Raúl Abraham López Martínez*
Los mexicanos entramos al 2011 bajo la sombra de un gobierno carente de legitimidad política, de un gobierno que ha hecho de la militarización de la sociedad su principal instrumento para amedrentar a sus críticos, para alimentar una falsa guerra en contra de los productores, comercializadores y consumidores de droga, para justificar el aumento del presupuesto público a favor de las instituciones de seguridad pública en detrimento del presupuesto de corte social, todo esto articulado a la aceptación de facto de la intervención política y militar en el territorio nacional del gobierno de Estado Unidos.
En materia económica la prioridad gubernamental por militarizar a la sociedad ha contribuido al aumento e intensificación de las desigualdades sociales, colocando a casi 50 millones de mexicanos en la línea de la pobreza y pobreza extrema (47 por ciento del total de la población mexicana). Estos son los datos oficiales, proporcionados por los propios funcionarios de SEDESOL y según ellos las familias que obtienen ingresos mayores de 3,500 pesos ya no son considerados por el gobierno como pobres.
En esta dimensión de la economía y la desigualdad social, Felipe quien en campaña se definió como el candidato del empleo sus políticas económicas han promovido que más de 7.5 millones de jóvenes no tengan acceso al trabajo o a la educación. De estos 7.5 millones de jóvenes 6 millones corresponden a mujeres.
Con estos datos, no resulta casual que las cárceles se encuentren pobladas en su mayoría por jóvenes, o que se encuentren desempeñando como sicarios en las filas del narco.
Otro dato que hay que colocar sobre el análisis es el reporte del Banco Mundial denominado “Anuario de migración y remesas 2010” que señala que casi 12 millones de mexicanos migraron hacia los Estados Unidos.
En cuestiones políticas la falta de legitimidad del gobierno de Calderón ha impedido la creación de sólidos acuerdos entre los actores más representativos de la arena política, exponiéndose de manera permanente al chantaje proveniente del PRI y a la falta del reconocimiento de su gobierno por parte del movimiento social que encabeza López Obrador.
En el terreno social la militarización de la sociedad y el aumento de las desigualdades sociales son los dos principales ingredientes que han contribuido a aumentar las condiciones de vulnerabilidad de la mayoría de la población. Traduciéndose estas cuestiones en un acelerado proceso de descomposición del tejido social.
Ante este crudo escenario económico, político y social, los ciudadanos tenemos la obligación de acelerar nuestros procesos de organización y gestión social, de no quedarnos sentados viendo como la clase en el poder se reparte el pastel proveniente del presupuesto público, en nuestras manos se encuentra posibilidad de desplegar nuestros conocimientos y habilidades con la intención de consolidarnos en forma de actores y asumir el escenario en calidad de protagonistas.
¡Gracias señor Calderón! Gracias por los más de 40 mil niños que ha dejado en la orfandad por su estúpida guerra. Gracias por continuar hundiendo al país.
¡Feliz año nuevo!
* Director de la Revista Digital Independiente Voz Universitaria www.vozuniversitaria.org.mx
Los mexicanos entramos al 2011 bajo la sombra de un gobierno carente de legitimidad política, de un gobierno que ha hecho de la militarización de la sociedad su principal instrumento para amedrentar a sus críticos, para alimentar una falsa guerra en contra de los productores, comercializadores y consumidores de droga, para justificar el aumento del presupuesto público a favor de las instituciones de seguridad pública en detrimento del presupuesto de corte social, todo esto articulado a la aceptación de facto de la intervención política y militar en el territorio nacional del gobierno de Estado Unidos.
En materia económica la prioridad gubernamental por militarizar a la sociedad ha contribuido al aumento e intensificación de las desigualdades sociales, colocando a casi 50 millones de mexicanos en la línea de la pobreza y pobreza extrema (47 por ciento del total de la población mexicana). Estos son los datos oficiales, proporcionados por los propios funcionarios de SEDESOL y según ellos las familias que obtienen ingresos mayores de 3,500 pesos ya no son considerados por el gobierno como pobres.
En esta dimensión de la economía y la desigualdad social, Felipe quien en campaña se definió como el candidato del empleo sus políticas económicas han promovido que más de 7.5 millones de jóvenes no tengan acceso al trabajo o a la educación. De estos 7.5 millones de jóvenes 6 millones corresponden a mujeres.
Con estos datos, no resulta casual que las cárceles se encuentren pobladas en su mayoría por jóvenes, o que se encuentren desempeñando como sicarios en las filas del narco.
Otro dato que hay que colocar sobre el análisis es el reporte del Banco Mundial denominado “Anuario de migración y remesas 2010” que señala que casi 12 millones de mexicanos migraron hacia los Estados Unidos.
En cuestiones políticas la falta de legitimidad del gobierno de Calderón ha impedido la creación de sólidos acuerdos entre los actores más representativos de la arena política, exponiéndose de manera permanente al chantaje proveniente del PRI y a la falta del reconocimiento de su gobierno por parte del movimiento social que encabeza López Obrador.
En el terreno social la militarización de la sociedad y el aumento de las desigualdades sociales son los dos principales ingredientes que han contribuido a aumentar las condiciones de vulnerabilidad de la mayoría de la población. Traduciéndose estas cuestiones en un acelerado proceso de descomposición del tejido social.
Ante este crudo escenario económico, político y social, los ciudadanos tenemos la obligación de acelerar nuestros procesos de organización y gestión social, de no quedarnos sentados viendo como la clase en el poder se reparte el pastel proveniente del presupuesto público, en nuestras manos se encuentra posibilidad de desplegar nuestros conocimientos y habilidades con la intención de consolidarnos en forma de actores y asumir el escenario en calidad de protagonistas.
¡Gracias señor Calderón! Gracias por los más de 40 mil niños que ha dejado en la orfandad por su estúpida guerra. Gracias por continuar hundiendo al país.
¡Feliz año nuevo!
* Director de la Revista Digital Independiente Voz Universitaria www.vozuniversitaria.org.mx
No hay comentarios:
Publicar un comentario