lunes, 21 de mayo de 2012

POR LA VERDAD Y LA CONFIANZA

LAS MARCHAS, NO ELIMINAN SIMPATIAS GANADAS A PULSO

Dra. Zaida Alicia Lladó Castillo

Faltan 40 días aproximadamente para la elección presidencial, senadurías y diputaciones federales en el país, y hay dos candidatos que están verdaderamente nerviosos: Josefina Vázquez y Andrés M. López, candidatos a la Presidencia por el PAN y el PRD-MC respectivamente, y en su desesperación han iniciado el uso de las estrategias más inverosímiles que se tenga conocimiento, en especial de parte de los partidos que siempre han estado en contra de la rebelión.

Pero, en el propósito de alcanzar al candidato mejor posicionado hasta el momento, al del PRI-PVEM Enrique Peña, que no ha parado de repeler golpes, pero que tampoco ha perdido el rumbo de la campaña porque continúa asegurando la ventaja con trabajo pausado y efectivo y aumentando cada día su radio de influencia, hacen lo que sea para llamar la atención del electorado haber si resulta y les cambia el panorama.

Porque a falta de trabajo e inteligencia para sacar una campaña a la altura de los mexicanos lo más cómodo, para los que se ven perdidos, es usar la estrategia de la ofensa, la agresión verbal, la denostación, la división y el colmo, alterar el orden público e incitar a la rebelión convocando a marchas y plantones. Pero esto último, en tiempo electoral tan complicado y con el clima inseguro que prevalece, es un verdadero riesgo. Pero tal parece que eso es lo que menos interesa a quienes convocan a estas prácticas.

Está claro, que en esta contienda a la Presidencia son 2 candidatos contra uno. Porque no es sólo el dinero del Gobierno Federal contra la estructura de la militancia priista (que es mucha, fuerte y bien organizada) , sino que también se confunden en estos movimientos grupos y gente que participa en las organizaciones anti-gobierno que no saben discernir, que optan por los comportamientos extremos, que sólo esperan la oportunidad para vulnerar el orden y la ley, como ya se les ha visto cuando invaden espacios públicos, toman carreteras, incendian gasolineras o llegan a provocar a otros jóvenes en los actos políticos, para según ellos, bloquearlos y hacerse las víctimas si los tocan. Y es lo que no se vale, porque los riesgos son altos para los jóvenes.

Ayer eran los identificados con la izquierda mexicana; antes, eran las mismas caras y los mismos rostros del extremismo los que encabezaban y manipulaban las marchas y plantones, ahora ya se suman, los derechistas extremos. Hoy hasta los grupos de “los pirrurris” alentados por la candidata de ultra-derecha Josefina Vázquez (increíble), le apuestan a estas modalidades incitando al desorden y a la alteración del clima electoral. Y sólo me pongo a pensar, ¿si se les llega a salir de control un movimiento de este tipo, y se provoca un problema de gran magnitud con las famosas marchas, quién va a responder por ello, el PRD, el PAN, las autoridades del IFE?

Ojalá ello no desate la violencia antes de las elecciones; aunque, a todas luces ya se inició la guerra, como lo hicieron ver los chicos de la Ibero recientemente y los del Tec de Monterrey al recibir a Peña y a Quadri.

Y a propósito de esos hechos, yo me pregunto, ¿de cuándo acá un chico de la Universidad Iberoamericana, cuyos papis pagan 70 mil pesos al semestre o 100 mil en el Tec de Monterrey (y me quedo corta), con todo y la esencia critica-académica que como institución debe tener, de verdad, le duele un hecho como el de San Salvador Atenco? Porque ese fue uno de los temas que le reclamaron al candidato del PRI en la reciente visita a la Institución. ¿O realmente son sinceros cuando dicen que les duele lo que sucede con la educación pública en México? Como fue el reclamo frente a Gabriel Quadri.

¿En qué estriba el desgarramiento de vestiduras de los chicos de la Ibero o del Tec. De Monterrey en cuestiones políticas? Cuando es claro que muchos de ellos jamás han conocido siquiera la casa donde vive si nana o han pisado una escuela pública en toda su vida. Porque la mayoría, después de desgañotar ofensas hasta el cansancio frente a los candidatos y usar las “pancartas de protesta”, las tiran a la basura y se suben a su Audi o a su Rolls Royse Phantom, o se van a su “Villa o Depa” a vestirse con atuendos: Ralph Lauren, Tommy Hilfiger, Aeropostale, Ellis, Alfani, Bahama, Lacost, etc. o se van a cenar con sus cuates o su chica, al mejor Restaurante de La Condesa o al Santa Fe, pero al de MacAllen o a su casa de campo. Creo que la mayoría de éstos chicos, fueron buenos actores y nada más, porque realmente son muy pocos los que ahí estudian, que sienten el dolor de los necesitados, que aman la educación pública, que se empapan de los temas políticos con seriedad o que tienen realmente una visión humanista y de servicio para hacer algo por México.

Yo creo que canalizar frustración con expresiones irracionales, nunca han sido ni será, la mejor vía para lograr acuerdos y mucho menos lograr votos para una elección. Mejor hubiera sido escuchar y hablar frente a un panel de expertos compuestos de estudiantes y profesorado y debatir con ideas y propuestas serias, donde se exhibiera el nivel académico y profesional de la institución.

Porque no, mejor se ha preferido la confrontación y eso es lamentable porque no hay nada más decepcionante, desgastante y peligroso, que pelear contra la ignorancia-obsesiva, la torpeza-manipulada o la egolatría-envilecida.

Pero el PRI, no es ni será jamás un contrincante menor. Pese a quien le pese, a estas alturas ya afianzó estructuras, ya avanzó en las colonias, ya convenció a los grupos organizados, ya hizo compromisos serios firmados y unió proyectos viables desde ahora, en las entidades y en todo el país; y continúa conminando al trabajo y a recuperar el orden y la paz social en la nación, etc. etc. y su nivel de experiencia hace percibir, que no le asusta que sus contrincantes tengan adeptos porque no le apuesta a ganar con ellos y menos que los errores de éstos le sean necesarios para sumar votos. El PRI, desde hace varios años atrás, ha cultivado la confianza de ese electorado que piensa en positivo y que quiere un mejor futuro para este país y con ese le apuesta a ganar rotundamente en esta contienda; porque está consciente qué es lo que el pueblo de México desea y merece. Y porque la lectura es clara: hay una gran mayoría de los mexicanos que desean que éste regrese a ser poder nacional.

México, ya no quiere figuras que NO inspiren credibilidad y confianza porque los consideran un riesgo para el país por sus locuras y tampoco, gobiernos ineptos que han puesto en un hilo muy delgado la subsistencia y vida de los mexicanos y que ahora son un peligro para México.

Creo que son tiempos de demostrar capacidad, trabajo y la mejor voluntad para actuar a favor del país, para el presente y futuro y, ganarse a la buena el voto de la gente, con verdades, compromisos de fondo y con visión de liderazgo y eficiencia.

Porque la mejor marcha va a ser la del 1º de Julio entre las 8 y las 18 hrs.

Gracias y hasta la próxima.

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