sábado, 9 de abril de 2011

CHAPUZA DE LA POLITICA


Cien días… y sigue la mata dando

Por Laura Celenne González Elizalde

El gobierno municipal que encabeza el alcalde Alberto Silva Ramos, llega a los primeros “Cien Días” con una meritoria mención acuestas hecha por el gobernador Javier Duarte de Ochoa: “Tuxpan ya es ejemplo a nivel estatal”.

El balance, esta a la vista de todos y son (a mi juicio) los tuxpeños, quienes tienen la opinión más certera de lo que ha ocurrido en esta nueva administración. En mis manos aún prevalece un tríptico de ofrecimientos de campaña del ahora alcalde, (a los que nunca llamo promesas sino compromisos), destaca el hecho de que el 95 por ciento o están cumplidos, algunos en proceso y otros anunciados, muy pocos, por ser de mediano o largo plazo, aún no están en marcha. Sin duda, este trienio inicio con una forma muy distinta de gobernar.

La mentalidad va mucho más allá de hacer crecer el rancho grande o de provincianas ideas y disparates para cambiar a Tuxpan. El sello que esta impregnando a este gobierno local, es el liderazgo. Y para ello se requiere que el presidente municipal no se convierta en empleado de los tuxpeños, ni tampoco en un emperador. Otro toque de diferencia es el “empoderamiento” que se ha otorgado a diversos sectores de la sociedad tuxpeña.

Desempolvando asociaciones y agrupaciones que tenían voz y voto en las decisiones del Ayuntamiento para lograr el desarrollo del municipio. La reactivación de los consejos consultivos y la Junta Municipal de Mejoras, otorga la facultad de coadyuvar en el planeación de las acciones que deben tomarse a favor de Tuxpan por parte de su gobierno. Sin restar merito por el esfuerzo, la inyección de innovadoras ideas y el cumplimiento de compromisos, logrando una alta expectativa en estos primeros cien días de la administración local, valió mucho también que la sociedad tuxpeña tenía el ánimo pero sobre todo la confianza en su autoridad por los suelos, al experimentar “Las locuras del emperador” de la pasada administración local.

En estos primeros cien días, enumerar los cambios sería plasmar miles de palabras, en un muy amplio espacio, pero basta voltear a ver por las noches la iluminación profesional del puente Tuxpan, las pavimentaciones, el mejoramiento en el servicio de limpia, seguridad, gran impulso al turismo y un largo etcétera. Pero dentro de éste balance positivo, también hay que ver el otro lado, el de las equivocaciones, los errores y las enseñanzas.

La autocrítica, debe ser indispensable si se pretende avanzar, no con un afán de lamentar, sino de corregir. La mención de quien gobierna y manda en Veracruz de que la administración de Tuxpan es ejemplo para todo la entidad, reiterada por funcionarios del gobierno estatal que visitan el municipio, es un arma de doble filo. Más que un halago, debe ser un compromiso aún mayor de continuar haciendo sencillamente lo que un alcalde debe hacer: Gobernar con transparencia, honestidad, con acciones acertadas para el desarrollo de su municipio con la finalidad de rendir cuentas claras.

En la percepción ciudadana prevalece el hecho de que estos primeros cien días, sean una “provadita” de lo que será el resto de este trienio, que en entrevista con la prensa el alcalde Alberto Silva dijo que encabezaría sin buscar interrumpirlo para brincar a otro cargo público. Si bien México ha dado un grito de “estamos hasta la madre” de tanta inseguridad, en Tuxpan también se está “hasta la madre” de gobiernos municipales que empiezan bien pero terminan como “llamarada de petate”, porque esa silla de Juárez 20, pareciera la antesala de la locura - no en todos los casos aclaro- pero los procesos mentales de coherencia a demencia que han experimentado algunos exmunícipes, son bastante conocidos e identificados por los tuxpeños.

Estos primeros cien días de gobierno de Alberto Silva Ramos, pretenden marcar el rumbo de lo que será el resto de la administración municipal que plantea llevar a Tuxpan a las “grandes ligas” en su desarrollo y progreso en todos sus órdenes.

El resultado del trabajo de Silva, sin dudarlo, se traducirá en su crecimiento como líder para los tuxpeños ¿y por qué no? En un futuro, para los veracruzanos. Hay una fuerte confianza de que Beto, siga su sencilla pero contundente formula de campaña y la aplique ahora durante su trienio: “Si Dios con nosotros, quien contra nosotros”.

Gracias por el favor de su atención y sus correos electrónicos. Escríbame amorperro2001@hotmail.com. Hasta pronto

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