Nutr. Gaby Zamora
En la actualidad el principal problema de salud que enfrentan nuestros niños mexicanos y en especial los veracruzanos es el sobrepeso y obesidad. Las estadísticas son alarmantes y se ha llegado a estimar que más del 50% de ellos tienen obesidad, condición que a su vez es la causal de otras enfermedades como la diabetes, hipertensión, problemas ortopédicos y cirrosis hepática por hígado graso.
Como siempre la Secretaría de Salud ha tratado inútilmente de poner solución a este grave problema. La Secretaría de Educación Pública, también ha tomado iniciativas que también han resultado infructuosas.
Analicemos a fondo cuál es el origen de que los niños estén así, ¿Cómo fueron nuestras generaciones en cuanto a estos problemas?, no los había. ¿Qué ha cambiado?
¡Por supuesto que todo es diferente!
1. La inmensa mayoría de los niños éramos 4 veces más activos que los actuales. Si no practicábamos algún deporte, jugábamos corriendo, trepando o andando en bicicleta, actividades que nos mantenían físicamente sanos. Los niños de ahora no lo hacen. Las razones van desde que no hay quien los cuide afuera (inseguridad), no existen los suficientes espacios seguros (parques), no son instados a hacerlo (quizá sea más cómodo para un padre o cuidador que el niño se quede quieto), los padres trabajan y no hay quien los traslade a donde impartan deporte, etc.
2. Los alimentos eran confeccionados de manera natural y no existían la inmensa variedad de galletería, refrescos y jugos comerciales y restaurantes de comida rápida. Viendo con ojo crítico, las super tiendas destinan en su área de productos alimenticios anaqueles con más del 50% de productos ricos en harinas refinadas y bebidas endulzadas: Galletas, cereales comerciales, panadería y postres, yogures, jugos y refrescos, tortillas, panes de caja y tostadas. Con toda la mercadotecnia alrededor de ellos, hacen que los padres y niños caigan en el consumismo de estos productos que son vastos en kilocalorías. La comida rápida que se ofrece y los lemas “coma más por menos” hacen que la mayoría de las familias puedan comprarla. Pizza, helados, frapuccinos, hamburguesas pasteles, churros y otros postres están cada vez más baratos y listos para comer en pocos minutos.
3. El tamaños de las porciones de los alimentos que damos a los niños son iguales a las que se deberían destinar a los adultos. Muchas veces en mi consulta los padres refieren que sus hijos no comen “chatarras” , sin embargo tienen conceptos inadecuados, damos categoria de chatarra a las botanas de “bolsita” como papitas etc. y pensamos que los yogures y jugos comerciales endulzados son sanos. Las porciones también entán sobre estimadas, los niños estan comiendo proporciones mayores a las que deben.
4. La familias invierten sus recursos a otras cosas o productos y no a los alimentos sanos. El consumismo nos está atacando, nuestras quincenas están compromentidas en microcréditos por pago de teléfonos celulares de última tecnología, pantallas de TV, computadoras, muebles etc, y muchas veces no nos alcanza para obtener alimentos sanos, por un lado, por otro las familias no saben que deben comprar porque no poseen el conocimiento sobre como lograr una alimentación adecudada. Definimos la seguridad alimentaria como la garantía de que los alimentos estén disponibles para mantener a la familia sana y esa solo se logra con el conocimiento y no con “mucho dinero”.
DECÁLOGO PARA LAS FAMILIAS QUE TIENEN NIÑOS CON PROBLEMAS DE PESO
1. ESTILO DE VIDA Y NO DIETA: Se necesita adoptar un estilo de vida nuevo y lleva los siguientes puntos inquebrantables: Alimentación adecuada (ordenada, sabrosa, equilibrada, completa y no dañina), ejercicio físico, descanso suficiente en un niño entre (8-10 horas) y chequeos de salud frecuentes (nutriólogo, pediatra).
2. CAPACITACIÓN EN ALIMENTACION SANA. Instruirse de cómo debe ser la alimentación en la familia. Se requiere de la ayuda de un profesional, una asesoría a tiempo puede prevenir problemas de salud para toda la familia y en niños obesos siempre es necesaria la intervención de un buen nutriólogo.
