martes, 12 de octubre de 2010

TIENDA DE RAYA…. SAN CABILDO…UN TUXPAN FELIZ….


Por: Imelda Torres Sandoval
Lo prometido es deuda. Ayer me aposté en la escalinata del Palacio Municipal para ejercer mi soberano derecho de protestar contra la autoridad, indolente y corrupta. Diez y quince coloqué una cartulina en un poste cercano a donde se estaciona Juan Ramón, que rezaba: “Si usted quiere que le arreglen su calle, prenda una veladora aquí. Es para San Cabildo.” También puse mi veladora, esperando se me haga el “milagrito” de que el Ayuntamiento, antes de irse, termine, al menos, las obras que ya empezó.
La gente que pasaba, o nomás se reía o ni me miraba. Pasaron dos horas y mi veladora se quedó solita, muda, sin compañía. Me alejé del Palacio Municipal como a medio día, después de dos horas de estar pendiente, de esperar a que alguien le hiciera compañía a mi veladora. Al caminar por estas calles me sentí en un ambiente novelesco, y recordé lo que había leído en la suculenta novela de Aldous Huxley, Un Mundo Feliz….
En el Mundo Feliz de Huxley, todos son felices. Pleonasmo perverso, que logra este genial escritor al explicarnos, en la primera parte del libro, que en aquella sociedad nadie se inconforma, que todo mundo está satisfecho con lo que es.
A cada quien, desde su gestación, se le determina su función, su papel dentro de la sociedad. En el Mundo Feliz de Huxley está prohibido el embarazo, que ha sido sustituido por un proceso de decantación. Las mujeres donan sus óvulos, que son fertilizados in vitro, en un laboratorio, y durante el proceso mecánico de gestación, los expertos añaden alcohol a las probetas y vasos de los bebes que germinan, para dañarles el cerebro, y de esa manera lograr sujetos con capacidades intelectuales distintas.
Así tenemos, sujetos Delta, Beta y Alfa.
Por supuesto, los Alfa no son dañados, su gestación es normal porque son ellos los elegidos para gobernar, para mandar. Los Beta serán los subordinados, los Delta, simples obreros o soldados, por lo que no necesita que piensen. Y por eso son felices, ya que no razonan su miseria si no la aceptan como su destino. Además, los Beta y los Delta tienen libre acceso a la tecnología, a la droga y al sexo.
¿Qué más pueden pedir?
Por supuesto que el Mundo Feliz entra en crisis. Un extraño, que vive fuera de este mundo de orgías permanentes, es llevado como experimento a aquella ciudad: No puede ser posible que alguien sea feliz sin drogarse, sin escuchar música estridente y sin sexo. Aunado a estas conductas indeseables, el sujeto no se alinea, pretende que cada quien decida su vida, se enamora y no acata órdenes. Por eso, lo catalogan como salvaje.
Me quedé pensando: Sin duda, vivo en un Tuxpan Feliz.
¿Quiénes serán los próximos Alfa que nos gobiernen?
¿Yo seré una Beta, una Delta o una salvaje?
Usted apreciable lector ¿Qué opina?
Le recomiendo ampliamente la lectura de esta novela: Un Mundo Feliz, de Aldous Huxley

1 comentario:

Brianda dijo...

Querida Imelda: no tengo el gusto de conocerte personalmente, pero me han hablado tan bien de ti, que casi creo que te conozco ya;

Leo con interés tus comentarios, y entiendo que tu eres una mujer diferente; que busca la justicia, la verdad y la obligación.

Decidí escribirte porque creo que me idenfitico con tu artículo y me identifico porque yo padezco lo mismo que tú: ganas de hacer cosas por los demas y en concreto por Tuxpam; a pesar de la apatía de mis coterraneos no quito el dedo del renglón.

Te agradezco como tuxpeña que te preocupes por nuestro Municipio, porque aún no siendo de allí, haces hasta lo imposible para que esto mejore; pero lamentablemente vas a tener que luchar contra todo y contra todos.

¡¡Túxpam es precioso!! en muchos sentidos; desde que tengo uso de razon, los tuxpeños nos quejamos de todo!!! pero no somos capaces de hacer nada por mejorar!!! (bueno, habrá sus honrosas excepciones, como todo), pero el grueso de la gente ni hace ni le interesa.

Gobernantes van, gobernantes vienen y si se llevan nuestros recursos, nos destrozan las calles, nos tiran malecones y miradores, ¡da igual que les echemos en cara!, porque nadie va a tener pantalones suficientes para denunciar y castigar!!!

creo que si hubiera más espacios publicos para las mujeres en varios ambitos, no solo el de ayuda social, -al cual nos han marginado-(y nosotros lo hemos permitido), esto sería distinto; ¿cuántas mujeres hay a la cabeza de partidos políticos?


¿cuántas tienen cargos públicos o políticos de verdero peso y con poder de decisión?

Sabes lo que pasa Imelda, que cuando alguna de esas mujeres luchadoras como tu ha podido alcanzar, -¡¡solamente la posiblidad!!- de ser mencionada como candidata a algun partido, inmediatamente han llegado los "periodicazos" de que si es esto o aquello; comienzan las bajezas; las injurias, las calumnias de esos hombres que ven amenazado su "futuro" político y no permiten que ninguna mujer llegue a la silla presidencial.

Tuxpam necesita un verdadero cambio de sociedad; estoy convencida que en las manos de las mujeres esta; no solo para acceder a puestos de responsabilidad, si no educando a nuestros hijos en igualdad; no permitiendo que nuestros hijos hombres denigren a las mujeres bajo ningun concepto; y que nuestras hijas mujeres no sean "agachonas"; (no salvajes pero si que sepan defenderse de buena manera y con educación); ahi esta el secreto.

Depende de nosotras hacer el cambio desde casa; ojalá nos tocara a ti y a mi verlo, pero creo que si todas de verdad nos unimos, podremos hacerlo.

Cuando seamos mujeres solidarias con nosotras mismas, entonces empezaremos a ganar terrenos en todos los ambitos; mientras sigamos dandonos hasta con la cazuela unas a otras, seguiremos siendo marginadas.

Te envio un abrazo grande y te pido que por favor sigas haciendo lo que haces. Deseo de todo corazon para Túxpam muchas mujeres como tu!!!!

Brianda Zamora E.