lunes, 13 de junio de 2011

AMLO EN LOS ÁNGELES...





Amigas y amigos. Paisanas, paisanos:

En lo que respecta al tema migratorio, desde hace mucho tiempo –tengo constancia de ello— hemos venido sosteniendo que ustedes se han visto obligados a emigrar por falta de trabajo y de oportunidades en nuestro país. Ya sabemos que nadie por gusto deja a su familia y abandona su tierra y su comunidad. Ustedes –lo digo de manera sincera—son seres humanos ejemplares. Su alto sentido de responsabilidad es admirable.

Tengamos en cuenta que durante más de dos décadas de imposición del llamado modelo neoliberal o de la política de pillaje, el crecimiento económico de México ha sido de los más bajos del mundo.

Ayer vino aquí Calderón a decir una gran mentira, nada más porque no puedo dejar pasar este asunto. La verdad que ya no me quiero ocupar mucho de él, porque ya la mafia del poder lo que busca es que nos entretengamos cuestionando a Calderón, mientras ellos van posicionando, van colocando, van enfilando a Peña Nieto, que es el candidato de la mafia del poder para el 2012, quieren que nos dediquemos nada más a estar cuestionando a Calderón.

Y la verdad Calderón se ganó su lugar en la historia, ya pasó a la historia, nada más que al basurero de la historia. Pero ayer vino a decir que marcha muy bien la economía de nuestro país, que hay mucho crecimiento económico.

Puso de ejemplo que en el 2010 tuvimos un crecimiento económico histórico, la verdad es que en el 2010 se creció, pero esto no significa que haya desarrollo y bienestar, porque se puede crecer y si no se distribuye el ingreso, como sucede en México, se beneficia nada más a los de arriba. Pero en términos cuantitativos, sí, en efecto, se creció a una tasa de 5.4 por ciento en 2010, nada más que se le olvidó a Calderón decir que un año antes, en el 2009, se cayó la economía, decreció la economía en 6.1 por ciento, es decir que en los últimos dos ni siquiera se pudo salir a …

Para tener una idea de lo que ha pasado en los últimos cuatro años, el crecimiento promedio ha sido del 1 por ciento, pero si descontamos el crecimiento poblacional, es resultado es cero crecimiento económico.

Eso es lo que ha sucedido de 1983 a la fecha y entonces por eso se abandonó la actividad productiva, se abandonó el campo, se dejaron de crear empleos, y si no hay empleos, no hay bienestar. No se han impulsado actividades productivas, por el contrario se desmanteló toda la política de fomento económico, el presupuesto público, que es dinero de todo el pueblo, se ha convertido en los últimos años en un botín al servicio de una minoría, ello explica con mucha claridad por qué en México en los últimos tiempos pasó a ser el país que más mano de obra exporta al extranjero.

Ustedes son fieles testigos de esta injusta y excluyente política económica, pero también se vale reconocer que a pesar de ello, ustedes han asumido una actitud de gran responsabilidad, que raya en el heroísmo. Ustedes, aún cuando se han visto obligados a emigrar, con su trabajo de este lado de la frontera, sorteando o aguantando el maltrato y la discriminación, de manera permanentemente, han enviado dinero a sus familiares en México, y han contribuido en mucho a la reactivación de la economía, del comercio y a la paz social en distintas regiones del país. No podemos olvidar que las remesas de más de 20 mil millones de dólares anuales, son después del petróleo, la principal fuente de ingresos en nuestro país.

En otras palabras, sin el espíritu emprendedor de ustedes, sin el amor que profesan a sus familias y a sus comunidades, es muy probable que se hubiese anticipado, se hubiese adelantado el estallido de odio y resentimiento, de inseguridad y de violencia que hoy se padece en casi todo el territorio nacional.

Pensemos que muchos jóvenes a los que se les han cerrado las puertas, que no tienen la posibilidad ni de trabajo ni de estudio, y que no han tomado la decisión de ustedes de abandonar sus pueblos, arriesgándolo todo para buscarse la vida de este lado de la frontera, muchos jóvenes que se han quedado han sido tentados y han tomado el camino de las conductas antisociales. Las cárceles en México, y esa es una dolorosa realidad, están llenas de jóvenes y los más de 40 mil asesinados o desaparecidos en la guerra estúpida de Calderón contra la delincuencia organizada, la mayoría, los que han perdido la vida, eran jóvenes sin oportunidades ni destino.

