CARTA AL EMBAJADOR DE ESPAÑA....

D. Manuel Alabart Fernández-Cavada

Embajador de España en México

PRESENTE
Como Asociación Civil que defiende los derechos de los usuarios de servicios financieros en México, nos dirigimos a Usted para solicitarle de la manera más atenta, transmita nuestra solidaridad con todos los ciudadanos españoles que sufren el impacto de una grave crisis económica. En particular, queremos solidarizarnos con aquellos a los que hoy se les quiere dejar literalmente en la calle y endeudados de por vida, como si fueran responsables de la crisis que, como ha quedado documentado, fue provocada por funcionarios y empresarios incompetentes.

Según estimaciones, la crisis ha provocado que 1 .7 Millones de hogares españoles no dispongan de fuente de ingresos alguna. Lo más indignante de todo es que quienes están soportando todas las perdidas, son los sectores de menores ingresos que lograron obtener un crédito para adquirir una vivienda.

Asimismo, esperamos transmita al gobierno que representa, nuestra exigencia de que respete el Artículo 25.1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que establece el derecho de que toda persona, por el simple hecho de serlo, debe tener un nivel de vida adecuado que le asegure, entre otras cosas, la vivienda.

Hoy, los banqueros han acordado suspender los embargos durante dos años, pero la experiencia muestra que la mejor solución es la determinación del Estado, con la intervención del Congreso, para diseñar propuestas de solución que no dependan de la buena voluntad de los banqueros.

Por lo anterior, exigimos al gobierno y al Congreso español que tomen medidas urgentes y atiendan las exigencias del propio Poder Judicial de su país, para que establezcan límites a los intereses; para que la dación en pago extinga las deudas y flexibilice los criterios para que sea obligatoria la renegociación de las deudas y el desahucio sea el último recurso, y en que en los casos en que el inmueble sea la única propiedad de la familia que la habita, no sea posible el lanzarlos.

En España la ambición y voracidad de las instituciones financieras y la incapacidad de los gobierno, provocaron una grave crisis que ha dejado en la incertidumbre de cientos de miles de familias. Esas instituciones no pueden actuar impunemente de esa manera.

Actualmente el mundo pasa por un período de definiciones. O se reconoce la importancia fundamental de los valores humanos o sucumbimos ante los mezquinos intereses de unos cuantos que guiados por sus estrechos intereses, han demostrado que son incompetentes e irresponsables.

ATENTAMENTE

Alejandro Carvajal

Presidente de USFIN