jueves, 14 de noviembre de 2013

De Libros y Otros Chuchos

*El Hobbit 

Por: Nancy Jácome 

Yo también me quiero ir a vivir una ¡Aventura! El escritor británico J.R.R Tolkien no necesito una princesa y un caballero para enfrentar a un Dragón. ¡No! El utilizo un hobbit, trece enanos que no eran ni los mejores, ni los más listos, un mago y mucho oro, para hacer frente a una creatura que invade los cuentos infantiles con frecuencia. 

Se dice que originalmente Tolkien escribió la historia para sus hijos, es por ello que a diferencia de su obra El señor de los anillos, da la impresión de ser un cuento en el que el narrador juega un papel importante y está presente en cada página del libro. 

Si crees que con ver las películas del Hobbit, ¡te basta y te sobra!, entonces solo estarás viendo la perspectiva de Peter Jackson de quien no se puede negar una buenísima adaptación, pero se toma libertades como lo es ingresar a Galadriel, a Legolas e incluso poner a una elfa en la historia. Te encontraras también la razón de porque las águilas llegan al final de la historia y medio ayudan a los aventureros protagonistas. 

A diferencia del creador Tolkien, el director Peter Jackson siempre les da más acción a los elfos, e incluso a los magos. Y en la adaptación del Hobbit se tomó muchas más libertades que no le quedaron nada mal. 

La historia da comienzo con la visita de Gandalf a Bilbo Bolson, para reclutarlo como saqueador y unirlo a la compañía del enano Thorin Escudo de Roble el heredero de las riquezas de Erebor un lugar en el que se esconde un tesoro de gran magnitud arrebatado a sus dueños por el dragón. El rey exiliado, quiere recuperar los tesoros de antaño, más por la codicia que tienen los enanos que por querer restituir la tierra a su gente. Es el oro lo que los atrae y la persuasión de Gandalf lo que inicia la aventura. 

No se puede negar la excelente descripción geográfica que realiza Tolkien, detallando cada camino que debe tomar la compañía con sumo cuidado, explicando en algunas ocasiones de donde obtiene cada cosa su nombre. ¡Dejándote con la impresión de que imagino más de lo que escribió!. 

Tolkien toma a los Hobbits como una raza de gran valor moral, de poca aventura y buen corazón. A diferencia de los enanos que aman el oro, esta raza ama la tierra, la calidez de una buena fogata y el deleite de una buena cena o comida. Estas diferencias son cruciales al final de la historia, pues es precisamente sentimiento de desapego de Bilbo a las cosas brillosas lo que permite evitar una guerra entre humanos, elfos y enanos. 

Aunque en un principio los enanos dudan de las habilidades del pequeño e inexperto hobbit para emprender una aventura como la que se escribe, resulta realmente muy beneficiosa la elección del mago, pues es él el único capaz de hablar con el dragón Smaug ¡sí! ¡Habla!. Pocas o nulas son las historias que relaten sobre un dragón con esta habilidad, pero Tolkien se no se limita y se la otorga. Los acertijos mantienen con vida a Bilbo cuando esta frente a la máquina de fuego. 

Es en esta historia en el que se conocen Bilbo y Golum, este último pierde el anillo Único del Poder creado para someter a todas las razas de Tierra Media y que por alguna razón cayó en manos de Smegol que en su vida fue también un Hobbit demasiado tentado por el mal. Un breve encuentro que desataría años después la trilogía del Señor de los Anillos del que no hablaremos por el momento ya que ese es para otra columna. 

Las capacidades de Bilbo se ponen a prueba, así como su integridad y su confianza, llegando incluso a sorprenderse el mismo de lo que puede llegar a hacer y sorprendiendo a toda la compañía. Se puede sentir el gran poder del Gandalf como líder incluso más que de Thorin que es el rey exiliado.

Son varios los peligros que enfrentan desde ogros, orcos, bosques embrujados, elfos, humanos, hasta llegar a desafiar al gran y viejo dragón ¡realmente una aventura inesperada! Para un hobbit acostumbrado a las comodidades de la casa. 

Analizar las obras de Tolkien no es algo que realizaremos en esta columna, pero sí puedo decirte que hay dos cosas que se le han reclamado, la poca participación que le da a las mujeres y su afán de que los orcos sean negros y los elfos blancos. 

Yo en el caso de las mujeres, puedo decir que me encantan sus historias, su forma de narrar, pero que sin embargo me hubiera gustado ver a más mujeres realizando roles de pelea. Siento que Tolkien ve en las mujeres unas damas que deben mantenerse en puestos importantes sin mancharse las manos, aunque yo realmente las preferiría blandiendo una espada. 

Pero como he dicho no estamos para analizar porque Tolkien eligió tal o cual personaje o color para la piel de sus protagonistas, estamos para hablar de una historia que debe ser leída, por su gran capacidad de describir un mundo desconocido, por darle vida y mitología interesante a unos seres que en su mayoría solo conócenos en cuentos de hadas. Y para que no solo te quedes con lo que ves en las películas. 

Hace poco entre en debate con algunos lectores que aseguran en estas últimas fechas los jóvenes leen literatura comercial. Creo que definir lo que es una lectura comercial nadie puede hacerlo con exactitud. Por ejemplo esta obra de la que te hablo ha tomado relevancia se ha puesto de moda, debido a que recientemente se han realizado excelentes películas de ella. Sin embargo El Hobbit se comenzó a escribir por allá de 1920 y antes de este aparecieron los primeros párrafos del Simarilion que Tolkien nunca llego a concluir. 

Entonces no nos compliquemos con buscar historias que sean aceptadas por los académicos ilustres, que tal vez no nos gustaran o no entenderemos. Toma un libro y lee, tal vez porque te identifica, a lo mejor te divierte, o te entristece, pero vale la pena que te arrojes a una aventura tal vez resulte tan ¡inesperada! Como la de Bilbo Bolson.

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