Por si fuese poco, ustedes también nos ayudan a demostrar que el pueblo de México no es flojo ni indolente, porque ustedes aquí, sorteándolo todo, muchos han podido salir adelante, y si no se progresar en nuestra patria, repito y esto lo debemos que tener en cuenta, es porque se padece de un régimen opresor que ha dejado sin futuro de millones de mexicanos.

Tampoco existe ninguna razón para el atraso en nuestro país, para que México no pueda progresar, no hay ninguna razón natural o geográfica que impida nuestro desarrollo. México, a pesar de que lo han saqueado por siglos, es uno de los países con más recursos naturales del mundo. Tiene todavía petróleo, gas, tiene agua, buenas tierras para la producción agropecuaria, litorales, bosques, selvas, minas de oro, de plata y de cobre, y el mejor recurso es su pueblo, bueno, noble, trabajador, un pueblo lleno de bondad.

Por eso nosotros sostenemos que todo depende de que nos organicemos y que se haga a un lado esta lápida y esta piedra, que impide a nuestro pueblo salir adelante y todo depende de que el pueblo se decida a ser libre, a ser dueño y constructor de su propio destino.

Esa es nuestra apuesta, pensamos que la gente va a terminar de despertar y que no va a haber nada que detenga la posibilidad del renacimiento de nuestro país.

También vengo a Los Ángeles, California, a decirles que cuando triunfe nuestro movimiento, que va a triunfar más temprano que tarde, vamos entonces a promover una política exterior distinta, desde luego, a la actual, sobre todo en lo que respecta a la posición del gobierno de México con el gobierno de Estados Unidos.

Al respecto, doy a conocer algunas definiciones básicas:

1. Vamos a mantener una relación de respeto con el gobierno de Estados Unidos, haciendo valer, en todos los casos y bajo cualquier circunstancia, nuestra soberanía. México nunca será base militar, protectorado ni colonia de ningún país extranjero.

2. Conviene a las dos naciones que haya cooperación para el desarrollo, no cooperación militar. Es equivocado pensar que países vinculados por la historia y la cultura y con tres mil kilómetros de frontera, puedan resolver sus problemas con muros, con militarización, con razzias, con deportaciones, con discriminación racial y con violación a derechos humanos. Desde aquí, desde Los Ángeles, manifiesto que en lugar del Plan Mérida y de que nos entreguen armamento y helicópteros, vamos a proponerles, que si realmente quieren ayudarnos, que participen con créditos, no usureros y sin condiciones vergonzantes, para proyectos de desarrollo regional en nuestro país, orientados a reactivar la economía, a crear empleos y a evitar que nadie, por necesidad, tenga que verse obligado a emigrar. Vamos a hacer entender que la mejor política migratoria para Estados Unidos dependerá siempre del desarrollo de México.

3. Desde ahora, exhorto de manera respetuosa al presidente Barack Obama para que cumpla su compromiso de campaña de regularizar la situación migratoria de millones de mexicanos que trabajan honradamente en Estados Unidos. Entiendo que está de por medio la cuestión electoral y que hay en este país una oposición conservadora que se niega a reconocer los derechos de los migrantes y que incluso, han optado por la persecución y el racismo. Pero todos debemos entender, todos los seremos humanos, independientemente de razas y fronteras, que por encima de las fronteras, están los derechos universales del hombre, el derecho a la libertad de palabra, el derecho a la libertad de cultos; el derecho a vivir libres de miseria y el derecho a vivir libres de temor; derechos fue fueron proclamados desde los años cuarenta, precisamente, por ese titán de las libertades, ese presidente gigantesco, precursor de la política de la buena vecindad, Franklin Delano Roosevelt, uno de los mejores presidentes que ha habido en Estados Unidos.

Paisanas y paisanos:

Voy a regresar. Visitaré otras ciudades de la Unión Americana. Nos vamos a seguir encontrando. Les pido que nos ayuden, de este lado de la frontera, a informar, orientar, concientizar y organizar al pueblo. Hay que crear los comités del Movimiento Regeneración Nacional, e invitar a que nos ayuden como protagonistas del cambio verdadero.

