Por Valentina Trejo...
El Obispo católico de Tuxpan Juan Navarro Castellanos llamó junto con los obispos del Estado de Veracruz a ser en estas elecciones del próximo domingo 7 de julio constructores de la paz y de la democracia.
El Obispo de Tuxpan crítica como falta moral grave, el que se manipule a la persona, hiriendo su dignidad y especulando con la pobreza y la ignorancia de la gente sencilla, esto en franca referencia a la compra de votos en estas elecciones y al canje de despensas y cemento por votos.
En el documento convoca a la sociedad y a toda la comunidad católica a salir a votar con sus familias el próximo domingo para que haya una votación copiosa.
Señaló que como enseñaba el Beato Juan Pablo II: “La Iglesia aprecia el sistema de la democracia, una auténtica democracia no es sólo el resultado de un respeto formal de las reglas, sino que es el fruto de la aceptación convencida de los valores que inspiran los procedimientos democráticos: la dignidad de toda persona humana, el respeto de los derechos del hombre, la asunción del «bien común» como fin y criterio regulador de la vida política.”
Como ya sabemos, el voto personal, libre, razonado y secreto es insustituible. Es un derecho y un deber moral de todo ciudadano. Por ello debemos fortalecer el voto de cada ciudadano, que no se compra ni se vende, ni se consigue a través de sobornos o amenazas. Todo lo que constituya una forma fraudulenta de obtener el voto, es un delito y constituye una falta moral grave, pues se manipula a la persona, hiriendo su dignidad, tanto más cuando se especula con la pobreza o la ignorancia de la gente sencilla.
El Obispo católico de Tuxpan Juan Navarro Castellanos llamó junto con los obispos del Estado de Veracruz a ser en estas elecciones del próximo domingo 7 de julio constructores de la paz y de la democracia.
El Obispo de Tuxpan crítica como falta moral grave, el que se manipule a la persona, hiriendo su dignidad y especulando con la pobreza y la ignorancia de la gente sencilla, esto en franca referencia a la compra de votos en estas elecciones y al canje de despensas y cemento por votos.
En el documento convoca a la sociedad y a toda la comunidad católica a salir a votar con sus familias el próximo domingo para que haya una votación copiosa.
Señaló que como enseñaba el Beato Juan Pablo II: “La Iglesia aprecia el sistema de la democracia, una auténtica democracia no es sólo el resultado de un respeto formal de las reglas, sino que es el fruto de la aceptación convencida de los valores que inspiran los procedimientos democráticos: la dignidad de toda persona humana, el respeto de los derechos del hombre, la asunción del «bien común» como fin y criterio regulador de la vida política.”
Como ya sabemos, el voto personal, libre, razonado y secreto es insustituible. Es un derecho y un deber moral de todo ciudadano. Por ello debemos fortalecer el voto de cada ciudadano, que no se compra ni se vende, ni se consigue a través de sobornos o amenazas. Todo lo que constituya una forma fraudulenta de obtener el voto, es un delito y constituye una falta moral grave, pues se manipula a la persona, hiriendo su dignidad, tanto más cuando se especula con la pobreza o la ignorancia de la gente sencilla.
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