TERE QUINTANILLA
Auda Priego Aguilar, jefa de la Jurisdicción Sanitaria número 2, dijo que una de las acciones para tener un monitoreo más preciso en torno a la incidencia del mosco transmisor del dengue en diversas áreas del municipio, es la colocación de las llamadas ovitrampas, y hasta el momento han sido instaladas alrededor de dos mil en escuelas, domicilios particulares y comercios.
Explicó que estos artefactos permiten hacer un conteo de cuántos mosquitos aproximadamente pueden prevalecer en determinado sitio o colonia y de esta manera poder ejercer las tareas conducentes para su eliminación.
“Por ejemplo personal del sector salud deja una ovitrampa un lunes en una escuela determinada y luego se regresa hasta el siguiente lunes para hacer un conteo de cuántos huevesillos fueron depositados y de esta manera se puede determinar qué tanto ha proliferado este vector”.
Una vez hecha dicha medición se pasa a la fase del control larvario, con las tareas de fumigación considerando la densidad detectada en el sector monitoreado.
Priego Aguilar, dijo que por parte de la población existe mayor corresponsabilidad con estas tareas que realiza el sector salud.
“Hemos notado una buena participación de la población durante la colocación de estas ovitrampas, en cada lugar al que acudimos los ciudadanos nos apoyan y participan dentro de estas tareas para erradicar el mosco del dengue”, destacó la jefa de la Jurisdicción Sanitaria.
Finalmente, destacó que esto forma parte de un mayor crecimiento en cuanto a la cultura preventiva de este padecimiento y la manera en que se puede ayudar a combatir a este vector.
Auda Priego Aguilar, jefa de la Jurisdicción Sanitaria número 2, dijo que una de las acciones para tener un monitoreo más preciso en torno a la incidencia del mosco transmisor del dengue en diversas áreas del municipio, es la colocación de las llamadas ovitrampas, y hasta el momento han sido instaladas alrededor de dos mil en escuelas, domicilios particulares y comercios.
Explicó que estos artefactos permiten hacer un conteo de cuántos mosquitos aproximadamente pueden prevalecer en determinado sitio o colonia y de esta manera poder ejercer las tareas conducentes para su eliminación.
“Por ejemplo personal del sector salud deja una ovitrampa un lunes en una escuela determinada y luego se regresa hasta el siguiente lunes para hacer un conteo de cuántos huevesillos fueron depositados y de esta manera se puede determinar qué tanto ha proliferado este vector”.
Una vez hecha dicha medición se pasa a la fase del control larvario, con las tareas de fumigación considerando la densidad detectada en el sector monitoreado.
Priego Aguilar, dijo que por parte de la población existe mayor corresponsabilidad con estas tareas que realiza el sector salud.
“Hemos notado una buena participación de la población durante la colocación de estas ovitrampas, en cada lugar al que acudimos los ciudadanos nos apoyan y participan dentro de estas tareas para erradicar el mosco del dengue”, destacó la jefa de la Jurisdicción Sanitaria.
Finalmente, destacó que esto forma parte de un mayor crecimiento en cuanto a la cultura preventiva de este padecimiento y la manera en que se puede ayudar a combatir a este vector.
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