martes, 13 de marzo de 2012

PULSO CRÍTICO...

José Enrique Olivera Arce

No hay opciones para una ciudadanía secuestrada.

La crisis del régimen político tocó fondo. El sistema de partidos en México, agotado ya no se corresponde con las nuevas realidades del país y del mundo.

 Parece absurdo, y lo es, no hay duda. Conforme avanza el proceso electoral, acercándonos al inicio formal de las campañas de los aspirantes a la presidencia de la República, al Senado y a la Cámara de Diputados, todo indica que los principales promotores del abstencionismo son los propios partidos políticos. Salvo las cuestionadas propuestas de Andrés López Obrador, partidos y candidatos, enfrascados en interminables dimes y diretes y barruntos de guerra sucia, no aportan nada positivo a una libre y sana reflexión en torno a lo que más conviene a un país en crisis y si, a la confusión y el rechazo en una ciudadanía harta de manipulación mediática y desprecio a su inteligencia por parte de la clase política.

La confrontación esteril entre el PRI y el PAN, tomándose como centro el pésimo desempeño del gobierno que encabeza Calderón Hinojosa –“pesadilla” dijo Pedro Joaquín olvidándose de Salinas y Cedillo-, a la luz de los argumentos vertidos, no deja duda de que ni uno ni otro partido y sus candidatos, están dispuestos a someter a la consideración del electorado propuestas concretas que pie a tierra y enriqueciendo el debate ciudadano, fortalezcan la intencionalidad del sufragio como opción válida para avanzar en democracia.
Las autoproclamadas izquierdas

En este escenario, las llamadas izquierdas se presentan ante la ciudadanía, divididas y sin rumbo claro respecto a su intención de contender electoralmente como Dios manda, eso si es que Dios sabe como desatar el Nudo Gordiano de un proceso sucesorio que se debate entre crisis del régimen político, crisis económica y deterioro del tejido social.

Paradójicamente, radicando su fuerza en la candidatura de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de la República, el PRD, -partido mayoritario en la coalición de las autollamadas de izquierda-, le niega su respaldo al controvertido político tabasqueño, como se pusiera de manifiesto el domingo último en la definición de precandidaturas a senadores y diputados plurinominales. Las tribus, en su mayoría controladas por “los chuchos”, se despacharon con la cuchara grande en atención a sus particulares intereses, cerrándole las puertas a las propuestas de Andrés Manuel y Marcelo Ebrard. Como remate a la deslealtad, el Consejo Estatal perredista en Chiapas desconoció la designación de la senadora María Elena Orantes López como precandidata a la gubernatura impulsada por la dirigencia nacional del Movimiento Progresista.

Confirmándose lo que ya se había apuntado por quien esto escribe (“Última oportunidad para Andrés Manuel” 01/02/2012): López Obrador, a mi juicio el mejor candidato de la contienda presidencial, no cuenta con partido que le respalde. El PRD no pretende ir más allá que mantener registro, prerrogativas y prebendas. Lo que hace nugatorio a su vez el papel que pudieran jugar el PT y Movimiento ciudadano que, por cierto, también le apuestan a obtener la votación mínima necesaria para conservar su registro.

La posibilidad, amenaza latente, de que Morena después de la elección del 2012 se constituya en el partido político de las fuerzas progresistas del país, opera en contra de esta Asociación Civil y del propio Andrés Manuel. De ahí que el Movimiento de Reconstrucción Nacional y quien le encabeza, prácticamente van solos en la búsqueda de la presidencia. La partidocracia con PRI, PAN y PRD en tácita alianza de facto, no les dejará llegar.
Opciones inútiles, por ahora

Y mientras esto sucede en el seno de la partidocracia, la ciudadanía cada vez está más convencida de que por el camino de la elección de julio próximo no va a ningún lado.

El abstencionismo y la idea del voto en blanco, así como el por ahora inútil que representa el sufragar por un candidato independiente como sería el ex panista Manuel Clouthier Carrillo se incrementa, reflejándose en las mismas encuestas que, como herramienta propagandista, auspician partidos, candidatos, y la propia presidencia de la República.

Otra opción, si es que se le puede llamar opción, es el voto útil a favor de Josefina Vazquez Mota, abanderada del PAN; promovido por quienes simpatizando con López Obrador de antemano consideran que no llegará. En última instancia prefieren cargarse a la derecha antes que regalar su voto al candidato de un PRI cuyo caduco discurso opositor ya no convence a nadie. El resultado de la elección del 2000, está aún fresco en la memoria colectiva, operando como motivador del voto útil pese a los nefastos resultados de la llamada “alternancia” con la elección de Vicente Fox y su sucesor.

Y mientras el campo de los indecisos crece y no hay forma de convencerles sobre la mejor opción electoral ofertada por los partidos mayoritarios, la brecha entre partidocracia y votantes potenciales se amplía, sin que se perciba camino alguno en el propósito de fortalecer la incipiente democracia en México.

La crisis del régimen político tocó fondo. El sistema de partidos en México, agotado ya no se corresponde con las nuevas realidades del país y del mundo, negándose la posibilidad de una auténtica y legítima representación popular, luego para la ciudadanía secuestrada por la partidocracia ¿vale la pena votar en julio próximo para validar y legitimar el más de lo mismo?

Salvo que el voto de castigo sea de tal magnitud como para romper con el “síndrome de Estocolmo” que tiene atada de manos a una ciudadanía indiferente, nada bueno se percibe para la democracia en México, mientras la hambruna y la supresión de garantías frente a la violencia criminal, ya se otean en el horizonte inmediato.

Hojas que se lleva el viento

Crece el rumor de que el Sr. Doctor Javier Duarte de Ochoa, gobernador de Veracruz, ya está “planchado” por Calderón Hinojosa. El apoyo a Peña Nieto se considera de dientes para afuera, en tanto se crean las condiciones para que el PAN arrase en Veracruz. “La orquestada campaña en medios de comunicación presuntamente coordinada desde palacio, destacando el cochinero y división del blanquiazul, es cortina de humo para ocultar el objetivo negociado con Calderón”, dicen por ahí. Lo que si se puede confirmar con la orquestada campaña mediática, es que la percepción generalizada apunta a que el priísmo veracruzano tiembla ante el petate del muerto que agita Miguel Ángel Yunes Linares. La sola posibilidad de que Fernando Yunes Márquez llegue al Senado constituyéndose en aspirante natural a la sucesión de Duarte de Ochoa, congela hasta al más pintado del tricolor. El grupo compacto del duartismo ya encendió los focos rojos, Alberto Silva Ramos, alcalde de Tuxpan, peligra en su intención de llegar a gobernar a Veracruz.

En la aldea culminó el encuentro nacional municipalista sin más perspectivas para Veracruz que seguir “adelante” con el mismo rollo, la misma ineficacia en el intento de hacer del Municipio Libre paradigma de crecimiento económico, desarrollo regional y bienestar para la gente. Atraso, pobreza, desigualdad y asistencialismo como respuesta gubernamental, se hacen acompañar de ausencia de visión de futuro, mediocridad política y carencia de ciudadanía responsable. Para muestra basta un botón: Xalapa, capital del estado. Razón de más para considerar como digno de encomio el esfuerzo organizativo de la Asociación Civil “Otero Ciudadano” que, conjuntando a un grupo de personas representativas de la sociedad xalapeña, sin distingo ni interés partidista trabaja en pro del mejoramiento de nuestro municipio.- Xalapa, Ver., 7 de marzo de 2012.
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