Sudafrica — A menos de dos horas de distancia de Johannesburgo, ciudad sede de la inauguración de la copa mundal de la Fifa, se encuentra la pequeña aldea rural de Jericó, cuyos habitantes no podrían pagar el transporte para llegar a un estadio y menos comprar una entrada a alguno de los partidos de esta copa que se lleva a cabo en su país. Sin embargo, podrán ser testigos de todos los juegos gracias a la instalación de un salón público con pantallas y audio que funcionan con la energía proporcionada por el sol.
Con el apoyo de Greenpeace África, estudiantes de la secundaria Madiba-a-Toloane instalaron en el techo de la escuela 26 paneles solares de 120 watts, que alimentan pantallas gigantes de televisión de alta calidad y un equipo de sonido. La sala, que es de entrada libre, tiene capacidad para 600 personas.
El proyecto Jericó es un hecho sin precedentes para Greenpeace África por que vincunla el entretenimiento con la educación y demuestra que la energía solar sí puede ser la solución para la crisis energética de Sudáfrica.
Es también un proyecto de justicia social ya que pone de relieve la paradoja de un evento de importancia mundial en el que no toda la población tiene acceso para disfrutarlo y ser parte de él.
Este proyecto muestra que la (R)evolución energética que promueve Greenpeace puede ser llevada hasta las periferias y las comunidades rurales a un bajo costo. Todo el proyecto ha costado unos seiscientos mil Rands (77,766 dólares), incluyendo instalación, formación y transmisión de todos los juegos.
Después del evento, los paneles solares serán donados a la escuela y serán utilizados para cubrir todas sus necesidades de electricidad.
— Greenpeace México
Con el apoyo de Greenpeace África, estudiantes de la secundaria Madiba-a-Toloane instalaron en el techo de la escuela 26 paneles solares de 120 watts, que alimentan pantallas gigantes de televisión de alta calidad y un equipo de sonido. La sala, que es de entrada libre, tiene capacidad para 600 personas.
El proyecto Jericó es un hecho sin precedentes para Greenpeace África por que vincunla el entretenimiento con la educación y demuestra que la energía solar sí puede ser la solución para la crisis energética de Sudáfrica.
Es también un proyecto de justicia social ya que pone de relieve la paradoja de un evento de importancia mundial en el que no toda la población tiene acceso para disfrutarlo y ser parte de él.
Este proyecto muestra que la (R)evolución energética que promueve Greenpeace puede ser llevada hasta las periferias y las comunidades rurales a un bajo costo. Todo el proyecto ha costado unos seiscientos mil Rands (77,766 dólares), incluyendo instalación, formación y transmisión de todos los juegos.
Después del evento, los paneles solares serán donados a la escuela y serán utilizados para cubrir todas sus necesidades de electricidad.
— Greenpeace México
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