Por: Tere Quintanilla
Coinciden autoridades federales, estatales y locales que para noviembre de éste año o febrero del 2011, arribarán parte del derrame petrolero provenientes de las costas de Louisiana Estados Unidos de Norteamérica, las corrientes y la intensidad de posibles huracanes, vientos y lluvias tropicales generarán que dichos hidrocarburos comiencen a llegar a los 700 kilómetros de litorales veracruzanos.
Todavía no hay indicadores de la catástrofe ambiental que nos espera, pero los sectores ambientalistas, ecologistas y productivos dedicados al sector de servicios muestran preocupación porque pueden ser afectados y perjudicados en sus economías, toda vez que por ejemplo los restauranteros y pescadores viven de determinadas especies provenientes del mar y consecuentemente dichos ecosistemas de una u otra forma serán afectados por las manchas de petróleo que a la distancia y el tiempo podrían llegar en forma de gruma o pequeños bloques solidificados, pero que mancharías también las costas de la entidad, ahuyentando al turismo que no desea contaminarse de dichas sustancias.
Además de lo anterior, las formas de vida tanto pesqueras, mamíferas, aves y arrecifes serán dañadas severamente por la fuga que se está dando en el vecino país norteño. Así por ejemplo, cooperativas de La Mata y Tamiahua, han expresado a este medio informativo que están estudiando de que manera preparan un estudio, en la que se incluya el impacto y sobre todo si demandan a la compañía British Petroleum por los posibles perjuicios que se generen, cable destacar que dichas agrupaciones ya demandaron en su tiempo y espacio a la Comisión Federal de Electricidad y a PEMEX, en la que han ganado por afectaciones a su patrimonio al entorno ambiental, causando destrucción en materia ecológica, de acuerdo al despacho que los ha asesorado, es posible visualizar que se puede hacer, anticipándose al desastre ecológico por venir generado en las costas de Lousiana
Coinciden autoridades federales, estatales y locales que para noviembre de éste año o febrero del 2011, arribarán parte del derrame petrolero provenientes de las costas de Louisiana Estados Unidos de Norteamérica, las corrientes y la intensidad de posibles huracanes, vientos y lluvias tropicales generarán que dichos hidrocarburos comiencen a llegar a los 700 kilómetros de litorales veracruzanos.
Todavía no hay indicadores de la catástrofe ambiental que nos espera, pero los sectores ambientalistas, ecologistas y productivos dedicados al sector de servicios muestran preocupación porque pueden ser afectados y perjudicados en sus economías, toda vez que por ejemplo los restauranteros y pescadores viven de determinadas especies provenientes del mar y consecuentemente dichos ecosistemas de una u otra forma serán afectados por las manchas de petróleo que a la distancia y el tiempo podrían llegar en forma de gruma o pequeños bloques solidificados, pero que mancharías también las costas de la entidad, ahuyentando al turismo que no desea contaminarse de dichas sustancias.
Además de lo anterior, las formas de vida tanto pesqueras, mamíferas, aves y arrecifes serán dañadas severamente por la fuga que se está dando en el vecino país norteño. Así por ejemplo, cooperativas de La Mata y Tamiahua, han expresado a este medio informativo que están estudiando de que manera preparan un estudio, en la que se incluya el impacto y sobre todo si demandan a la compañía British Petroleum por los posibles perjuicios que se generen, cable destacar que dichas agrupaciones ya demandaron en su tiempo y espacio a la Comisión Federal de Electricidad y a PEMEX, en la que han ganado por afectaciones a su patrimonio al entorno ambiental, causando destrucción en materia ecológica, de acuerdo al despacho que los ha asesorado, es posible visualizar que se puede hacer, anticipándose al desastre ecológico por venir generado en las costas de Lousiana
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