Al hacer entrega oficial de su biblioteca sobre Derecho a la Información y Transparencia a la Facultad de Derecho de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Ernesto Villanueva expresó que una de las garantías contra la arbitrariedad, la injusticia y la impunidad es el derecho de la población a estar informada.
“La confrontación y la lucha por el poder por sí mismo, ha generado se insista en que los principios morales queden en el baúl de los recuerdos. No estoy de acuerdo con que ello siga siendo así”, expresó el también miembro del Consejo Directivo de la Fundación para la Libertad de Expresión.
Por ello es necesario encontrar qué se está haciendo mal en este México donde “se ha privilegiado lo accesorio por lo necesario” y donde “cualquier tontería cometida se justifica diciendo que se cumple con el deber”.
Conocer y darlo a conocer, dijo en el área de posgrado de la Facultad de Derecho de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, ha sido uno de sus afanes, puesto que en política “no es infrecuente que el vicio rinda pleitesía a la virtud y eso se llama simulación”.
El investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM añadió que en este ambiente de descomposición de la vida pública en nuestro país cada quien tiene su propia responsabilidad y en su caso el único propósito que lo anima es que la educación pueda hacer libres a las personas.
Por este motivo, destacó, desde la cátedra se puede ayudar a descubrirlo y orientarlo “para construir y no para destruir; para proponer y no denostar; para privilegiar las coincidencias en la diversidad y no para destacar lo que nos separa”.
Lo contrario, afirmó, es prácticamente lo que hoy se hace y que sólo nos conduce al resentimiento, al fracaso y a perder la oportunidad de que la iniciativa de unos pueda hacer diferencia.
“El trabajo real por los demás no está de moda. Muchas cosas se han perdido. Si queremos salir adelante, hay que encontrarlas y regresar a los clásicos para dar a cada quien lo suyo en condiciones de justicia y equidad que habremos de procurar con el concurso de todos”.
Para finalizar, Villanueva, quien fuera Coordinador del Programa Iberoamericano de Derecho de la Información de la Universidad Iberoamericana, expresó que con el acto de anoche cumplió “con un deber moral como uno más para servir, porque se que esta donación contribuirá a matizar, al menos, las agudas diferencias, a vencer ese principio como afirma Montesquiu, de que la ignorancia es la madre de las tradiciones”.
El maestro Jesús Santillán en nombre de la rectora Silvia María Figuera Zamudio y el Jefe de la División de Estudios de Posgrado, Héctor Pérez Pintor, recibieron el acervo de más de 2 mil libros sobre temas relacionados con el derecho de la información, publicados en español, inglés, francés, portugués y alemán, lo cual la convierte en la biblioteca más completa en su tema en México y una de las dos más grandes de América Latina.
“La confrontación y la lucha por el poder por sí mismo, ha generado se insista en que los principios morales queden en el baúl de los recuerdos. No estoy de acuerdo con que ello siga siendo así”, expresó el también miembro del Consejo Directivo de la Fundación para la Libertad de Expresión.
Por ello es necesario encontrar qué se está haciendo mal en este México donde “se ha privilegiado lo accesorio por lo necesario” y donde “cualquier tontería cometida se justifica diciendo que se cumple con el deber”.
Conocer y darlo a conocer, dijo en el área de posgrado de la Facultad de Derecho de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, ha sido uno de sus afanes, puesto que en política “no es infrecuente que el vicio rinda pleitesía a la virtud y eso se llama simulación”.
El investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM añadió que en este ambiente de descomposición de la vida pública en nuestro país cada quien tiene su propia responsabilidad y en su caso el único propósito que lo anima es que la educación pueda hacer libres a las personas.
Por este motivo, destacó, desde la cátedra se puede ayudar a descubrirlo y orientarlo “para construir y no para destruir; para proponer y no denostar; para privilegiar las coincidencias en la diversidad y no para destacar lo que nos separa”.
Lo contrario, afirmó, es prácticamente lo que hoy se hace y que sólo nos conduce al resentimiento, al fracaso y a perder la oportunidad de que la iniciativa de unos pueda hacer diferencia.
“El trabajo real por los demás no está de moda. Muchas cosas se han perdido. Si queremos salir adelante, hay que encontrarlas y regresar a los clásicos para dar a cada quien lo suyo en condiciones de justicia y equidad que habremos de procurar con el concurso de todos”.
Para finalizar, Villanueva, quien fuera Coordinador del Programa Iberoamericano de Derecho de la Información de la Universidad Iberoamericana, expresó que con el acto de anoche cumplió “con un deber moral como uno más para servir, porque se que esta donación contribuirá a matizar, al menos, las agudas diferencias, a vencer ese principio como afirma Montesquiu, de que la ignorancia es la madre de las tradiciones”.
El maestro Jesús Santillán en nombre de la rectora Silvia María Figuera Zamudio y el Jefe de la División de Estudios de Posgrado, Héctor Pérez Pintor, recibieron el acervo de más de 2 mil libros sobre temas relacionados con el derecho de la información, publicados en español, inglés, francés, portugués y alemán, lo cual la convierte en la biblioteca más completa en su tema en México y una de las dos más grandes de América Latina.
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