Nadie está seguro para el Senado por Veracruz
Luis Velázquez
Los candidatos a la Cámara de Senadores disputan la pelea estelar política de su vida. Incluso, ya elegidos, el panista Julen Rementería sigue obsesionado con tumbar de la primera fórmula a Fernando Yunes Márquez. El priista Héctor Yunes ya aceptó la segunda fórmula, pero apuesta a ganar la curul. Sin embargo, ninguno de los seis aspirantes estaría hoy seguro.
De entrada, y salvo el milagro de que Andrés Manuel López Obrador despuntara y arrasara, los candidatos de la izquierda al senado, Margarita Guillaumín y Enrique Romero Aquino podrían encaramarse en su triunfo y llegar al Congreso de la Unión.
Pero se duda.
Por un lado, por ahora resulta titánico que ‘’el amoroso’’ pueda rebasar a Josefina Vázquez Mota y alcanzar a Enrique Peña Nieto.
Peor tantito si se considera que en Veracruz (uno de los estados con Edomex, Jalisco y el Distrito Federal, punteros en la población electoral), el PRD, PT y Movimiento Ciudadano están fritos. Y ni con doble viagra levantan. Han sido demasiados, excesivos años de enconos tribales.
Así, la pelea estelar se daría entre los candidatos del PRI, José Yunes Zorrilla y Héctor Yunes Landa, Fernando Yunes Márquez y Julen Rementería del Puerto.
Primer escenario. Si Enrique Peña empuja en las urnas en Veracruz, entonces, jalaría a los dos Yunes priistas, José y Héctor, y el par entraría al Senado.
Entonces, Fernando Yunes, quien va en primera fórmula por el PAN, quedaría amarrado como el tercer senador por Veracruz.
Y Julen Rementería, ni modo, quedaría fuera, no obstante su tosudez.
Segundo escenario. Si Josefina Vázquez Mota alcanza y rebasa, con mucho, a Enrique Peña, entonces, tanto Fernando Yunes como Julen Rementería entrarían al Senado fast track.
Y en contraparte, del lado priista sólo llegaría al Senado José Yunes Zorrilla, en tanto Héctor Yunes podría anotarse para estudiar el doctorado en Ciencias Ocultas en Francia, por ejemplo, y conocer, de paso, la causa de la inminente derrota de Nicolás Sarkozy ante Hollande.
A menos, claro, que el senador Manlio Fabio Beltrones le diera una nueva oportunidad a su lado en la Cámara de Diputados, donde, se visualiza, sería el coordinador de la bancada priista, y por tanto, quedaría fuera del gabinete de Enrique Peña.
Por eso es que la pelea en el PAN está a morir.
Julen Rementería ha impugnado ahora a Yunes Márquez, pues está consciente de que peligra su curul senatorial.
Más cambios en el PAN, luego de la demanda ante el tribunal electoral de Alejandro ‘’El pipo’’ Vázquez Cuevas, serían nocivos para amarrar el triunfo azul en las urnas.
Además, Miguel Angel Yunes Linares está jugando el todo por el todo en Los Pinos, en el PAN y el tribunal electoral para evitar el desplome de su hijo Fernando a la segunda fórmula.
Julen, ante Yunes Linares, es alumno de kínder en la política, y en consecuencia, está perdido.
blog .expediente.mx
Luis Velázquez
Los candidatos a la Cámara de Senadores disputan la pelea estelar política de su vida. Incluso, ya elegidos, el panista Julen Rementería sigue obsesionado con tumbar de la primera fórmula a Fernando Yunes Márquez. El priista Héctor Yunes ya aceptó la segunda fórmula, pero apuesta a ganar la curul. Sin embargo, ninguno de los seis aspirantes estaría hoy seguro.
De entrada, y salvo el milagro de que Andrés Manuel López Obrador despuntara y arrasara, los candidatos de la izquierda al senado, Margarita Guillaumín y Enrique Romero Aquino podrían encaramarse en su triunfo y llegar al Congreso de la Unión.
Pero se duda.
Por un lado, por ahora resulta titánico que ‘’el amoroso’’ pueda rebasar a Josefina Vázquez Mota y alcanzar a Enrique Peña Nieto.
Peor tantito si se considera que en Veracruz (uno de los estados con Edomex, Jalisco y el Distrito Federal, punteros en la población electoral), el PRD, PT y Movimiento Ciudadano están fritos. Y ni con doble viagra levantan. Han sido demasiados, excesivos años de enconos tribales.
Así, la pelea estelar se daría entre los candidatos del PRI, José Yunes Zorrilla y Héctor Yunes Landa, Fernando Yunes Márquez y Julen Rementería del Puerto.
Primer escenario. Si Enrique Peña empuja en las urnas en Veracruz, entonces, jalaría a los dos Yunes priistas, José y Héctor, y el par entraría al Senado.
Entonces, Fernando Yunes, quien va en primera fórmula por el PAN, quedaría amarrado como el tercer senador por Veracruz.
Y Julen Rementería, ni modo, quedaría fuera, no obstante su tosudez.
Segundo escenario. Si Josefina Vázquez Mota alcanza y rebasa, con mucho, a Enrique Peña, entonces, tanto Fernando Yunes como Julen Rementería entrarían al Senado fast track.
Y en contraparte, del lado priista sólo llegaría al Senado José Yunes Zorrilla, en tanto Héctor Yunes podría anotarse para estudiar el doctorado en Ciencias Ocultas en Francia, por ejemplo, y conocer, de paso, la causa de la inminente derrota de Nicolás Sarkozy ante Hollande.
A menos, claro, que el senador Manlio Fabio Beltrones le diera una nueva oportunidad a su lado en la Cámara de Diputados, donde, se visualiza, sería el coordinador de la bancada priista, y por tanto, quedaría fuera del gabinete de Enrique Peña.
Por eso es que la pelea en el PAN está a morir.
Julen Rementería ha impugnado ahora a Yunes Márquez, pues está consciente de que peligra su curul senatorial.
Más cambios en el PAN, luego de la demanda ante el tribunal electoral de Alejandro ‘’El pipo’’ Vázquez Cuevas, serían nocivos para amarrar el triunfo azul en las urnas.
Además, Miguel Angel Yunes Linares está jugando el todo por el todo en Los Pinos, en el PAN y el tribunal electoral para evitar el desplome de su hijo Fernando a la segunda fórmula.
Julen, ante Yunes Linares, es alumno de kínder en la política, y en consecuencia, está perdido.
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