Así lo manifestó el ministro Guillermo I. Ortiz Mayagoitia, al dar la bienvenida al juez Federico Hernández Dentón, presidente del Tribunal Supremo de Puerto Rico.
La vigencia del orden constitucional como expresión de los derechos y libertades mínimas que una sociedad exige a sus autoridades para considerarlas legítimas, es un requisito indispensable para la consolidación del estado de derecho, y es una labor que enlaza a la justicia mexicana y a la puertorriqueña, afirmó el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Guillermo I. Ortiz Mayagoitia.
Al dar la bienvenida al juez Federico Hernández Dentón, presidente del Tribunal Supremo de Puerto Rico y a su comitiva, en sesión solemne del pleno del Alto Tribunal, hizo un reconocimiento a la larga experiencia que tiene Puerto Rico en juicios orales, la cual data de inicios del siglo XX.
“En ese sentido, las prácticas e interpretaciones de su Poder Judicial pueden ser de gran utilidad para la puesta en marcha del nuevo modelo de justicia penal en México”, dijo.
El ministro Ortiz Mayagoitia recordó que en México, el Poder Judicial de la Federación designó al 2010 como el Año del Acceso a la Justicia, y expuso que, como prueba de que esta frase es una convicción permanente, en los últimos cuatro años los órganos jurisdiccionales federales aumentaron en casi 19 por ciento.
El año pasado, indicó, se creó el Trigésimo Segundo Circuito judicial, “lo que implica que en un país caracterizado por su gran extensión territorial y su carácter federalista, hoy cada persona puede agotar todas las instancias de la justicia federal, sin necesidad de desplazarse de su entidad de origen”, subrayó.
El ministro presidente de la SCJN y del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) aseguró que el acceso a la justicia es una prioridad para los jueces de Puerto Rico, de México y del resto de América; por eso, crean lazos de cooperación institucional, que permiten enriquecer experiencias y robustecer proyectos para el futuro.
Por su parte, el juez Federico Hernández Dentón, presidente del Tribunal Supremo de Puerto Rico, manifestó que a través de los años, han sido muchos los lazos que han hermanado a las dos naciones y se congratuló porque a la larga lista de puntos en común, ahora se suma la colaboración en la búsqueda de una nueva y mejor justicia para ambos países.
Informó que uno de los avances más significativos de Puerto Rico en materia de modernización del sistema judicial es lo referente a la tecnología.
“Nos enorgullece estar a punto de implantar un nuevo sistema unificado de manejo y administración de casos; se trata de un proyecto dirigido al establecimiento de un solo sistema para la presentación y radicación de casos en todas nuestras Secretarías y para facilitarle a los jueces la administración de sus Salas haciendo uso de todo el mundo moderno digital de las computadoras; este programa provee para presentación electrónica de los casos y para la creación de un expediente digital. Esto representará un salto cualitativo de dimensiones insospechadas en cuanto a la agilización de los casos”, explicó.
De igual forma, subrayó, en el aspecto procesal, el Tribunal Supremo de Puerto Rico asumió su responsabilidad de modernizar y atemperar a la realidad del nuevo siglo las reglas procesales que rigen el funcionamiento de la Corte que preside, e inició la revisión de los cuerpos de reglas de derecho probatorio, así como de procedimiento civil y de las reglas de procedimiento criminal.
Finalmente, consideró que la administración de justicia en Latinoamérica enfrenta grandes retos, pero reconoció que la Cumbre Judicial Iberoamericana ha sido un organismo unificador de voluntades y esfuerzos del entorno latinoamericano en lo que respecta al quehacer judicial.
La vigencia del orden constitucional como expresión de los derechos y libertades mínimas que una sociedad exige a sus autoridades para considerarlas legítimas, es un requisito indispensable para la consolidación del estado de derecho, y es una labor que enlaza a la justicia mexicana y a la puertorriqueña, afirmó el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Guillermo I. Ortiz Mayagoitia.
Al dar la bienvenida al juez Federico Hernández Dentón, presidente del Tribunal Supremo de Puerto Rico y a su comitiva, en sesión solemne del pleno del Alto Tribunal, hizo un reconocimiento a la larga experiencia que tiene Puerto Rico en juicios orales, la cual data de inicios del siglo XX.
“En ese sentido, las prácticas e interpretaciones de su Poder Judicial pueden ser de gran utilidad para la puesta en marcha del nuevo modelo de justicia penal en México”, dijo.
El ministro Ortiz Mayagoitia recordó que en México, el Poder Judicial de la Federación designó al 2010 como el Año del Acceso a la Justicia, y expuso que, como prueba de que esta frase es una convicción permanente, en los últimos cuatro años los órganos jurisdiccionales federales aumentaron en casi 19 por ciento.
El año pasado, indicó, se creó el Trigésimo Segundo Circuito judicial, “lo que implica que en un país caracterizado por su gran extensión territorial y su carácter federalista, hoy cada persona puede agotar todas las instancias de la justicia federal, sin necesidad de desplazarse de su entidad de origen”, subrayó.
El ministro presidente de la SCJN y del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) aseguró que el acceso a la justicia es una prioridad para los jueces de Puerto Rico, de México y del resto de América; por eso, crean lazos de cooperación institucional, que permiten enriquecer experiencias y robustecer proyectos para el futuro.
Por su parte, el juez Federico Hernández Dentón, presidente del Tribunal Supremo de Puerto Rico, manifestó que a través de los años, han sido muchos los lazos que han hermanado a las dos naciones y se congratuló porque a la larga lista de puntos en común, ahora se suma la colaboración en la búsqueda de una nueva y mejor justicia para ambos países.
Informó que uno de los avances más significativos de Puerto Rico en materia de modernización del sistema judicial es lo referente a la tecnología.
“Nos enorgullece estar a punto de implantar un nuevo sistema unificado de manejo y administración de casos; se trata de un proyecto dirigido al establecimiento de un solo sistema para la presentación y radicación de casos en todas nuestras Secretarías y para facilitarle a los jueces la administración de sus Salas haciendo uso de todo el mundo moderno digital de las computadoras; este programa provee para presentación electrónica de los casos y para la creación de un expediente digital. Esto representará un salto cualitativo de dimensiones insospechadas en cuanto a la agilización de los casos”, explicó.
De igual forma, subrayó, en el aspecto procesal, el Tribunal Supremo de Puerto Rico asumió su responsabilidad de modernizar y atemperar a la realidad del nuevo siglo las reglas procesales que rigen el funcionamiento de la Corte que preside, e inició la revisión de los cuerpos de reglas de derecho probatorio, así como de procedimiento civil y de las reglas de procedimiento criminal.
Finalmente, consideró que la administración de justicia en Latinoamérica enfrenta grandes retos, pero reconoció que la Cumbre Judicial Iberoamericana ha sido un organismo unificador de voluntades y esfuerzos del entorno latinoamericano en lo que respecta al quehacer judicial.
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