3. PROYECTAR MENÚS SANOS Y ADMINISTRAR LOS RECURSOS ECONÓMICOS. Tomándose unos minutos a la semana podremos hacerlo de una manera efectiva, tanto para planear como para cocinar algunas cosas de manera previa si es que trabajamos.
4. EJERCICIO FISICO: El ejercicio físico se debe hacer de manera rutinaria, en niños con sobrepeso u obesidad debe ser una caminata rápida por 45 minutos de lunes a domingo aunado al deporte que se practique habitualmente.
5. CONSIDERABLE DISMINUCION AL CONSUMO DE JUGOS Y REFRESCOS COMERCIALES. Se deben retirar de la alimentación habitual de los menores todas las bebidas comerciales endulzadas, en especial los jugos y refrescos, quitémonos la idea de que son sanos. No lo son.
6. DISCIPLINA: Los padres deben entender que a los niños no se les debe dar demasiada explicación ni hacerles ver su condición. Si el niño no desea comer lo ofrecido, entonces no sucumbir a los deseos del menor, ofreceremos el siguiente alimento en su horario habitual, lo más probable es que al cabo de algunas semanas se acabe la resistencia. Los padres se deben enfocar a mantener el nuevo estilo de vida, la responsabilidad de los padres es total (100%) en la disciplina de sus hijos. Los menores no son responsables de su peso por lo que no es necesario que los padres se desgasten tratando de convencer al niño del nuevo estilo de vida. Se hace y ya.
7. HACER EQUIPO Las asociaciones de padres de familia podrían trabajar para ofrecer más opciones de deporte después de clase. Formar equipos, de natación, beisbol, futbol, vólibol etc. Y trabajar en la creación de fondos para el gasto ocasionado por uniformes o uso de canchas. Si ambos padres trabajan, sería muy conveniente hacer redes de apoyo con amigos o vecinos para trasladar a los niños al sitio deportivo.
8. HORARIOS PARA TODO El tiempo de ver televisión, internet y videojuegos debe ser muy vigilado y con horario si es que sus hijos lo hacen. Existen ahora videojuegos que de manera virtual hacen que los niños practiquen baile, kick box y otros, estos podrían ser una buena opción para ellos y de esta manera no salir de casa, solo recordar que el ejercicio es de manera rutinaria por 5-7 días a la semana. Las comidas deben tener un horario y no permitir consumo de alimento fuera de ellos. Los menores deben dormir mucho más horas que los adultos para propiciar un óptimo desarrollo y desempeño escolar, por lo que irse a la cama temprano es una regla inquebrantable.
9. PREDICAR CON EL EJEMPLO El ejemplo facilita enormemente que un niño retome el peso sano. La mayoría de los adultos comparten la condición de sobrepeso y obesidad, así que el estilo de vida nuevo es extensivo para todos los integrantes de la familia.
10. NO FORZAR LA INGESTA DE ALIMENTOS: Pensamos equivocadamente que el consumo de vegetales debe ser forzado. Ningún alimento debe ser obligado a comer, la comida no se forza ni se condiciona, ni se premia. Se ofrece y quizá se pida que se pruebe. Los vegetales tienen múltiples maneras de ser preparados, a los niños les gusta más las ensaladas como zanahoria rallada, pepino etc., que los cocidos a vapor.
LOS PADRES NECESITAMOS RECUPERAR EL LIDERAZGO PERDIDO:
Los problemas de peso en menores tienen consecuencias tristes, tanto emocionales como de salud, soy insistente en que los niños no tienen alguna responsabilidad en ello, somos los padres que hemos perdido el control del comportamiento de nuestros hijos. Retomemos el liderazgo con conocimientos certeros en disciplina y nutrición, que llevarán a nuestras familias a la salud. Es fácil, todos lo podemos hacer.
¿MAS INFORMES? ¿ASESORÍA Y PLANES DE ALIMENTACIÓN?
Lic. Ma. Gabriela Zamora Escudero
Centro de Bienestar Tux Spa
Enríquez 1 Centro Tuxpan Ver
+52(783)8344391
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