Uriel Flores Aguayo
Diputado Federal...
Después de años de abandono, ocurrencias, simulaciones y ensayos por fin se presenta un plan de movilidad para nuestra ciudad que se supone serio y con posibilidades de concretarse; vale la pena, por lo tanto, opinar y estar pendiente de su ejecución, en la idea de que tenga buen destino, que no sea llamarada electoral o " tomadura de pelo". El caos vial de Xalapa, injusto, evitable y desesperante no permite esperas pero tampoco salidas fáciles y decorativas; no queremos fotos, caritas sonrientes, anuncios llamativos y engaños. Se ha dejado pasar demasiado tiempo sin hacer algo sustancial como, parece, ahora se hará; las autoridades de todos los niveles han actuado con irresponsabilidad y con desprecio por nuestra comunidad; una prueba contundente de esa actitud minimizante de Xalapa es, simplemente, haberla saturado de taxis y autobuses del servicio público; gran parte de los problemas los creo el Gobierno Estatal, por eso, a él le corresponde la parte principal de las soluciones, ni más ni menos.
Los problemas de movilidad de Xalapa dependen, en mucho, de la participación ciudadana para que se puedan resolver; esos y otros tantos asuntos conflictivos que hacen descender la calidad de vida de los Xalapeños. Es cuestión de libertades y democracia, sin esos pilares de la vida civilizada y oxigenante en sociedad es casi imposible que se superen nuestros grandes problemas, lo técnico camina paralelo de lo político o no funciona; con el actual sistema de Gobierno, clientelar y con amplios márgenes de ilegalidades es muy difícil que la gente participe y respete la ley. Veo difícil que con el PRI, sea quien sea su aspirante municipal, las dinámicas e inercias locales se puedan modificar, aunque no lo descarto si han aprendido algo, al menos, del voto de castigo que le hemos recetado. Del plan de movilidad recientemente anunciado destaco el papel subordinado que le asignan al Ayuntamiento, restándole autonomía, lo cual lo hace débil y errático.
Es de esperarse que el plan tenga contenidos sólidos, que lo que se anuncia haya sido bien estudiado y demuestre, en la práctica, sus bondades; nada hace más daño que los experimentos y las ocurrencias, alejan a la gente y fulminan la credibilidad; una de las primeras medidas del plan, la relativa al programa " hoy no circula " para taxis, es una muy mala señal, errónea, porque nos habla de problemas de concepción, fundamentales, en el sentido de inhibir el transporte público, cuando debería ser a la inversa, es decir, desalentar el transporte privado; claro que tal medida ameritaría un mejoramiento radical del trasporte público; esa decisión genera dudas sobre la eficacia del plan, debe revisarse. En todos los casos la idea es que estemos ante un plan integral, convincente y que suscite adhesiones consientes de la ciudadanía.
De lo que se omite, siendo central, contamos al personal que presta los servicios de control vial, que debe ser mucho más preparado; el traslado de las oficinas públicas del centro de la ciudad a la periferia; la atención de las manifestaciones de protesta y peticiones en forma expedita y la revisión rigurosa de las concesiones que, en forma desmesurada, se dieron como galletas. Sin esos aspectos que inciden muy fuerte en la vida cotidiana de Xalapa, no es mucho lo que se puede esperar; son cuestiones concretas que ponen a prueba la seriedad y el sentido del plan de movilidad.
En todos los casos, por razones estructurales y dado el rezago histórico de este tipo de problemas de nuestra ciudad, inaugurar una etapa duradera de democracia es indispensable. Esto implica información y respeto a los ciudadanos, vida política plural, cabildo diverso, alternancia y autonomía, entre otros aspectos indispensables de vida en democracia. Ya no se debe anunciar ningún programa para Xalapa sin que se hable de democracia, esta de mas; no exagero al sostener que solo con la alternancia habría tal liberación de energía social que lograría cambios profundos en la relación autoridad-ciudadanos y en la superación de muchos de nuestros rezagos, sobresalientemente los de movilidad. En tanto, estaremos atentos, cooperaremos y llevaremos una vigilancia estrecha del curso del plan de movilidad; Xalapa lo merece y exige.
Recadito: ¿si nos vamos los perredistas que queda del PRD?
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