Por: Imelda Torres Sandoval
jurisagro@yahoo.com.mx
Me llamó Javier Benítez, Con su característico estilo, me comentó su opinión a lo dicho por Íñigo Laviada en la última entrevista que realizamos para UN CAFECITO CON…Y en su legítimo derecho a la réplica, esto fue lo que me dijo:
Eso de la operación trucu trucu es una #4&5%%555 (jalada, vacilada o mam….). Pero si es cierto que hablé con Íñigo y comentamos los resultados de la elección del cuatro de julio en el café del Quijote. No recuerdo que día fue, pero lo que sí le dije a Íñigo es que yo lo considero una buena persona, pero que desafortunadamente estaba rodeado de pura mierda. Yo he tenido que estar muchos años entre la mierda, por eso sé identificarla. Ñaño se quejaba de la compra de votos y no se que más mam….y yo le dije: Mira, no te hagas pendejo, Ñaño, la realidad es que esta elección fue de trampas, tanto por parte de gobierno federal a favor de los panistas y de gobierno estatal a favor de los priístas. Ustedes bien que utilizaron el programa de oportunidades y de setenta y más para manipular a la gente. Cualquier pendejo se dio cuenta de los manejos turbios que se traían ustedes los panistas con SEDESOL y el programa OPORTUNIDADES y el de empleo temporal. Hasta Guillermo Basurto los ventaneó. La realidad es que si ustedes pagaban 600 pesos por quitar una lona de Beto en la Ochoa, nosotros teníamos que pagar para que la volvieran a poner y la respetaran. Eso no es ser cínico sino ver la realidad, como te dije, y la verdad, si me avergüenzo de esta elección, más no de su resultado a favor de Beto Silva. Lo único que provocamos con este proceso tramposo y amañado fue prostituir al electorado y encarecer el voto. Y eso lo hicimos tanto panistas como priístas. No nos hagamos pendejos.
Bueno, Javier, ¿entonces que es lo que pasó en esta elección realmente? Le cuestioné…
Ya te dije, me contestó muy divertido, y te lo vuelvo a repetir, Ñaño, a quien lo sigo considerando un buen hombre, se rodeó de pura mierda, y se embarró. Hasta lo honesto se le quitó cuando fue a cobrar los cinco millones de pesos que les mandaron para la campaña para él y Vicente, porque, para que “nadie” se diera cuenta, lo fue a cobrar en efectivo a una sucursal de un banco en Tampico. Pero resulta que un empleado de aquel banco era tuxpeño, y como el tuxpeño es chismoso, pues todo mundo se enteró. ¿A dónde quedó ese dinero Ñaño?
Y la gasolina que cargabas en las gasolineras de Juan Ramón, ¿quien la pagaba?
¿Y las grabaciones de Juan Ramón ordenando a sus directores de área votar por Duarte y por Ñaño?
¿Y el escrito pendejo que presentó Lauro Hugo como escrito de impugnación señalando como pruebas, recortes de periódicos de inauguración de obras para acusar a Beto Silva de desvío de fondos y de rebasar topes de campaña?
¿Y los regidores panistas y pendejos que se aliaron con Juan Ramón?
Ya ves, Ime, fue la mierda la que hizo que Íñigo perdiera la elección, no fuimos los priístas, concluyó.
Usted apreciable lector ¿Qué opina?
jurisagro@yahoo.com.mx
Me llamó Javier Benítez, Con su característico estilo, me comentó su opinión a lo dicho por Íñigo Laviada en la última entrevista que realizamos para UN CAFECITO CON…Y en su legítimo derecho a la réplica, esto fue lo que me dijo:
Eso de la operación trucu trucu es una #4&5%%555 (jalada, vacilada o mam….). Pero si es cierto que hablé con Íñigo y comentamos los resultados de la elección del cuatro de julio en el café del Quijote. No recuerdo que día fue, pero lo que sí le dije a Íñigo es que yo lo considero una buena persona, pero que desafortunadamente estaba rodeado de pura mierda. Yo he tenido que estar muchos años entre la mierda, por eso sé identificarla. Ñaño se quejaba de la compra de votos y no se que más mam….y yo le dije: Mira, no te hagas pendejo, Ñaño, la realidad es que esta elección fue de trampas, tanto por parte de gobierno federal a favor de los panistas y de gobierno estatal a favor de los priístas. Ustedes bien que utilizaron el programa de oportunidades y de setenta y más para manipular a la gente. Cualquier pendejo se dio cuenta de los manejos turbios que se traían ustedes los panistas con SEDESOL y el programa OPORTUNIDADES y el de empleo temporal. Hasta Guillermo Basurto los ventaneó. La realidad es que si ustedes pagaban 600 pesos por quitar una lona de Beto en la Ochoa, nosotros teníamos que pagar para que la volvieran a poner y la respetaran. Eso no es ser cínico sino ver la realidad, como te dije, y la verdad, si me avergüenzo de esta elección, más no de su resultado a favor de Beto Silva. Lo único que provocamos con este proceso tramposo y amañado fue prostituir al electorado y encarecer el voto. Y eso lo hicimos tanto panistas como priístas. No nos hagamos pendejos.
Bueno, Javier, ¿entonces que es lo que pasó en esta elección realmente? Le cuestioné…
Ya te dije, me contestó muy divertido, y te lo vuelvo a repetir, Ñaño, a quien lo sigo considerando un buen hombre, se rodeó de pura mierda, y se embarró. Hasta lo honesto se le quitó cuando fue a cobrar los cinco millones de pesos que les mandaron para la campaña para él y Vicente, porque, para que “nadie” se diera cuenta, lo fue a cobrar en efectivo a una sucursal de un banco en Tampico. Pero resulta que un empleado de aquel banco era tuxpeño, y como el tuxpeño es chismoso, pues todo mundo se enteró. ¿A dónde quedó ese dinero Ñaño?
Y la gasolina que cargabas en las gasolineras de Juan Ramón, ¿quien la pagaba?
¿Y las grabaciones de Juan Ramón ordenando a sus directores de área votar por Duarte y por Ñaño?
¿Y el escrito pendejo que presentó Lauro Hugo como escrito de impugnación señalando como pruebas, recortes de periódicos de inauguración de obras para acusar a Beto Silva de desvío de fondos y de rebasar topes de campaña?
¿Y los regidores panistas y pendejos que se aliaron con Juan Ramón?
Ya ves, Ime, fue la mierda la que hizo que Íñigo perdiera la elección, no fuimos los priístas, concluyó.
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