El pasado lunes, por fin se dieron los cambios en la dirección de la clínica 26 del Instituto Mexicano del Seguro Social, el anterior de quien ni su nombre quisieron recordar, se retiró del cargo, fue un periodo calificado como gris y en donde los derecho habientes padecieron las consecuencias, afirmaron los trabajadores consultados por éste medio.
A partir de la presente semana, Abelardo Orozco Sandoval, asumirá la conducción de un centro de salud que venía en picada, con ausencia de especialistas, pésimo servicio, falta de medicamentos, todo ello reinaba en medio del caos.
Los consultados festejaron el ingreso del funcionario y le desearon que logre componer el funcionamiento de dichas instalaciones por el bien de quienes se ven en la necesidad de acudir para llevar alguna consulta médica, o bien porque la enfermedad requiriere de cierta hospitalización.
Esperan que ahora si haya sábanas, medicamentos, un trato sensible, así como la oportuna intervención de enfermeras y galenos.
Diversas voces, de una u otra manera, mediante cartas, mensajes, filtraciones a la prensa y toda clase de comunicados, se dirigieron al delegado Víctor Octavio Pérez del Valle Ibarra. Sin embargo, no hubo la disposición al diálogo, pensando que el personal asignado tenía la capacidad para resolver los conflictos del orden médico y laboral. Sin embargo, las cosas se fueron demeritando en perjuicio de los enfermos y pacientes.
Líderes sindicales se mostraron cautos ante los cambios directivos de los burócratas, afirmaron que hay que esperar para ver los resultados, de lo contrario, por diferentes vías y con las armas legales a su mano, seguirán exigiendo la dignificación de los servicios de salud.
A partir de la presente semana, Abelardo Orozco Sandoval, asumirá la conducción de un centro de salud que venía en picada, con ausencia de especialistas, pésimo servicio, falta de medicamentos, todo ello reinaba en medio del caos.
Los consultados festejaron el ingreso del funcionario y le desearon que logre componer el funcionamiento de dichas instalaciones por el bien de quienes se ven en la necesidad de acudir para llevar alguna consulta médica, o bien porque la enfermedad requiriere de cierta hospitalización.
Esperan que ahora si haya sábanas, medicamentos, un trato sensible, así como la oportuna intervención de enfermeras y galenos.
Diversas voces, de una u otra manera, mediante cartas, mensajes, filtraciones a la prensa y toda clase de comunicados, se dirigieron al delegado Víctor Octavio Pérez del Valle Ibarra. Sin embargo, no hubo la disposición al diálogo, pensando que el personal asignado tenía la capacidad para resolver los conflictos del orden médico y laboral. Sin embargo, las cosas se fueron demeritando en perjuicio de los enfermos y pacientes.
Líderes sindicales se mostraron cautos ante los cambios directivos de los burócratas, afirmaron que hay que esperar para ver los resultados, de lo contrario, por diferentes vías y con las armas legales a su mano, seguirán exigiendo la dignificación de los servicios de salud.
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