A cien días de la imposición de Enrique Peña Nieto en la presidencia de México y de la continuidad de un régimen que históricamente ha demostrado mayor empobrecimiento de la población trabajadora del campo, de la ciudad, el debate se ha centrado en la propuesta de Reforma Energética y la supuesta inviabilidad financiera de Petróleos Mexicanos. Esta discusión, producto del llamado Pacto por México, pone los reflectores en la soberanía energética de la nación.
Nunca antes se había urdido una ofensiva gubernamental tan severa contra los recursos energéticos de la nación. La industria eléctrica ya fue desnacionalizada, el 52% de la capacidad de generación eléctrica total a nivel nacional ya está privatizada, ha sido entregada a las transnacionales y sus
Con la reformas energética de 1995, 1996 y 2008 se autorizaron los contratos de exploración y producción de hidrocarburos; el transporte, distribución y almacenamiento de gas natural y gas LP están privatizados; lo mismo ocurre con la petroquímica; la ingeniería no existe y la construcción tampoco.
Ahora, el gobierno en turno pretende la desnacionalización petrolera total, por la vía de privatizar la exploración y producción de petróleo y gas, la refinación de petróleo crudo, la petroquímica y el gas, es decir, todo. Sería la mayor agresión desde 1938. Pero la industria energética no es del gobierno, ni siquiera es del Estado, es de la nación.
En esta tarea el gobierno en turno está apoyado por una gran maquinaria encabezada por los medios de difusión masiva, principalmente Televisa, TV Azteca y varios medios impresos, quienes pretenden fincar en la mayoría de la población la idea de privatizar Pemex, de abrir sus áreas estratégicas a la inversión privada, principalmente la extranjera, “para obtener mayor eficiencia y productividad” y “acabar con la corrupción, los malos manejos y los constantes aumentos a los precios de los combustibles“. Estas maniobras ya fueron probadas en otros tiempos, con otros gobiernos de corte neoliberal, y consiste en desacreditar públicamente a la empresa paraestatal para que la privatización sea socialmente aceptada.
Por lo anterior, la mesa de trabajo de soberanía energética del movimiento #Yosoy132, constituida al calor de la lucha con la imposición mediática de Enrique Peña Nieto, nos hemos dado a la tarea de analizar los pormenores de las iniciativas presentadas por el ejecutivo en turno, así como los procesos de reforma precedentes como la del 2008 y los orígenes de las mismas. Hemos apoyado nuestro trabajo con investigadores de de la UNAM, del IPN y de sectores independientes dedicados a la investigación y análisis de la industria energética nacional e internacional.
Invitamos a los medios de difusión nacionales e internacionales, a conocer nuestro punto de vista sobre la actual discusión que desarrolla el ejecutivo y el legislativo, encaminada al proceso de reforma en materia energética que muy probablemente se presentará en el segundo periodo ordinario del Congreso Mexicano, así como de la actual Estrategia Nacional de Energía.
Así mismo, anunciaremos una serie de medidas a implementar para informar a la población de los alcances y riesgos de la actual propuesta de reforma energética.
Fuente: RADIO AMLO.
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