Celestino Rivera el lado oscuro del PRD en Veracruz
Raúl Abraham López Martínez*
El pasado martes en la tarde me enteré por medio del facebook de la periodista Claudia Guerrero de la detención del ex diputado local del PRD Celestino Rivera Hernández. En su nota, la periodista señala que “Fue detenido por Elementos de la Comandancia Estatal de Seguridad Pública Estatal con base en Tantoyuca, Ver. , al exdiputado local y Consejero Nacional del PRD, Celestino Rivera Hernández, de 55 años, con domicilio en calle Cedro No. 10, col. Lázaro Cárdenas, del municipio de Tempoal, Ver., quién mostró una identificación expedida por la H. Legislatura del Congreso del Estado de Veracruz en el Trienio 2007-2010, misma lo acredita como exdiputado del PRD, así como un gafete que lo acredita como Consejero Nacional del referido partido.”
El motivo de la detención del tan distinguido político se debió a que se encontraba abusando de un niño de 12 años dentro de una de las habitaciones del Motel San Marcos ubicado en Tantoyuca.
Celestino Rivera cuando fungió como diputado local ya había sido denunciado por violar a una niña indígena, incluso distintas organizaciones no gubernamentales y el Instituto Veracruzano de las Mujeres se solidarizaron con la afectada y su familia solicitando ante los medios de comunicación la detención de esta persona.
Sin embargo, el entonces procurador del estado de Veracruz Salvador Mikel Rivera se negó a detener a Rivera Hernández.
El exdiputado quien ha demostrado ser un abusador sistemático de menores de edad, también contó con el apoyo de sus compañeros de bancada Margarita Guilluamin y Manuel Bernal Rivera, al igual del apoyo brindado por Celerino Bautista en su papel de presidente interino del PRD en Veracruz y del propio Jesús Ortega en calidad del presidente nacional del PRD.
Dentro de esta lista de complicidades por omisión, se encuentra el respaldo que obtuvo del gobernador Fidel Herrera Beltrán, este apoyo fue más que evidente. Mientras que el diputado Celestino Rivera Hernández se dedicaba a respaldar y a votar a favor cada una de las iniciativas presentadas por el gobernador y el PRI, el ahora detenido gozó de la protección que las autoridades estatales le dieron en pago a sus servicios legislativos.
Todos ellos tienen la obligación de rendir cuentas por la protección política y jurídica que permitió que este delincuente incurriera nuevamente en abusar de un menor de edad.
Quiero evitar hacer una generalización, pero este caso ilustra de una manera clara el deterioro en el que se encuentra el Sol Azteca en la entidad Veracruzana, se encuentra tan podrido en su interior que los personajes que llegan al Congreso Local se ha convertido en los mejores exponentes de esta podredumbre, incluyendo a su actual diputado local Rogelio Franco Castan.
Esta podredumbre arrastra por igual a la presencia del PRI, partido político quien a cambio de contar con los votos de los diputados locales del PRD en la pasada legislatura le otorgó completa impunidad a un violador.
Esperemos que la detención de Celestino Rivera Hernández se pueda traducir en el inicio de un proceso judicial que imponga la justicia con cada una de sus víctimas y encierre conforme a derecho a esta abominable creación del PRD y del PRI en Veracruz.
*Director de la Revista Digital Independiente Voz Universitaria www.vozuniversitaria.org.mx
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