Por Orlando Segura Hervert…
No todo está dicho en la contienda interna del PAN, en dicho instituto político no siempre gana el de mayor renombre o el que supuestamente cuenta con la cargada de la estructura partidaria, ni el que tiene el mayor número de recursos, ahí la democracia puede dar sorpresas y esa es la apuesta, acudir a la militancia y adherentes, despertar las conciencias y asistir por el voto libre, señaló Beatriz Alvarado Monterrubio, precandidata suplente a la senaduría.
Ese es el reto, visitar al mayor número de panistas en el estado de Veracruz, de ahí la fórmula, uno en el centro (Mauricio Duck Alvarado precandidato propietario) y la entrevistada que tendrá la oportunidad de visitar la zona norte.
A la entrevistada le preocupa el país que se va a dejar a los que vienen, esta cuestión y las políticas hacendarias, le despertaron el interés por participar en política y asegura que “nadie tiene derecho a criticar al gobierno sin que haya hecho algo en su vida por mejorarlo”.
Apelarán a las 117 mil almas registradas en el padrón azul, por todos los medios tratarán de dar a conocer la trayectoria de quien va al frente de una aventura que pude tener buen final, porque hay conocimiento legislativo por parte de Duck Alvarado, quien por cierto es de los pocos que se opuso al IETU, por considerar que se inhibía al aparato productivo y a los empresarios, lejos de incentivar la inversión en sectores prioritarios de la economía, se castiga a los de siempre, a los que contribuyen con el pago de los impuesto.
Considera que el país no se merece el infortunio de la inseguridad, hay que cambiarlo, trabajar por la construcción y cambio de una nación más justa, una patria ordenada y generosa.
Considero y pidió responsabilidad a la prensa, radio, televisión, organismos electrónicos, ellos juegan un gran papel en la construcción de la democracia, tienen el deber de mostrar aquellos liderazgos con capacidad y a la gente ejemplar, para que a partir de ahí, los electores puedan elegir a los mejores para los cargos públicos, llámese diputados, senadores, o presidente de la república.
La charla fue amena y en una de tantas preguntas, confesó ser chepinista, por lo pronto ya leyó: “Dios mío, hazme viuda por favor”, de Josefina Vázquez Mota, un libro muy cómico y divertido.
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