Nuestro movimiento ha decidido que el embajador Héctor Vasconcelos –a quien le pido que pase para que lo conozcan— sea el enlace con los mexicanos radicados en Estados Unidos y con las organizaciones, clubes y federaciones de migrantes. Héctor Vasconcelos es un hombre de firmes convicciones democráticas y, por si fuese poco, es hijo de José Vasconcelos, el mejor secretario de Educación Pública en la historia de nuestro país.

Por ello Héctor que sirva de enlace, porque hay una realidad, y no vengo a cuestionar, porque lo que buscamos es la unidad de todos, pero hay muchos celos y sentimientos en las diferentes organizaciones y tenemos que mostrar la unidad y anteponer por encima de todo el interés de salvar a nuestro país. Podemos tener diferencias, estrategias distintas, pero nos une el objetivo superior de salvar a nuestro querido México.

Por eso decidimos que sea Héctor el enlace para que nos pongamos de acuerdo aquí, en Los Ángeles y en otras ciudades de los Estados Unidos.

Aprovecho para decir que he recibido la invitación del Frente Indígena Oaxaqueño Binacional (FIOB) para asistir, aquí en Los Ángeles, a la clausura de su congreso estatal. Mis compromisos en México, voy a regresar, tengo otros encargos, otras encomiendas y voy a regresar ahora mismo, en unas horas más, tengo que estar mañana muy temprano, tengo un compromiso muy temprano que me impiden participar en ese importante evento.

Sin embargo, desde aquí, les mando un saludo fraterno y que les sirva de orgullo expresarles, que me consta, que el oaxaqueño es uno de los pueblos con más cultura en el mundo, como el pueblo de México y que no se confunda lo que es educación con cultura, porque hay quienes tienen mucha educación y alcanzan buenos niveles de escolaridad, llegan a tener maestrías y doctorados, y abandonan sus orígenes, abandonan sus costumbres y tradiciones, la cultura que, en el caso nuestro, debe ser siempre un orgullo, porque México se fundó hace 10 mil años, con todo respeto a Estados Unidos, es un país que ha sido muy solidario, también con ustedes y con muchos otros mexicanos en todas las épocas, pero con mucho respeto este país se fundó hace apenas 300 años, todavía pastaban los búfalos en lo que ahora es Nueva York, y ya en nuestro país había universidades públicas. Nosotros somos poseedores de una gran cultura.

Es para mí –se los digo de todo corazón-- ha sido una extraordinaria experiencia haber compartido con ustedes estos inolvidables momentos. Termino recordando que en estas ciudades fronterizas, tengo que referir, se refugiaron y fueron protegidos en algunas ocasiones y en otras no tanto, nuestros héroes nacionales.

El presidente Juárez cuando se tenía que defender nuestra República de la invasión francesa, decidió emprender un peregrinar hacia el norte y resistió, junto con su gabinete, en lo que se llamaba entonces Paso del Norte y que ahora se llama Ciudad Juárez. Aquí estuvieron también los magonistas, cuando no podían seguir orientando y concientizando a los trabajadores en nuestro país, porque eran acosados por la dictadura porfirista, vinieron a estas ciudades fronterizas y desde acá elaboraban el periódico Regeneración, lo sacaban por contrabando a nuestro territorio para despertar al pueblo y también estuvieron presos en otras ocasiones.

Pero aquí también quiero decir que hubo estadunidenses, hombres y mujeres de este país que siempre fueron solidarios con las causas del movimiento magonista. Mujeres estadunidenses que recibían herencias y que podían esos recursos al servicio de las causas de la Revolución.

Desde luego que aquí estuvo también Francisco Villa y otros dirigentes de nuestro país y aquí actuó, en la historia reciente, un gran dirigente, auténtico defensor de los derechos de los trabajadores migrantes, César Chávez, que decía: “Somos hijos de la Revolución mexicana, una revolución hecha por los pobres para obtener el pan y exigir justicia. Nuestra revolución –decía César Chávez— no será una revolución armada, pero nosotros queremos que el orden que existe hoy desaparezca y que un nuevo orden social venga a reemplazarlo”.

¡Viva César Chávez!

¡Vivan los trabajadores migrantes!

¡Viva el pueblo de México!

¡Viva el Movimiento Regeneración Nacional!

¡Viva México!

¡Viva México!

¡Viva México!
Fuente: Gobierno Legítimo...

No hay comentarios: