Para evitar sobrepeso u obesidad infantil, los niños deben tener una educación de vida saludable, la cual inicia desde esta etapa e involucra directamente a la familia y escuela, aseguró Jose Luis Barradas Velásquez, médico de la Coordinación de Prevención y Atención de la Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en la delegación Veracruz Norte.
Con un esquema nutricional adecuado se contribuirá a que desde la niñez, continuando en la adolescencia y edad adulta, no se desarrollen condiciones de riesgo para enfermedades como diabetes, hipertensión arterial, cardiovasculares y hasta algunos tipos de cáncer, como el de colon y páncreas.
Precisó que si un niño no desayuna en su casa y no se le prepara un refrigerio para la escuela, este consumirá comida poco o nada nutritiva, alta en harina y grasas; contribuyendo a adquirir hábitos inadecuados de nutrición que mantendrá toda su vida.
En Veracruz, tres de cada 10 niños, entre uno y 10 años de edad, presentan sobrepeso u obesidad; de los cuales, el 17 por ciento tiene sobrepeso y el 13 obesidad. Estos problemas de salud puedan evitarse con dos sencillas medidas: tener una alimentación balanceada y hacer ejercicio.
“Los niños deben aprender a comer alimentos naturales en cantidades necesarias para su edad que incluyan verduras, frutas, cereales, leguminosas, lácteos, carne sin grasa y tortillas; así como tener establecidos horarios para la comida”.
Paralelo a esto, los niños deben practicar diariamente un deporte y evitar los tiempos prolongados de inactividad frente a una televisión, computadora y juegos electrónicos, los cuales además de afectar la vista, generan trastornos de conducta cuando se utilizan en forma rutinaria.
Con un esquema nutricional adecuado se contribuirá a que desde la niñez, continuando en la adolescencia y edad adulta, no se desarrollen condiciones de riesgo para enfermedades como diabetes, hipertensión arterial, cardiovasculares y hasta algunos tipos de cáncer, como el de colon y páncreas.
Precisó que si un niño no desayuna en su casa y no se le prepara un refrigerio para la escuela, este consumirá comida poco o nada nutritiva, alta en harina y grasas; contribuyendo a adquirir hábitos inadecuados de nutrición que mantendrá toda su vida.
En Veracruz, tres de cada 10 niños, entre uno y 10 años de edad, presentan sobrepeso u obesidad; de los cuales, el 17 por ciento tiene sobrepeso y el 13 obesidad. Estos problemas de salud puedan evitarse con dos sencillas medidas: tener una alimentación balanceada y hacer ejercicio.
“Los niños deben aprender a comer alimentos naturales en cantidades necesarias para su edad que incluyan verduras, frutas, cereales, leguminosas, lácteos, carne sin grasa y tortillas; así como tener establecidos horarios para la comida”.
Paralelo a esto, los niños deben practicar diariamente un deporte y evitar los tiempos prolongados de inactividad frente a una televisión, computadora y juegos electrónicos, los cuales además de afectar la vista, generan trastornos de conducta cuando se utilizan en forma rutinaria.
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