Por Orlando Segura Hervert…
La economía informal está presente en los bares y cantinas del municipio, ahí acuden por lo menos 100 personas diarias a cada uno de los establecimientos; entre meseros, trabajadores de limpieza, boleros, cacahuateros, obreros, trabajadores, campesinos, segmentos específicos de la economía informal, por lo tanto no solo se cierra un espacio, sino que se afecta a infinidad de personas que posteriormente también se dirigen a la tienda de abarrotes y consume ó compra otro tipo de mercancías.
Así es que las autoridades del sector salud, deben dar alternativas muy concretas cuando cierren dichos comercios, porque no solo se cancelan unas fuentes de empleo, sino también otras que inciden en el universo de la venta de bebidas alcohólicas.
Los líderes de la CTM como de FATEV, Benito Cadena y César Cruz Rangel, respectivamente, indicaron a este medio de comunicación que están de acuerdo en que todos cumplan con la reglamentación y normas sanitarias, de protección civil, comercio y otras instancias, que se regulen las salidas y entradas, los sanitarios, el equipo de las cocinas, en síntesis que sean más higiénicos, pero todo esto no se hizo durante varios trienios y justo es que se firmen convenios y acuerdos para no dañar el patrimonio de los tuxpeños.
En la revisión sanitarias, de una parte de los mil establecimientos con el giro de venta de alcohol, los servidores públicos que están realizando las tareas de campo, encontraron que varios propietarios no contaban con anuencias (Restaurante El Mexicano), otros están tirando las aguas negras a cielo abierto (El Bar ubicado en Fausto Vega y Arteaga), La Toyita llegó primero que un templo, luego entonces es primero en derecho, aunque el pastor de dicha iglesia afirma que ahí está desde hace 40 años.
Indudablemente poner orden implica afectar intereses de un sector de la población y de las cervecerías, éstas últimas ya están pegando el grito en el cielo y en las puertas de la presidencia municipal.
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