Por Orlando Segura Hervert…
Para la Entidad Mexicana de Acreditación A.C., la termoeléctrica cumple con todos las normas y consecuentemente definen que no viola ninguna legislación en materia ambiental, en ese contexto, el pasado 5 de octubre, una vez que se cubrieron todas las exigencias en la auditoría realizada a la generadora de energía, extendieron la certificación que acredita a la dependencia de la Comisión Federal de Electricidad como una industria limpia de contaminantes.
La instancia encargad de hacer la evaluación, está catalogado como organismo independiente, autorizada por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y conforme a tales patrones de comportamiento, la “Adolfo López Mateos” resalta el resultado y además en un comunicado enviado a este medio, indican que desde el 2006, en forma voluntaria se inscribió de manera voluntaria al programa de revisión para garantizar el cumplimiento de las leyes ambientales, mejorar la eficiencia de sus procesos de producción, el desempeño, funcionamiento y la competitividad.
De acuerdo a la versión oficial todo está en orden en los estándares de las emisiones a la atmósfera, suelo, subsuelo, residuos sólidos, peligrosos e industriales, ruido, seguridad e higiene. Agregan que no solo están avalados por la instancia arriba señalada, sino que también son periódicamente certificados por la norma internacional ISO 14000.
Luego entonces, para la PROFEPA y la SEMARNAT, la termoeléctrica “Adolfo López Mateos”, es una chulada de clase mundial, contraria a la opinión de los ambientalistas, ecologistas y pescadores, quienes se quejan de los daños causados a la Laguna de Tampamachoco, así como al entorno y la naturaleza, en donde la lluvia ácida ha provocado infinidad de perjuicios a la agricultura, los cítricos, el campo, las siembras y por supuesto a los ciudadanos.
Visiones distintas de gobernantes y gobernados de un sector determinado, la polémica está ahí y cada quien habla conforme le va en la fiesta…
Para la Entidad Mexicana de Acreditación A.C., la termoeléctrica cumple con todos las normas y consecuentemente definen que no viola ninguna legislación en materia ambiental, en ese contexto, el pasado 5 de octubre, una vez que se cubrieron todas las exigencias en la auditoría realizada a la generadora de energía, extendieron la certificación que acredita a la dependencia de la Comisión Federal de Electricidad como una industria limpia de contaminantes.
La instancia encargad de hacer la evaluación, está catalogado como organismo independiente, autorizada por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y conforme a tales patrones de comportamiento, la “Adolfo López Mateos” resalta el resultado y además en un comunicado enviado a este medio, indican que desde el 2006, en forma voluntaria se inscribió de manera voluntaria al programa de revisión para garantizar el cumplimiento de las leyes ambientales, mejorar la eficiencia de sus procesos de producción, el desempeño, funcionamiento y la competitividad.
De acuerdo a la versión oficial todo está en orden en los estándares de las emisiones a la atmósfera, suelo, subsuelo, residuos sólidos, peligrosos e industriales, ruido, seguridad e higiene. Agregan que no solo están avalados por la instancia arriba señalada, sino que también son periódicamente certificados por la norma internacional ISO 14000.
Luego entonces, para la PROFEPA y la SEMARNAT, la termoeléctrica “Adolfo López Mateos”, es una chulada de clase mundial, contraria a la opinión de los ambientalistas, ecologistas y pescadores, quienes se quejan de los daños causados a la Laguna de Tampamachoco, así como al entorno y la naturaleza, en donde la lluvia ácida ha provocado infinidad de perjuicios a la agricultura, los cítricos, el campo, las siembras y por supuesto a los ciudadanos.
Visiones distintas de gobernantes y gobernados de un sector determinado, la polémica está ahí y cada quien habla conforme le va en la fiesta…
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