Por Orlando Segura Hervert…
Vanessa Lizeth Jácome Sedano tiene 40 semanas de embarazo, es trabajadora adscrita al Instituto Mexicano del Seguro Social, trabaja desde hace dos años en TRADECO, ahí por primera vez le otorgaron esta conquista y la inscribieron en el IMSS. Recientemente al cumplir el ciclo para dar a luz, se dirigió a la clínica 26, ubicada en la colonia petrolera, ahí le dijeron que hasta que no llevara determinado tipo de sangre no la podían atender, poniendo en riesgo la salud e integridad del producto alojado en el vientre de la dama en cuestión.
Jácome Sedano acudió a Atención Ciudadana del Ayuntamiento porteño y a los medios de comunicación, a ambas instancias les comentó lo sucedido, pidió ayuda, solicitó la solidaridad del caso y fue así como surgieron algunas llamadas al departamento administrativo y directivo para que reconsideraran el caso que podía caer en responsabilidad penal por negligencia médica.
Luego de varias horas de negociación con el centro de salud, la paciente afortunadamente se le prometió intervenirla a la brevedad posible durante la tarde, con lo que se cumplió con el objetivo, salvar una vida.
No todos los asuntos tienen la misma suerte, algunos de ellos con padecimientos de la vesícula como lo es el de la señora María Luisa Cuervo Hernández, le dijeron que la “agenda” estaba llena, no había camas para éste mes de diciembre y por lo tanto, cordialmente y diplomáticamente la invitaron a retornar para enero de 2012. La doña tuvo que acudir al hospital civil “Dr. Emilio Alcazar” en donde tal vez se apiaden del calvario de dicha persona y quizás la intervengan quirúrgicamente
Así las cosas, las instancias de salud están siendo rebasadas por la sobredemanda o la incompetencia de quienes dirigen tales dependencias. En muchos lugares, la calidad y la calidez están ausentes, son meros formulismos de las políticas públicas que están para servir al ciudadano, pero que desafortunadamente no es así, la realidad demuestra lo contrario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario