“Es más fácil quedarse fuera que salir”, dijo Mark Twain.
Esto debe entenderlo el gabinete de Enrique Peña Nieto. Los integrantes del equipo presidencial pudieron haber rechazado la invitación que se les hizo para participar en el gobierno. Eso era lo sencillo: no entrar. Pero, ya que están adentro, será complicadísimo para todos ellos salir con éxito. Hay demasiada gente observándolos. Solo los muy trabajadores, muy inteligentes y muy honestos superarán el reto. Porque la administración pública es un examen, que pocos aprueban. Los que piensan que llegaron a donde están como un premio o reconocimiento a sus méritos, ya pueden considerarse reprobados.
“La mucha luz es como la mucha sombra: no deja ver”. Octavio Paz.
Si hay alguien que brilla en la política mexicana, es Andrés Manuel López Obrador. Nadie como él. Pero tanta luz que él mismo genera a veces le hace perder de vista que lo importante no es oponerse siempre, sino dialogar, negociar, pactar con los rivales.
“Soy mexicano, soy escritor, como ciudadano mexicano conozco mis derechos, por eso estoy aquí. Como escritor conozco el lenguaje y por eso también estoy aquí. Como ciudadano ejerzo, en un acto de mi muy soberana voluntad, el derecho de acompañar en esta asamblea a mi amigo el licenciado Andrés Manuel López Obrador. Como escritor ejerzo mi derecho a denunciar a aquellos que con toda alevosía y ventaja distorsionan y han distorsionado el lenguaje a su conveniencia para sembrar la confusión, la discordia y sobre todo el miedo”. Fernando del Paso
Por más que, en tantas ocasiones, la luz de López Obrador le ubique en la más lamentable oscuridad, la que niega todo diálogo con otras fuerzas políticas, el hecho es que el gobierno de Peña Nieto debe insistir en acercarse al tabasqueño. Gente excepcional como Del Paso (la cita es de 2006, pero otros tan eminentes como el autor de “Noticias del imperio” expresaron lo mismo en 2012) cree en AMLO. Tiene su movimiento la autoridad moral de la inteligencia mexicana. No debe conformarse Peña Nieto con negociar con la morralla de la izquierda, es decir, los chuchos, los bejaranos y todo eso. Si Andrés Manuel falla porque la vista no le da para percibir las cosas correctamente, Peña Nieto y sus colaboradores (Miguel Ángel Osorio Chong, Luis Videgaray) no deben irse con el diagnóstico equivocado. Hay una parte de la izquierda que dialoga, sí, pero no es la mejor izquierda. Que no se les olvide.
“Recoges a un perro que anda muerto de hambre, lo engordas y no te morderá. Esa es la diferencia más notable entre un perro y un hombre”. Mark Twain.
Sabemos que eso es absolutamente cierto todos los que hemos ayudado a alguna persona, ya sea prestándole dinero, dándole empleo, motivándole para emprender un negocio, apoyándolo en la construcción de una empresa. Peña Nieto lo entenderá, vaya que lo entenderá cuando tenga que despedir a los que en su gabinete dejen de funcionar. Pero, por más mordidas que reciba, tendrá que hacerlo. Su responsabilidad es enorme y no podrá darse el lujo de permitir que sigan en sus cargos los que no exhiban siempre honestidad, eficacia y dedicación.
“El abismo no nos detiene, el agua es más bella despeñándose”. Ricardo Flores Magón.
Sobran en México, y qué bueno, muchachos y no tan muchachos idealistas que, equivocados o no, están dispuestos a sacrificarlo todo en su lucha contra el poder. Si alguien esta obligado a entenderlos, de tal modo de considerarlos rebeldes y no delincuentes, es el secretario de Gobernación. De Miguel Ángel Osorio Chong dependerá algo fundamental para la gobernabilidad: no confundir a la desobediencia civil con la delincuencia.
“Siempre haz lo correcto. Complacerás a algunos y asombrarás al resto”. Mark Twain.
Esta expresión del autor de “Las aventuras de Tom Sawyer” deberá acompañar en todo momento al procurador general de la República, el señor Jesús Murillo Karam.
“Necesitamos un gobierno que se reforme para que esté cerca de la gente, para que sirva a la gente; para que la gente se sienta protegida y no atemorizada por la autoridad”. Luis Donaldo Colosio.
Creo que Peña Nieto y sus principales operadores, Videgaray y Osorio Chong, tienen que reflexionar a diario sobre lo expresado por el sonorense asesinado en 1994.
“Cada acierto nos trae un enemigo. Para ser popular hay que ser mediocre”. Oscar Wilde.
Es impresionante la cantidad de enemigos, dentro y fuera del PRI, que le han aparecido a Luis Videgaray, secretario de Hacienda. Por fortuna, su caso es uno de los pocos que conozco en la política mexicana de alguien que, exhibiendo solo la virtud de la inteligencia analítica, es decir, nada de populismo, mientras colecciona más enemigos incrementa su popularidad.
“Cuando una persona hace una cosa soberanamente estúpida, siempre la hace por los más nobles motivos”. Oscar Wilde.
Está bien que muchos en la oposición sean idealistas y rebeldes, pero en los partidos que se supone representan los valores del pueblo y de los pobres sobran los que justifican sus terribles errores diciendo que lo hacen buscando el bienestar de la mayoría.
“Mientras no se den los pasos para legalizar la droga y se llegue a acuerdos con los Estados Unidos -que es el mercado de las drogas-, y no se tomen acciones internas efectivas de la policía, la pandilla de la droga derrotará al Ejército de México y a la sociedad que está inerme”. Carlos Fuentes
¿Alguien duda de que Peña Nieto debe ya, de inmediato, convertirse en el líder de un gran movimiento para legalizar la marihuana? Tantos muertos por la guerra perdida de Felipe Calderón exigen la legalización.
“Los sueños son las esperanzas de los tontos”. Arquímedes
Está bien que los soñadores sueñen, que protesten, que se opongan. Pero una dosis de realismo no les caería nada mal. Sí, lo digo por mucha gente de izquierda que se mantiene en lo mismo de siempre: la protesta por la protesta misma.
“En política, la línea recta es la más corta”. Benito Juárez.
No sé si el Benemérito de los Américas sabía de matemáticas, pero por su expresión parece que al menos una idea informada tenía. Y es que no en todas las geometrías la distancia más corta entre dos puntos es la línea recta. Los que creo sean los más calificados en análisis matemático en el gabinete presidencial son Luis Videgaray y Juan Antonio Meade, ambos con estudios de economía avanzados que seguramente les exigieron una elevada capacitación en matemáticas. John Maynard Keynes, en un epitafio a su maestro Alfred Marshall, dijo que el economista debe ser “matemático, historiador, estadista y filósofo”. Creo que los mencionados Videgaray y Meade son o fueron formados como matemáticos. Estadistas lo son desde hace tiempo (el segundo ya estuvo en un gabinete presidencial y el primero se formó con un destacado secretario de Hacienda, Pedro Aspe). No sé qué tanto hayan profundizado en asuntos filosóficos, ojalá lo suficiente. Y, con toda seguridad, conocen la historia de México. Deben saber, así, que desgraciadamente en la política mexicana la línea recta no ha sido ni la más corta ni la más usada. En México, en el gobierno, han abundado los procedimientos chuecos. Deben ellos asegurarse de que la exigencia juarista sea una realidad. Supongo que para eso, incluso más que para mostrar aptitudes técnicas, los tiene Peña Nieto a ellos y a todos los otros en el gabinete
Fuente: www.sdpnoticias.com
Fuente: www.sdpnoticias.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario