Por Orlando Segura Hervert…
Tal y como lo anunciamos en este medio, las autoridades del ministerio público del fuero común, cerraron la averiguación previa AVTUX/883/2011 relativa a la explosión de Chile Frio Unión Fenosa y en la que perecieron 2 trabajadores.
Para la justicia y en el ámbito jurídico, el único culpable del caso fue Iván Salado Ramírez, quien provocó los hechos lamentables y la muerte de Samuel Cobos Elorza, a esas conclusiones llegó Jorge Chantiri Pérez, agente del MP.
Sustentaron los resultados en infinidad de pruebas, documentos, testigos, planos, en la prueba pericial, el dictamen suscrito por un especialista quien después de hacer la evaluación de rigor, expresó que la causa de éste lamentable accidente se debió a un error humano y consecuentemente quienes ya abandonaron la vida terrenal, son los culpables de la tragedia del año pasado. .
Así de sencillo, así de fácil, dieron carpetazo al asunto que cimbró a las comunidades de aquel sector poblacional y a la compañía extranjera generadora de energía eléctrica. … “En un momento determinado, el finado Salado Ramírez suministro energía eléctrica al transformador reductor, éste se encontraba aterrizado en una de sus líneas de entrada a la carcaza del panel donde se aloja el equipo eléctrico y la corriente al encontrar el aterrizaje sin la presencia de una resistencia, generó calor eléctrico y fue cuando se dio el incidente”…
Mencionan que el finado estaba obligado a checar los equipos y como no lo hizo, se presentaron los lamentables acontecimientos que enlutaron a las familias porteñas, ocasionando daños a la empresa.
Algunos expertos consultados dijeron a éste medio que habría que analizar a conciencia los protocolos de seguridad, porque no es posible que solo los trabajadores muertos sean los “culpables”, hay que buscar a conciencia mas datos que permitan dilucidar lo que pasó en las instalaciones, dado que los marinos y soldados llegaron oportunamente al lugar, al igual que el personal de protección civil y solo los dejaron entrar 4 horas después, tiempo suficiente para recomponer el escenario, manipular el lugar de los hechos.
Las puertas para las impugnaciones por parte de los familiares, están abierta, así lo subrayó Chantiri Pérez.
Difícilmente los finados podrán hablar desde el más allá, los muertos no hablan, pero las dudas y las sospechas, las huellas, ahí quedaron para quienes deseen hacer justicia pronta y expedita.
Tal y como lo anunciamos en este medio, las autoridades del ministerio público del fuero común, cerraron la averiguación previa AVTUX/883/2011 relativa a la explosión de Chile Frio Unión Fenosa y en la que perecieron 2 trabajadores.
Para la justicia y en el ámbito jurídico, el único culpable del caso fue Iván Salado Ramírez, quien provocó los hechos lamentables y la muerte de Samuel Cobos Elorza, a esas conclusiones llegó Jorge Chantiri Pérez, agente del MP.
Sustentaron los resultados en infinidad de pruebas, documentos, testigos, planos, en la prueba pericial, el dictamen suscrito por un especialista quien después de hacer la evaluación de rigor, expresó que la causa de éste lamentable accidente se debió a un error humano y consecuentemente quienes ya abandonaron la vida terrenal, son los culpables de la tragedia del año pasado. .
Así de sencillo, así de fácil, dieron carpetazo al asunto que cimbró a las comunidades de aquel sector poblacional y a la compañía extranjera generadora de energía eléctrica. … “En un momento determinado, el finado Salado Ramírez suministro energía eléctrica al transformador reductor, éste se encontraba aterrizado en una de sus líneas de entrada a la carcaza del panel donde se aloja el equipo eléctrico y la corriente al encontrar el aterrizaje sin la presencia de una resistencia, generó calor eléctrico y fue cuando se dio el incidente”…
Mencionan que el finado estaba obligado a checar los equipos y como no lo hizo, se presentaron los lamentables acontecimientos que enlutaron a las familias porteñas, ocasionando daños a la empresa.
Algunos expertos consultados dijeron a éste medio que habría que analizar a conciencia los protocolos de seguridad, porque no es posible que solo los trabajadores muertos sean los “culpables”, hay que buscar a conciencia mas datos que permitan dilucidar lo que pasó en las instalaciones, dado que los marinos y soldados llegaron oportunamente al lugar, al igual que el personal de protección civil y solo los dejaron entrar 4 horas después, tiempo suficiente para recomponer el escenario, manipular el lugar de los hechos.
Las puertas para las impugnaciones por parte de los familiares, están abierta, así lo subrayó Chantiri Pérez.
Difícilmente los finados podrán hablar desde el más allá, los muertos no hablan, pero las dudas y las sospechas, las huellas, ahí quedaron para quienes deseen hacer justicia pronta y expedita.
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