Por: Tere Quintanilla/ Orlando Segura Hervert.
Los cigarros contienen sustancias muy nocivas para la salud y a pesar de ello, de la propaganda contenida recientemente en cada una de las cajetillas, la gente no deja de fumar, le cuesta trabajo abandonar el vicio, tal situación provoca grandes daños al organismo que pueden derivar en la muerte de los propios consumidores.
Varios de los entrevistados en restaurantes y en la calle, indicaron a este medio que no tienen conocimiento de los elementos ó químicos con los que fabrican los cigarros, desconocen la forma de prepararlos.
De acuerdo con información oficial, misma que ya aparece en pequeños letreros, los cigarrillos contienen amoniaco, arsénico, butano, cianuro, formaldehido, metano, cadmio, monóxido de carbono, alquitrán, benzeno, y por supuesto la nicotina, ésta última es la causante de que los seres humanos al fumar se vuelvan adictos, en síntesis, algunos componentes se utilizan como veneno para matar ratas.
Ahora bien, las autoridades de salud y los consumidores son los causantes de infinidad de muertes por el consumo del tabaco, dado que sus campañas para frenar dicha situación son muy tibias o nulas, en Tuxpan, tal cuestión se refleja en que pocos habitantes están enterados de la gravedad y problemática que se puede generar desde la niñez, adolescencia y juventud, en éstas etapas es cuando van despertando por diferentes factores hacia la adicción que posteriormente se transforma en enfermedad.
La comisión de salud municipal no ha emprendido acciones concretas para inhibir o reducir las estadísticas de mortandad por cáncer o enfisema pulmonar.
Lorena Blanco Monserrat, al ser cuestionada acerca del porque fuma, lo único que atinó a decir, fue que de todos modos se va a morir, le molestó el interrogatorio y aseguró que cada quien elige que come, bebe o ingiere.
A pesar del peligro inminente, las personas refieren a este medio que de nada sirve que los legisladores aprueben leyes para regular la industria del tabaco, si las instituciones no respetan la normatividad, nada hacen, ni aplican sanciones a quienes violentan las disposiciones sanitarias.
Los cigarros contienen sustancias muy nocivas para la salud y a pesar de ello, de la propaganda contenida recientemente en cada una de las cajetillas, la gente no deja de fumar, le cuesta trabajo abandonar el vicio, tal situación provoca grandes daños al organismo que pueden derivar en la muerte de los propios consumidores.
Varios de los entrevistados en restaurantes y en la calle, indicaron a este medio que no tienen conocimiento de los elementos ó químicos con los que fabrican los cigarros, desconocen la forma de prepararlos.
De acuerdo con información oficial, misma que ya aparece en pequeños letreros, los cigarrillos contienen amoniaco, arsénico, butano, cianuro, formaldehido, metano, cadmio, monóxido de carbono, alquitrán, benzeno, y por supuesto la nicotina, ésta última es la causante de que los seres humanos al fumar se vuelvan adictos, en síntesis, algunos componentes se utilizan como veneno para matar ratas.
Ahora bien, las autoridades de salud y los consumidores son los causantes de infinidad de muertes por el consumo del tabaco, dado que sus campañas para frenar dicha situación son muy tibias o nulas, en Tuxpan, tal cuestión se refleja en que pocos habitantes están enterados de la gravedad y problemática que se puede generar desde la niñez, adolescencia y juventud, en éstas etapas es cuando van despertando por diferentes factores hacia la adicción que posteriormente se transforma en enfermedad.
La comisión de salud municipal no ha emprendido acciones concretas para inhibir o reducir las estadísticas de mortandad por cáncer o enfisema pulmonar.
Lorena Blanco Monserrat, al ser cuestionada acerca del porque fuma, lo único que atinó a decir, fue que de todos modos se va a morir, le molestó el interrogatorio y aseguró que cada quien elige que come, bebe o ingiere.
A pesar del peligro inminente, las personas refieren a este medio que de nada sirve que los legisladores aprueben leyes para regular la industria del tabaco, si las instituciones no respetan la normatividad, nada hacen, ni aplican sanciones a quienes violentan las disposiciones sanitarias.
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