Gobierno encubridor
Luis Velázquez
11 de octubre de 2013
En los próximos días, quizá, ya, desde el palacio principal de Xalapa elegirán al coordinador de la Junta de Gobierno de la LXIII Legislatura, y antes de que los profes activistas de Veracruz se sublevaran, todo indicaba que el pastor del rebaño parlamentario sería el cacique magisterial, Juan Nicolás Callejas Arroyo.
Pero las circunstancias políticas y sociales le son ahora desfavorables:
a) Las grandes movilizaciones que llegaron a 30, 40, 50 mil profesores el 11 de septiembre en Xalapa hablan del gran descalabro en el SNTE, con el que Callejas Arroyo se volvió frágil, estatua de papel.
b) Tantos días de inconformidad de los profes manifiesta, sin ninguna duda, de que los Callejas Arroyo y el resto de los 18 caciques magisteriales han perdido el control.
c) La locura senil de Callejas de acusar que atrás de los profes… estaban el Ejército Zapatista de Liberación Nacional y el Ejército Popular Revolucionario.
d) Los grupos de choques, integrados por militantes priistas y falsos profesores y falsos padres de familia lanzados en contra de los profes activistas, a partir, claro, de que Callejas y compañía llegaron al principio de Peter.
e) Los 30 años de cacicazgo de Callejas en el SNTE causan vómito y asco.
Por eso, si el Poder Ejecutivo de Veracruz sigue pensando con imponer al cacique Callejas como jefe máximo de la bancada priista en el Congreso significaría un terrible error, pues ningún ciudadano ha olvidado ni olvidará los gritos de repudio en su contra durante los días álgidos recién vividos.
Además, el descrédito de Callejas se transmitiría por ósmosis al sexenio próspero por encubridor y solapador.
Más aún, Callejas sería, en todo caso, el pastor del rebaño legislativo tricolor, pero en el fondo los mismos diputados cuestionarían sus decisiones, dada la pérdida de su autoridad moral, ética, política y social.
Y más, como ahora, cuando el equipo duartista necesita gente de primer nivel, prestigiada, con biografía social y política, con liderazgo político y social fuera de duda, con experiencia y fogueo en las artes difíciles de la política, con detallado conocimiento de Veracruz y sus grupos regionales y municipales de poder, y con relaciones en el altiplano.
Políticos, incluso, como Fernando López Arias y Fernando Gutiérrez Barrios, que con su sola presencia, incluso con una sonrisita, se imponían…
POBREZA POLÍTICA EN EL GABINETE Y EL CONGRESO
Incluso, en la víspera de que sean nombrados los primeros jefes de la Legislatura y el reparto de comisiones, habría de preguntarse los nombres de los secretarios y subsecretarios y directores y jefes que prestigian y enaltecen el equipo del sexenio próspero, a excepción, claro, de que en la cúpula sigan pensando que al barco solo merecen treparse los amigos, los socios y cómplices, los bufones (de todo tipo) y las barbies (de todo tipo).
Por ejemplo, a mitad del viaje sexenal habría de revisar la lista de los políticos locales (el localismo empobrecedor del que hablaba José López Portillo) que, acaso, quizá, prestigian el duartismo, pero que, por desgracia, y al mismo tiempo, carecen de un perfil nacional, que tanto se requiere en las horas difíciles y adversas del sexenio próspero.
¿Quiénes son, por ejemplo, los Miguel Alemán Valdés, los Adolfo Ruiz Cortines, los Heriberto Jara, los Antonio López de Santa Anna, los Ignacio de la Llave, los Juan de la Luz Enríquez Lara, los Teodoro A. Dehesa, los Cándido Aguilar, etcétera, en el Veracruz de hoy?
Así, y desde tal perspectiva, entronizar al cacique magisterial Callejas Arroyo como diputado pluri por sexta ocasión, y además, como pastor del rebaño, sería multiplicar el descrédito, además, de una gran pobreza política… ante, digamos, la falta de diputados de gran tesitura.
IGUAL QUE HITLER, CALLEJAS ARROYO SE SIENTE JESUCRISTO
Claro, en la política, como en la vida, cada quien elige a sus amigos y selección a su equipo para lanzarse a la aventura.
Pero tratándose de la tarea de gobernar y ejercer el poder, si los amigos son capaces y confiables y merecen el respeto ciudadano, y tienen visión de Estado, y son abrepuertas en Los Pinos, el jefe máximo va de gane.
Pero si por el contrario están bajo evidencia, como Callejas Arroyo, y otros más que son palomeados en la agenda mediática, desde antes de salir a la cancha el juego ya está perdido.
Además, Callejas padre ha sido diputado local y federal en cinco ocasiones, todas por la vía pluri, y en tres ocasiones, mínimo, ha sido el pastor.
Ahora, lo será por sexta ocasión.
Por eso habría de preguntarse los favores que el C.D.E .del P.R.I. y la elite gobernante en turno deben a Callejas padre para tantas preferencias y privilegios, pues cada vez se multiplica el rechazo en su contra.
Incluso, el trato político que le están dando desde el sexenio próspero pareciera como si fuera Dios, que así llegó a sentirse Benito Mussolini “en la plenitud del pinche poder”, y/o como si fuera Jesucristo, que así también se miró Adolf Hitler… antes de su derrota en Rusia y que lo llevara al suicidio.
Si Callejas padre es entronizado como jefe máximo en el Poder Legislativo significará que a la cúpula gobernante nunca le ha interesado el destino social, económico y cultural de Veracruz, pues sus pendientes, incluso la vida misma, se les resbala, y por eso les vale el sentir ciudadano como también les vale lo que Luis Donaldo Colosio se preguntaba acerca de las virtudes cívicas con que los políticos ejercen el poder y suelen gobernar.
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