sábado, 27 de noviembre de 2010

LA TEORÍA DE LAS VENTANAS ROTAS: ¿XALAPA?


Por Uriel Flores Aguayo
urielfloresaguayo@hotmail.com
Xalapa, entrañable, es una ciudad con serios problemas de gobernabilidad, casi sin gobierno y sin rumbo. Los xalapeños estamos pagando la pobreza política de sus últimas administraciones, su falta de sensibilidad y sus afanes ambiciosos. Sin visión social, ni convicciones democráticas y en la búsqueda simple del poder han dejado una ciudad caótica, sucia y peligrosa; un autentico polvorín. En Xalapa, pasan cosas horribles, de inseguridad, con peligros extremos y se dan fenómenos de alto impacto delictivo, con la complacencia o la complicidad de todo tipo de autoridades. Aunque aquí estamos ante un cuadro dramático y de mucho mayor envergadura vale la pena ilustrarnos en la transcripción de la siguiente nota sobre la famosísima teoría de las ventanas rotas :
“En 1969 en la universidad de estánford, el Prof. Philip Zinbardo realizó un experimento de psicología social.
Dejó dos autos abandonados en la calle. Dos autos idénticos, la misma marca, modelo y hasta color.
Uno lo dejó en el Bronx, por entonces una zona pobre y conflictiva de Nueva York y el otro en Palo Alto, una zona rica y tranquila de California. Dos autos idénticos abandonados, dos barrios con poblaciones muy diferentes y un equipo de especialistas en psicología social estudiando las conductas de la gente en cada sitio.
Resultó que el auto abandonado en el Bronx comenzó a ser bandalizado en pocas horas. Perdió las llantas, el motor, los espejos, el radio, etc. Todo lo aprovechable se lo llevaron. Y lo que no, lo destruyeron.
En cambio el auto abandonado en Palo Alto se mantuvo intacto:
Es común atribuir a la pobreza las causas del delito. Atribución en la que coinciden las posiciones ideológicas mas conservadoras, (de derecha y de izquierda). Sin embargo, el experimento en cuestión no finalizo ahí, cuando el auto abandonado en el Bronx ya estaba desecho y el de Palo Alto llevaba una semana impecable, los investigadores decidieron romper un vidrio del automóvil de Palo Alto, California. El resultado fue que se desató el mismo proceso que en el Bronx de Nueva York y el robo, la violencia y el vandalismo redujeron el vehículo al mismo estado que el del barrio pobre.
¿Por qué el vidrio roto en el auto abandonado en un vecindario supuestamente seguro es capaz de disparar todo un proceso delictivo? .No se trata de pobreza. Evidentemente es algo que tiene que ver con la psicología, el comportamiento humano y con las relaciones sociales.
Un vidrio roto en un auto abandonado transmite una idea de deterioro, de desinterés, de despreocupación que va rompiendo códigos de convivencia, como de ausencia de ley, de normas, de reglas, como que todo vale nada.
Cada nuevo ataque que sufre el auto reafirma y multiplica esa idea, hasta que la escalada de actos, cada vez peores, se vuelve incontenible, desembocando en una violencia irracional.
En experimentos posteriores (James Q. Wilson y George kelling) desarrollaron la “teoría de las ventanas rotas”, misma que desde un punto de vista criminológico concluye que el delito es mayor en las zonas donde el descuido, la suciedad, el desorden y el maltrato son mayores.
Si se rompe un vidrio de una ventana de un edificio y nadie lo repara, pronto estarán rotos todos los demás.
Si una comunidad exhibe signos de deterioro, y esto es algo que parece no importarle a nadie, entonces allí se genera el delito. Si se cometen “esas pequeñas faltas” como estacionarse en un lugar prohibido, exceder el límite de velocidad o pasarse una luz roja y esas pequeñas faltas no son sancionadas, entonces comenzaran a desarrollarse faltas mayores y luego delitos cada vez mas graves.
Si los parques y otros espacios públicos son deteriorados progresivamente y nadie toma acciones al respecto, estos lugares serán abandonados por la mayoría de la gente (que deja de salir de sus casas por temor a las pandillas), esos mismos espacios abandonados por la gente serán progresivamente ocupados por los delincuentes.
La respuesta de los estudios fue mas contundente aun, indicando que, ante el descuido y el desorden, crecen muchos males sociales y se degenera el entorno.
Tan solo vea un ejemplo en casa: si un padre de familia deja que su casa tenga algunos desperfectos, como falta de pintura de las paredes en mal estado, malos hábitos de limpieza, malos hábitos alimenticios, malas palabras, falta de respeto entre los miembros del núcleo familiar, etc.; entonces poco a poco se caerá en un descuido de las relaciones interpersonales de los familiares y comenzaran a crear malas relaciones con la sociedad en general y quizá algún día llegarán a caer en prisión.
Esa puede ser una hipótesis de la descomposición de la sociedad mexicana, la falta de apego a los valores universales, la falta de respeto de la sociedad entre si, y hacia las autoridades (extorsión y soborno) y viceversa, la corrupción en todos los niveles, la falta de educación y formación de cultura urbana y la falta de oportunidades, a generado un país con ventanas rotas, con muchas ventanas rotas y nadie pare estar dispuesto a repararlas”.
Me parece que esa es la realidad de nuestra ciudad, ante la inmovilidad de sus elites y el conformismo ciudadano.
Recadito: la marcha multicolor es el 7 de diciembre.

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