Por: Tere Quintanilla
Fotos: Orlando Segura Hervert
La zona costera de Veracruz, en la que está incluida Tuxpan, no escapará a las afectaciones provocadas por el cambio climático, generado éste por diferentes factores y por las políticas aplicadas por los tres niveles de gobierno, quienes no están haciendo nada ó muy poco para frenar la deforestación, la contaminación y la autorización de construcciones u edificaciones en zonas bajas, destruyendo los manglares, humedales, la riqueza proporcionada por la naturaleza. Así lo definieron los integrantes de la embarcación Arctic Sunrise, perteneciente a Greenpeace.
Los investigadores arribaron al puerto de Veracruz y desde ese punto están llamando a la concientización de la sociedad y a la responsabilidad de los gobiernos y de aquellos que les corresponde tomar decisiones de carácter económico, industrial, político, ambiental. Vía internet, rueda de prensa, entrevistas radiofónicas y por medio de otros instrumentos propios de la tecnología, los ecologistas están difundiendo la tarea de defender el planeta del acoso de la destrucción, explicaron que de seguir así, diversas partes de Veracruz serán inundadas y los fenómenos que les tocó vivir a Tlacotalpan y otras regiones, se repetirán, por lo que exhortaron a redoblar esfuerzos en materia ambiental.
Tuxpan no ha escapado a la serie de inundaciones, a lo largo de su desarrollo ha padecido diversos daños, las más fuertes fueron las lluvias torrenciales presentadas en 1955 y 1999, en la que miles de tuxpeños perdieron sus casas, enseres domésticos, muebles, trastos, camas, automóviles, ganado, cosechas, hubo casos en las que los daños fueron enormes, la situación fue difícil y complicada para la población del municipio porteño.
Afortunadamente y gracias a Dios, el huracán Karl, mismo que impacto en la zona centro y sur de nuestro estado, se desvió, estaba pronosticado para tocar las puertas de Tuxpan.
Fotos: Orlando Segura Hervert
La zona costera de Veracruz, en la que está incluida Tuxpan, no escapará a las afectaciones provocadas por el cambio climático, generado éste por diferentes factores y por las políticas aplicadas por los tres niveles de gobierno, quienes no están haciendo nada ó muy poco para frenar la deforestación, la contaminación y la autorización de construcciones u edificaciones en zonas bajas, destruyendo los manglares, humedales, la riqueza proporcionada por la naturaleza. Así lo definieron los integrantes de la embarcación Arctic Sunrise, perteneciente a Greenpeace.
Los investigadores arribaron al puerto de Veracruz y desde ese punto están llamando a la concientización de la sociedad y a la responsabilidad de los gobiernos y de aquellos que les corresponde tomar decisiones de carácter económico, industrial, político, ambiental. Vía internet, rueda de prensa, entrevistas radiofónicas y por medio de otros instrumentos propios de la tecnología, los ecologistas están difundiendo la tarea de defender el planeta del acoso de la destrucción, explicaron que de seguir así, diversas partes de Veracruz serán inundadas y los fenómenos que les tocó vivir a Tlacotalpan y otras regiones, se repetirán, por lo que exhortaron a redoblar esfuerzos en materia ambiental.
Tuxpan no ha escapado a la serie de inundaciones, a lo largo de su desarrollo ha padecido diversos daños, las más fuertes fueron las lluvias torrenciales presentadas en 1955 y 1999, en la que miles de tuxpeños perdieron sus casas, enseres domésticos, muebles, trastos, camas, automóviles, ganado, cosechas, hubo casos en las que los daños fueron enormes, la situación fue difícil y complicada para la población del municipio porteño.
Afortunadamente y gracias a Dios, el huracán Karl, mismo que impacto en la zona centro y sur de nuestro estado, se desvió, estaba pronosticado para tocar las puertas de Tuxpan.
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