lunes, 4 de marzo de 2013

PULSO CRÍTICO...

José Enrique Olivera Arce

Caminos paralelos sin punto de encuentro

La economía de México, reflejada en la medición del Producto Interno Bruto, registró un crecimiento de 3.9% en 2012, nivel igual al del año anterior y menor al reportado en 2010, que fue de 5.3%, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Por su parte, la Secretaría de Economía, con base en el comportamiento de los flujos de inversión extranjera, habla de estancamiento. En este marco, no es nada sorprendente que la tasa de desocupación esté por arriba del 5 % de la población económicamente activa y que casi 29 millones de mexicanos se ubiquen en la economía informal.

Atendiendo a al informe del INEGI, es de destacarse que el magro crecimiento registrado por el PIB en el 2012 se sustentó en el desempeño de las actividades primarias -con énfasis en la extracción petrolera-, frente a un raquítico 3.6 % del sector manufacturero. Lo cual da razón del porqué no se avanza en el abatimiento de la desigualdad, pobreza y desempleo, justificando de alguna manera la preocupación del Secretario de Hacienda, Luís Videgaray, respaldada ahora por el PRI, por acelerar la puesta en marcha de reformas legislativas llamadas estructurales, bajo la miope óptica de una sociedad y su gobierno, reacios a cambiar de modelo de comportamiento y desarrollo.

Independientemente de que partido político esté al frente del gobierno, los últimos treinta años en la vida nacional dan amplia cuenta de la inutilidad de la legislación como motor del desarrollo, si esta está sometida al egoísmo de los poderes fácticos. 

El neoliberalismo impuesto a México por el llamado Consenso de Washington, como modelo económico y social apuntalado por políticas públicas regresivas, condujo al país al estancamiento en todos los órdenes. Hoy, con el gobierno del Sr. peña, no tiene porque ser diferente. Es el modelo extralógico impuesto el que alimenta al proyecto peñanietista y no la voluntad racional de cambio de rumbo que exige una gran mayoría de de mexicanos castigados con desigualdad y pobreza.

Las leyes, por más progresistas que pudieran ser, y así lo confirma la historia de México, por sí mismas no generan estabilidad, fortalecen la fábrica nacional, o generan empleo, ni dan de comer. Es la voluntad permanente de cambio de pueblo y gobierno la que, respondiendo a su circunstancia, impulsa crecimiento económico y desarrollo. Sin esta, las reformas estructurales que propone el Sr. Peña, frente a una realidad ignorada, no siendo panacea quedarán en el papel, operando en contra del interés vital de las mayorías. 

Lo que obliga a preguntarse si en los tiempos que corren es la política la que impulsa a la economía, o es esta última la que determina el quehacer político. No se observa congruencia entre política y economía. No se siente una complementariedad y retroalimentación entre ambos quehaceres, pareciendo a mi juicio que marchan por caminos paralelos sin punto de encuentro.

El pacto signado entre las cúpulas partidistas y el gobierno federal, es insuficiente. Queda enmarcado en el juego de intereses político partidistas ajenos a la sociedad en su conjunto. Sin la participación conciente, comprometida y consecuente de todos los sectores de la población, lo pactado está muy lejos de tener viabilidad.

No se puede seguir por el mismo camino, sin un punto de encuentro entre economía y política; entre crecimiento económico y desarrollo, entre lo que nos une y lo que nos divide, entre lo que dice la estadística y el bienestar deseable de la población. Con reformas legislativas o sin estas, sin la concurrencia puntual de pueblo y gobierno en torno a propósitos y objetivos comunes que responda a necesidades reales y sentidas de la sociedad, valga la manida frase, nos enfrentamos a un desastre anunciado.

En este escenario, llama a risa que en Veracruz se destaque a bombo y platillo que estadísticamente la entidad registre un crecimiento económico superior al nacional, ocupando el sitio de “tercera economía estatal”, cuando viajando en el mismo tren, es parte consustancial del estancamiento y pérdida de vigor del país en su conjunto. Lo que declara el gobernador de Veracruz como marco para el inicio de un proceso electoral, no se corresponde con lo que las mismas estadísticas señalan en torno a una creciente pobreza y desigualdad en la entidad. La numeralia triunfalista no lo es todo, por encima de esta pesa una realidad que nos dice que pueblo y gobierno en Veracruz marchan también por caminos diferentes, sin un punto de encuentro entre política y economía que responda a los requerimientos presentes.

Hojas que se lleva el viento

Merecido aplauso de la ciudadanía se lleva el presidente Peña al poner un hasta aquí a Elba Esther Gordillo. Un acto de congruencia más que de justicia le honra. Ojala y esta medida burda y autoritaria pero necesaria, sea el inicio de una auténtica cruzada contra la corrupción en todos los sectores y niveles de la vida pública nacional. No sólo es un reclamo generalizado, también condición sine qua non para sanear a un país cuyo atraso descansa en la simulación, la corrupción ética y moral, así como en el saqueo sin límite protegido por la impunidad. 

A propósito de la detención de Elba Esther Gordillo, en “Tabasco hoy” Leobardo Pérez Marín escribe: “Peña Nieto no montó ningún escándalo mediático, sabía dónde estaba la debilidad de 'la maestra' y le cayeron en la jugada; por lo tanto si las autoridades locales saben dónde están las huellas que han dejado líderes sindicales, ex gobernadores y sus funcionarios, es necesario que actúen, de lo contrario, si no pueden con elpaquete, es tiempo que le pasen la papa caliente a la Secretaría de Hacienda, así como a la Procuraduría General de la República”. Atinada opinión, si el combate a la corrupción en el sector educativo va en serio, o todos coludos o todos rabones, los gobernadores en turno no pueden ni deben aplaudir al presidente y al mismo tiempo, ocultar bajo la alfombra la basura acumulada durante decenios de contubernio entre el SNTE y la administración pública estatal. Veracruz no es la excepción, ya veremos si el Dr. Duarte de Ochoa es capaz de enfrentarse a su partido y a las mafias incrustadas en la SEV, acabando de una vez por todas con las múltiples anomalías y oscuros enjuagues en el entorno educativo.

“La condonación el Congreso permite que los gobiernos locales se queden con algo que no es suyo”, expresó la politóloga Denise Dresser, en referencia al amparo que fue presentado por 19 contribuyentes el 12 de febrero y que este lunes fue admitido por el Juez Onceavo de Distrito en la Ciudad de México, en contra del Artículo 9 de la Ley de Ingresos de la Federación 2013 que en su último párrafo exime a estados y municipios del cumplimiento de sus obligaciones tributarias en el pago del ISR que descuentan a sus empleados. La investigadora del Departamento de Estudios Políticos del CIDE, María Amparo Casar, precisó que ganen o pierdan no se sabrá nada hasta dentro de año y medio, pero esta acción “tiene un valor pedagógico”. Ojala y así sea pues ya viene siendo la hora de que los ciudadanos entendamos que la democracia representativa se construye desde abajo, participando y exigiendo honestidad y transparencia en la administración pública, así como la oportuna y puntual rendición de cuentas por parte de los servidores públicos.- Xalapa, Ver.,  febrero de 2013.

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