salazar García.
La niñez tuxpeña está acostumbrada a consumir grasas, carbohidratos, harinas, alimentos chatarras y una gran cantidad de refrescos, mismos que a la larga ocasiona enfermedades degenerativas. El galeno advirtió que será muy difícil que el próximo año se implementen cambios en las cooperativas o en las instituciones educativas, en donde se aplicarán las nuevas reformas en la materia alimenticia
El anuncio pronunciado por una de las grandes refresqueras, la PEPSI, de salirse de las escuelas para el próximo año, es una buena medida, pero tendrá que ir acompañada de acciones muy concretas que eleven la ingesta de frutas, verduras, elementos nutritivos que eleven la salud de los niños de preescolar y primaria fundamentalmente.
Desafortunadamente en los hogares, se siguen preparando tamales, tacos, tortas, así como platillos extremadamente muy condimentados que en nada benefician a los infantes, es ahí en donde las instituciones de salud, tienen mucho que hacer, modificar las conductas de preparación de guisos no será fácil, porque durante décadas nos acostumbramos a ingerir ese tipo de alimentos.
La legislatura federal y el gobierno han detectado que se tienen que actuar ahora con medidas preventivas porque de lo contrario, dentro de algunos años se pagará la “factura”, es decir, tendremos un elevado número de enfermos a los que se tendrá que destinar recursos, de ahí el porque, desde ahora se tienen que implementar medidas de corrección que tiendan a reducir el impacto generacional.
Las nuevas generaciones no están acostumbrados a comer sanamente y ni sus padres se ha preocupado por inculcar el deporte, lo que genera que se tenga niños obesos, muy propensos a enfermedades como la diabetes e hipertensión arterial, comentó el Dr. Guillermo Salazar García.
La niñez tuxpeña está acostumbrada a consumir grasas, carbohidratos, harinas, alimentos chatarras y una gran cantidad de refrescos, mismos que a la larga ocasiona enfermedades degenerativas. El galeno advirtió que será muy difícil que el próximo año se implementen cambios en las cooperativas o en las instituciones educativas, en donde se aplicarán las nuevas reformas en la materia alimenticia
El anuncio pronunciado por una de las grandes refresqueras, la PEPSI, de salirse de las escuelas para el próximo año, es una buena medida, pero tendrá que ir acompañada de acciones muy concretas que eleven la ingesta de frutas, verduras, elementos nutritivos que eleven la salud de los niños de preescolar y primaria fundamentalmente.
Desafortunadamente en los hogares, se siguen preparando tamales, tacos, tortas, así como platillos extremadamente muy condimentados que en nada benefician a los infantes, es ahí en donde las instituciones de salud, tienen mucho que hacer, modificar las conductas de preparación de guisos no será fácil, porque durante décadas nos acostumbramos a ingerir ese tipo de alimentos.
La legislatura federal y el gobierno han detectado que se tienen que actuar ahora con medidas preventivas porque de lo contrario, dentro de algunos años se pagará la “factura”, es decir, tendremos un elevado número de enfermos a los que se tendrá que destinar recursos, de ahí el porque, desde ahora se tienen que implementar medidas de corrección que tiendan a reducir el impacto generacional.
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