A pregunta expresa de VaxTuxpan, referente a la nota de Ignacio Contreras, corresponsal en Veracruz, el diputado federal Miguel Martín López contestó que por el momento no existe un proyecto para ampliar la capacidad instalada de la nucleoeléctrica de Laguna Verde, mucho menos para instalar una planta generadora de electricidad operada con energía nuclear en el municipio de Tuxpan.
Al respecto comentó que existe un proyecto general que rige el desarrollo del sistema eléctrico nacional. Se trata del POISE (Programa de Obras e Inversiones del Sector Eléctrico), documento en el que se delinean las estrategias de atención a la demanda de electricidad desde el año 2010 hasta el 2024. El POISE, informó el legislador, contiene la planeación a 15 años, en los que se planea aumentar la capacidad instalada nacional en poco más de 37 mil megawatts, en plantas hidroeléctricas, geotermoeléctricas, eoloeléctricas, carboeléctricas y unidades turbogás y de combustión interna, centrales de ciclo combinado y otras tecnologías que aún no se ha definido.
Dicho proyecto menciona que “debido a la desaceleración del crecimiento de la demanda, a la capacidad instalada actual y a los períodos de licitación, construcción y desarrollo de la infraestructura correspondiente a este tipo de proyectos, se ha considerado que a partir de 2021 sería factible reavivar la instalación de centrales carboeléctricas y nucleares”.
“Ignoro cuáles sean las fuentes del declarante, asesor de Canacintra, pero deseo puntualizar que la instalación de un proyecto de esa envergadura debe hacerse con muchísima anticipación, ya que por los tiempos necesarios para la licitación y construcción de la infraestructura, las decisiones se deben tomar con 4 a 7 años de anticipación, dependiendo del proyecto de que se trate, es decir, no depende del capricho de unos cuantos, sino de una estrategia que considera el crecimiento de la población y la demanda, el precio de los combustibles, el desarrollo tecnológico así como el comportamiento histórico del sistema eléctrico nacional”.
Lo que sí es evidente, señaló el legislador, es que las plantas termoeléctricas tienden a desaparecer, ya que el POISE contempla disminuir la generación con combustóleo, del 25.2% en 2008, a sólo 4.5% de la capacidad total en 2024, sustituyéndolas con plantas de ciclo combinado y otras nuevas tecnologías.
Por último comentó que en el lejano caso de que hubiera intención de instalar una planta nuclear en Tuxpan habría una importante derrama económica en la región, porque una construcción de ese tipo representa fuentes de empleos temporales y permanentes que no deben rechazarse. Sin embargo, puntualizó, sería una tarea de todos los grupos sociales exigir y vigilar el cumplimiento de las normas ecológicas y de seguridad aplicables para garantizar el bienestar de la población y el medio ambiente. “Pero no existe esa posibilidad por el momento; al contrario, el POISE contempla una reducción de 2.7% en 2008 a 2.0% de generación nucleoeléctrica en 2024”, concluyó.
Al respecto comentó que existe un proyecto general que rige el desarrollo del sistema eléctrico nacional. Se trata del POISE (Programa de Obras e Inversiones del Sector Eléctrico), documento en el que se delinean las estrategias de atención a la demanda de electricidad desde el año 2010 hasta el 2024. El POISE, informó el legislador, contiene la planeación a 15 años, en los que se planea aumentar la capacidad instalada nacional en poco más de 37 mil megawatts, en plantas hidroeléctricas, geotermoeléctricas, eoloeléctricas, carboeléctricas y unidades turbogás y de combustión interna, centrales de ciclo combinado y otras tecnologías que aún no se ha definido.
Dicho proyecto menciona que “debido a la desaceleración del crecimiento de la demanda, a la capacidad instalada actual y a los períodos de licitación, construcción y desarrollo de la infraestructura correspondiente a este tipo de proyectos, se ha considerado que a partir de 2021 sería factible reavivar la instalación de centrales carboeléctricas y nucleares”.
“Ignoro cuáles sean las fuentes del declarante, asesor de Canacintra, pero deseo puntualizar que la instalación de un proyecto de esa envergadura debe hacerse con muchísima anticipación, ya que por los tiempos necesarios para la licitación y construcción de la infraestructura, las decisiones se deben tomar con 4 a 7 años de anticipación, dependiendo del proyecto de que se trate, es decir, no depende del capricho de unos cuantos, sino de una estrategia que considera el crecimiento de la población y la demanda, el precio de los combustibles, el desarrollo tecnológico así como el comportamiento histórico del sistema eléctrico nacional”.
Lo que sí es evidente, señaló el legislador, es que las plantas termoeléctricas tienden a desaparecer, ya que el POISE contempla disminuir la generación con combustóleo, del 25.2% en 2008, a sólo 4.5% de la capacidad total en 2024, sustituyéndolas con plantas de ciclo combinado y otras nuevas tecnologías.
Por último comentó que en el lejano caso de que hubiera intención de instalar una planta nuclear en Tuxpan habría una importante derrama económica en la región, porque una construcción de ese tipo representa fuentes de empleos temporales y permanentes que no deben rechazarse. Sin embargo, puntualizó, sería una tarea de todos los grupos sociales exigir y vigilar el cumplimiento de las normas ecológicas y de seguridad aplicables para garantizar el bienestar de la población y el medio ambiente. “Pero no existe esa posibilidad por el momento; al contrario, el POISE contempla una reducción de 2.7% en 2008 a 2.0% de generación nucleoeléctrica en 2024”, concluyó.
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