Por Orlando Segura Hervert…
Los problemas internos, las fricciones y las rupturas están a punto de consumir al panismo tuxpeño, señalaron varios militantes del instituto político en cuestión. A pesar de que en el mes de marzo saldrá la convocatoria para la renovación de la dirigencia municipal, observan nubarrones en el destino de la agrupación celeste.
Si para esa fecha no se ponen de acuerdo en la figura que podría sostener los trabajos partidistas, muy probablemente les impongan una delegación que respondería más a los intereses del comité directivo estatal, lo que reduciría el poder de la militancia tuxpeña.
En lo interno, hay quienes respaldan a las familias tradicionales, pero hay otras que están pidiendo mayores espacios de participación, fortalecimiento de la democracia interna, afirman que ya no es posible seguir caminando bajo los mismos esquemas de siempre, so pena de seguir perdiendo batallas electorales.
Reconocen en Iñigo Antonio Laviada Hernández a un personaje con mucha presencia, respetado entre la militancia y los simpatizantes del PAN, pero también le critican su cercanía con aquellos que se han perpetuado en el poder partidista, explicaron a este reportero que mientras no haya una separación clara y contundente, difícilmente podrá reorganizar las fuerzas celestes.
El esquema azul se agotó, comentaron varios panista a este medio informativo, se hace imprescindible cambiar de aires, darle otro giro, abrir el partido a otras expresiones, revitalizarlo, darle oxígeno, de lo contrario para el 2013 ya no serán cuatros los regidores, sino que dicha cantidad edilicia será menor para el PAN.
Un viejo militante, anotó con cierta ironía, se observan tres grandes expresiones: 1.- Los mismos de siempre 2.- Los opositores a los mismos de siempre y 3.- Miguel Martín López y compañía, dichos grupos tendrá que asumir su responsabilidad a la hora de forjar la unidad o bien autodestruirse…
Los problemas internos, las fricciones y las rupturas están a punto de consumir al panismo tuxpeño, señalaron varios militantes del instituto político en cuestión. A pesar de que en el mes de marzo saldrá la convocatoria para la renovación de la dirigencia municipal, observan nubarrones en el destino de la agrupación celeste.
Si para esa fecha no se ponen de acuerdo en la figura que podría sostener los trabajos partidistas, muy probablemente les impongan una delegación que respondería más a los intereses del comité directivo estatal, lo que reduciría el poder de la militancia tuxpeña.
En lo interno, hay quienes respaldan a las familias tradicionales, pero hay otras que están pidiendo mayores espacios de participación, fortalecimiento de la democracia interna, afirman que ya no es posible seguir caminando bajo los mismos esquemas de siempre, so pena de seguir perdiendo batallas electorales.
Reconocen en Iñigo Antonio Laviada Hernández a un personaje con mucha presencia, respetado entre la militancia y los simpatizantes del PAN, pero también le critican su cercanía con aquellos que se han perpetuado en el poder partidista, explicaron a este reportero que mientras no haya una separación clara y contundente, difícilmente podrá reorganizar las fuerzas celestes.
El esquema azul se agotó, comentaron varios panista a este medio informativo, se hace imprescindible cambiar de aires, darle otro giro, abrir el partido a otras expresiones, revitalizarlo, darle oxígeno, de lo contrario para el 2013 ya no serán cuatros los regidores, sino que dicha cantidad edilicia será menor para el PAN.
Un viejo militante, anotó con cierta ironía, se observan tres grandes expresiones: 1.- Los mismos de siempre 2.- Los opositores a los mismos de siempre y 3.- Miguel Martín López y compañía, dichos grupos tendrá que asumir su responsabilidad a la hora de forjar la unidad o bien autodestruirse…
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