Por Orlando Segura Hervert…
El PAN en Tuxpan, está quebrado, dividido y sin perspectiva de crecimiento, no se les ve vida partidaria, casi no realizan vida orgánica, no intervienen en los asuntos políticos del municipio, su presencia es meramente testimonial. Sus dirigentes están aislados, a los ediles ya les dicen los independientes porque cada quien jala para donde se le ocurre, cada quien hace lo que quiere y ante tanto desorden, desde que ingresaron al “ayuntamiento todo por ti”, ya no aportan los 3 mil pesos de cuota mensual que les corresponde dar como parte de sus obligaciones, y en síntesis, deben al órgano de finanzas un aproximado de 96 mil pesos, muy buenos para hacer la talacha logística.
Todo ello es parte del conflicto de intereses en el que se desenvuelven los principales actores del panismo local, lo que augura serios reveses en la próximas contiendas electorales, porque no hay quien asuma en forma real la conducción de un instituto político que hasta hace algunos meses daba la pelea por la presidencia municipal o la diputación local o federal.
Lo único que queda es un grupito que mantiene el control y los contactos para la distribución de tarjetas del programa alimentario que proporciona la SEDESOL, con dichos recursos presionan a simpatizantes en extrema pobreza.
Los propios panistas auguran un escenario gris, catastrófico para las aspiraciones del partido celeste.
Hay presuntos actos de corrupción que nadie quiere combatir porque implica perder fuerza electoral, pero la “clientela” albiceleste ya se está rebelando en contra de algunos líderes que se quedaron con cerca de 70 tarjetas de 700 pesos cada una. Dicho capítulo todavía no se ha cerrado y en los siguientes meses podría reventar, sobre todo porque los adversarios del PAN, están a la espera de que sigan cometiendo más errores y tranzas de ésta naturaleza…
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