Por: Tere Quintanilla
Diversos comerciantes de las playas de esta ciudad aseguran que en dicha zona se debe de aumentar y reforzar la vigilancia para evitar desmanes en esas áreas ya que durante los fines de semana los jóvenes asisten a divertirse pero desafortunadamente éstos provocan desastres en las palapas y restaurantes del lugar.
Además los comerciantes externaron que muchas veces la seguridad permanece hasta determinada hora que es por lo regular las 12 de la noche y después ya no se presentan al llamado de auxilio de las personas.
Textualmente manifestaron: “cuando vienen los jóvenes, después comienzan a pelearse porque ya están en estado de ebriedad, el problema es que llamamos a las autoridades policíacas y estas no llegan, por lo que se da margen a que muchachos bándalos nos destruyan las palapas y nos ocasionen muchas veces perdidas que se van acumulando para perjudicar nuestros trabajos”; expresó Said Martínez, uno de los palaperos inconformes.
Aseguraron que en ocasiones se llegó a pensar que se trataba de los mismos habitantes de la zona de la playa los que causaban diversos daños. Sin embargo con el tiempo lograron percatarse que los ciudadanos aprovechan que las playas están faltas de vigilancia para destruir zonas cuando ya se encuentran bajo los efectos del alcohol y quizá bajo el de alguna droga.
Finalmente y como algo importante, también comentaron que continúan juntando la basura que llego a la costa con las pasadas lluvias por lo que invitan a los ciudadanos a que colaboren en las acciones de limpieza.
Diversos comerciantes de las playas de esta ciudad aseguran que en dicha zona se debe de aumentar y reforzar la vigilancia para evitar desmanes en esas áreas ya que durante los fines de semana los jóvenes asisten a divertirse pero desafortunadamente éstos provocan desastres en las palapas y restaurantes del lugar.
Además los comerciantes externaron que muchas veces la seguridad permanece hasta determinada hora que es por lo regular las 12 de la noche y después ya no se presentan al llamado de auxilio de las personas.
Textualmente manifestaron: “cuando vienen los jóvenes, después comienzan a pelearse porque ya están en estado de ebriedad, el problema es que llamamos a las autoridades policíacas y estas no llegan, por lo que se da margen a que muchachos bándalos nos destruyan las palapas y nos ocasionen muchas veces perdidas que se van acumulando para perjudicar nuestros trabajos”; expresó Said Martínez, uno de los palaperos inconformes.
Aseguraron que en ocasiones se llegó a pensar que se trataba de los mismos habitantes de la zona de la playa los que causaban diversos daños. Sin embargo con el tiempo lograron percatarse que los ciudadanos aprovechan que las playas están faltas de vigilancia para destruir zonas cuando ya se encuentran bajo los efectos del alcohol y quizá bajo el de alguna droga.
Finalmente y como algo importante, también comentaron que continúan juntando la basura que llego a la costa con las pasadas lluvias por lo que invitan a los ciudadanos a que colaboren en las acciones de limpieza.
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