* * Descarta la posibilidad de que las fuerzas de la izquierda puedan derrotar en las urnas al PRI con un pacto electoral con Acción Nacional.
* Expresa que no suscribiría acuerdo electoral alguno con el PAN, con el partido que le robó la Presidencia de la República en el 2006.
Al reiterar su rechazo a cualquier alianza electoral del PRD, PT y Convergencia con el PAN, Andrés Manuel López Obrador pidió a los dirigentes de los primeros tres partidos que informen y rindan cuentas a la opinión pública sobre los acuerdos electorales establecidos con la derecha panista.
A escaso un mes de los comicios en 15 entidades del país, el presidente legítimo de México descartó la posibilidad de que las fuerzas de la izquierda puedan derrotar en las urnas al PRI con un pacto electoral con Acción Nacional.
Tanto en una entrevista radiofónica con el periodista Miguel Ángel Granados Chapa y en reuniones de evaluación con integrantes de los comités municipales del Gobierno Legítimo de la zona norte de Chiapas, expresó que no suscribiría acuerdo electoral alguno con el PAN, con el partido que le robó la Presidencia de la República en el 2006.
“Ya nada más eso faltaba”, el compartir el estrado, en un acto político con los cuadros directivos del partido albiazul, manifestó.
López Obrador también dejó en claro que los dirigentes de su partido –el PRD—no le consultaron sobre sus intenciones de concretar acuerdos electorales con la derecha panista. “Fue un mal cálculo” aliarse con el panismo nacional, precisó.
Sin embargo consideró que los pactos suscritos por el perredismo nacional con su similar panista contaron con el aval y el respaldo del presidente espurio, Felipe Calderón, por tratarse del jefe político de los panistas.
Con Granados Chapa, titular del informativo matutino Plaza Pública, que se transmite por Radio UNAM, afirmó que el Movimiento por la transformación del país y sus instituciones está por encima de cualquier organización social y fuerza política.
Con la participación de millones de mujeres y hombres libres y conscientes se logrará el cambio real y verdadero, sin violencia, por la vía pacífica, por el camino electoral y de las urnas, añadió.
Ante los integrantes de los comités municipales reunidos en Pichucalco y posteriormente en Ocosingo, destacó la importancia de derrotar a la oligarquía en el terreno político, por tratarse de los responsables de la crisis económica y de la tragedia nacional, así como de enajenar los bienes de la nación a un puñado de potentados, entre ellos Germán Larrea, dueño de la mina de Cananea, en Sonora, donde fueron desalojados los trabajadores en huelga desde junio de 2007.
La misma mafia de la política –prosiguió— tomó la determinación de entregar 26 mil kilómetros de fibra óptica, que se instaló con una inversión pública de 30 mil millones de pesos, a dos empresas: Televisa y Telefónica, por una plazo de 20 años y a cambio de 850 millones de pesos.
Para ello, recordó que el gobierno espurio de Calderón tuvo que lanzar a la calle a aproximadamente 44 mil trabajadores electricistas.
En ambas reuniones de evaluación, López Obrador informó que presentó su nuevo libro titulado La mafia que se adueñó de México . . . y el 2012. La obra presenta en detalle el perfil de los 30 integrantes de la mafia de la política, entre ellos empresarios, políticos y tecnócratas de la talla de Carlos Salinas, Francisco Gil Díaz, Claudio X. González y Manlio Fabio Beltrones.
En particular, señaló que X. González representa al Fidel Velázquez –extinto líder cetemista—de los hombres del dinero.
Por otra parte, el presidente legítimo de México pidió a los integrantes de los comités municipales trabajar en la constitución de nuevos comités a nivel territorial, en la inscripción de nuevos representantes del Gobierno Legítimo y en la distribución casa por casa del periódico Regeneración.
Para mañana, Andrés Manuel López Obrador se reunirá con los integrantes de los comités municipales en San Cristóbal de las Casas y Comitán, Chiapas.
* Expresa que no suscribiría acuerdo electoral alguno con el PAN, con el partido que le robó la Presidencia de la República en el 2006.
Al reiterar su rechazo a cualquier alianza electoral del PRD, PT y Convergencia con el PAN, Andrés Manuel López Obrador pidió a los dirigentes de los primeros tres partidos que informen y rindan cuentas a la opinión pública sobre los acuerdos electorales establecidos con la derecha panista.
A escaso un mes de los comicios en 15 entidades del país, el presidente legítimo de México descartó la posibilidad de que las fuerzas de la izquierda puedan derrotar en las urnas al PRI con un pacto electoral con Acción Nacional.
Tanto en una entrevista radiofónica con el periodista Miguel Ángel Granados Chapa y en reuniones de evaluación con integrantes de los comités municipales del Gobierno Legítimo de la zona norte de Chiapas, expresó que no suscribiría acuerdo electoral alguno con el PAN, con el partido que le robó la Presidencia de la República en el 2006.
“Ya nada más eso faltaba”, el compartir el estrado, en un acto político con los cuadros directivos del partido albiazul, manifestó.
López Obrador también dejó en claro que los dirigentes de su partido –el PRD—no le consultaron sobre sus intenciones de concretar acuerdos electorales con la derecha panista. “Fue un mal cálculo” aliarse con el panismo nacional, precisó.
Sin embargo consideró que los pactos suscritos por el perredismo nacional con su similar panista contaron con el aval y el respaldo del presidente espurio, Felipe Calderón, por tratarse del jefe político de los panistas.
Con Granados Chapa, titular del informativo matutino Plaza Pública, que se transmite por Radio UNAM, afirmó que el Movimiento por la transformación del país y sus instituciones está por encima de cualquier organización social y fuerza política.
Con la participación de millones de mujeres y hombres libres y conscientes se logrará el cambio real y verdadero, sin violencia, por la vía pacífica, por el camino electoral y de las urnas, añadió.
Ante los integrantes de los comités municipales reunidos en Pichucalco y posteriormente en Ocosingo, destacó la importancia de derrotar a la oligarquía en el terreno político, por tratarse de los responsables de la crisis económica y de la tragedia nacional, así como de enajenar los bienes de la nación a un puñado de potentados, entre ellos Germán Larrea, dueño de la mina de Cananea, en Sonora, donde fueron desalojados los trabajadores en huelga desde junio de 2007.
La misma mafia de la política –prosiguió— tomó la determinación de entregar 26 mil kilómetros de fibra óptica, que se instaló con una inversión pública de 30 mil millones de pesos, a dos empresas: Televisa y Telefónica, por una plazo de 20 años y a cambio de 850 millones de pesos.
Para ello, recordó que el gobierno espurio de Calderón tuvo que lanzar a la calle a aproximadamente 44 mil trabajadores electricistas.
En ambas reuniones de evaluación, López Obrador informó que presentó su nuevo libro titulado La mafia que se adueñó de México . . . y el 2012. La obra presenta en detalle el perfil de los 30 integrantes de la mafia de la política, entre ellos empresarios, políticos y tecnócratas de la talla de Carlos Salinas, Francisco Gil Díaz, Claudio X. González y Manlio Fabio Beltrones.
En particular, señaló que X. González representa al Fidel Velázquez –extinto líder cetemista—de los hombres del dinero.
Por otra parte, el presidente legítimo de México pidió a los integrantes de los comités municipales trabajar en la constitución de nuevos comités a nivel territorial, en la inscripción de nuevos representantes del Gobierno Legítimo y en la distribución casa por casa del periódico Regeneración.
Para mañana, Andrés Manuel López Obrador se reunirá con los integrantes de los comités municipales en San Cristóbal de las Casas y Comitán, Chiapas.
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