viernes, 13 de agosto de 2010

CUALQUIER P…


Por Uriel Flores Aguayo
urielfloresaguayo@hotmail.com

La magistrada Yolanda Castañeda, Jurista Jarocha, vino a poner en su lugar las cosas respecto del mas recientes nombramiento de sus ahora pares en el tribunal superior de justicia. Con declaraciones llamativas, fuertes y certeras está provocando un estimulante y aleccionador debate sobre la facultad que tiene el ejecutivo de proponer a los magistrados, así como la de los diputado locales para votarlos.
Pocas veces en la vida pública de Veracruz se había dado una expresión tan pintoresca y directa, tan nuestra, de parte de políticos o representantes que, en su inmensa mayoría, hacen gala de una falsa solemnidad e hipócrita bufonería. La magistrada Castañeda ya es pionera en esa forma tan popular de expresarse en ámbitos donde todavía hacen como que se sonrojan o tienen doble discurso. Las declaraciones de la magistrada expresan un hartazgo de los miembros del poder judicial, ponen en evidencia el bajo perfil de los magistrados recientes y el mecanismo centralista con que se proponen.
Pero lo más importante de la dura descalificación que hace la prominente abogada radica en que toca temas sustanciales en la vida pública de Veracruz: división de poderes, facultades del Ejecutivo y del legislativo, así como la solvencia y eficacia del poder judicial.
Formalmente todo es impecable, hasta pueden presumir algunos, como lo hacen los diputados más cínicos, que cumplieron con su tarea y acatamiento de la ley. Pero en respeto de poderes, en su esencia, en sentido democratizador y en términos de la carrera judicial se procedió mal, como antes, como siempre.
Más allá de las facultades de cada poder en un caso como este, nombramiento de magistrados, se debería cuidar y fortalecer la carrera judicial, ni más ni menos que como se hace con la carrera civil y con las carreras políticas. Se trata de que los trabajadores del tribunal Superior de Justicia, sobre todo los jueces, hagan meritos y tengan expectativas de as censo en su trabajo.
Creo que el titular del Ejecutivo debió pedir propuestas al poder judicial, para que hubiera consenso, me parece que lo más sano hubiera sido invertir la correlación en los perfiles de los ahora Magistrados donde van tres políticos, por origen de la promoción, y un jurista.
Los diputados son un caso aparte y bochornoso de unanimidad sospechosa, donde la dignidad y el valor se singularizan en uno de ellos, el diputado Sergio vaca. El voto del PRI se entiende por la disciplina, el del PAN es de escándalo y el del PRD de lastima. Pésimo mensaje dan los panistas al negociar un hueso judicial en medio del litigio post electoral; de los del PRD no se puede esperar mas que ignominia y lambisconería, son diputados propínelos.
Además de felicitar a la Magistrada Castañeda, coincido con ella en el indispensable respeto al poder judicial, lo cual implica que los magistrados no resulten de favores políticos, ni manoseados por otros intereses. ¿ Veracruz para adelante ¿

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