sábado, 1 de marzo de 2014

LLEGÓ EL PACTO FISCAL

Jesús J. Castañeda Nevárez.- jjcastaneda55@gmail.com

Para que vean que no nos olvidaron, ni el titular de hacienda Luis Videgaray y su equipo de gurús, como tampoco nuestros legisladores ni los llamados líderes empresariales asentados en el DF. Todos ellos junto con el presidente Peña y su gabinete económico establecieron un “Acuerdo de Certidumbre Tributaria” también denominado “pacto Fiscal”.

“Pacto” semejante al que cada fin de semana establece el “teporocho” al llegar a su casa en condiciones lamentables, ante la mirada de reclamo de su cónyuge, surge presto a proferir la trillada frase: “no lo vuelvo a hacer”, “verdad del osito bimbo que ya me voy a portar bien”.

En voz de Videgaray, se establece un compromiso del Ejecutivo para con el pueblo que lo mira con reproche ante la injusta decisión de imponer cargas tributarias imposibles de cumplir para miles de pequeños contribuyentes. “No habrá más impuestos ni moveremos las tasas de IVA, ISR, IEPS, etc., por lo que resta del sexenio”, pero de ninguna manera hay una enmienda al agravio que ya está lastimando a la sociedad mexicana ante el inminente cierre de empresas y la pérdida de empleos formales en cantidades muy altas, tantas que el cuete estallará en las manos de Peña Nieto y su partido, con graves consecuencias para ellos, pero mayores para el pueblo.

De poco o nada sirve que también incluya en su “pacto”, el combate a la evasión y la informalidad, porque es tanto como avisar que se iniciará una guerra de terrorismo fiscal en contra de los mismos, pero ahora agravada porque en ella arrasarán contra muchos honestos contribuyentes que desean cumplir con las obligaciones fiscales pero que no podrán. Algunos ya han acudido a las oficinas de hacienda para tratar de aclarar en su mente lo que no logran entender: “internet, factura electrónica, firma electrónica, sello digital, llave, buzón fiscal, pasword”, etc., para toparse con largas filas, espera de muchas horas y finalmente una muy breve explicación de los “sencillo” que resulta utilizar una computadora. Llegan preocupados y salen aterrorizados.

Esto se contrapone a la propuesta del pacto por “una mayor promoción para que los contribuyentes migren a la formalidad”, cuando con la presión derivada de las nuevas obligaciones el brinco será en sentido contrario, pues miles pasarán de la formalidad directamente a la informalidad.

Agrega Videgaray que como parte del “pacto”, el presidente Peña acatará lo que dispongan los jueces que atienden los amparos que miles de contribuyentes ya han presentado, haciendo uso de sus derechos constitucionales. Pero falta saber que “pacto” pudiera firmarse con el Poder Judicial, que últimamente no anda muy derecho, liberando extranjeras secuestradoras y hermanos incómodos, dejando que la sociedad perciba que existen consignas “a modo” y ésta podría ser una raya más al tigre.

“Verdad del osito bimbo que ya me voy a portar bien”, es el cuarto punto del “pacto”, porque mencionó Videgaray una mejora en la eficiencia y transparencia sobre el ejercicio de los recursos y el gasto público. Como si con esto se pretendiese “consolar” al pueblo, asegurándole que todo lo que pague de impuestos va a ser escrupulosamente aplicado a beneficiar a los mexicanos y no a los servidores públicos. Las lujosas residencias, los super autos y ropa cara es producto de lo bien administrados que son con su modesto salario.

En síntesis, “nos portaremos muy bien, siempre y cuando. . .”, porque en el caso de algún evento macroeconómico se hará una excepción y se harán las modificaciones tributarias que sean necesarias. Fin del sueño.

Un juego de palabras muy comunes, “yo siempre me porto bien, excepto cuando no”, que se agregan a la forma clásica de traducción de los discursos políticos: “cuando dicen NO o NUNCA, la realidad es SI y SIEMPRE”, lo único que cambia es la fecha, porque lo primero es en campaña y lo segundo ya es en el ejercicio del cargo.

Pensé que habría algún cambio en el “pacto”, que demostrara la madurez y humildad de un funcionario que admite su error y está dispuesto a corregir el rumbo, así tenga que devolver el “reconocimiento” que le hicieron en Europa, pero como eso es mucho pedir y ya vimos que no ocurrió el milagro, nos ponemos el overol y a trabajar duro para ayudar a los contribuyentes que tengan dificultades para cumplir con las cargas tecnológicas impuestas por el SAT, para que no digan que sólo nos quejamos y que no proponemos.

Abrimos espacios de información, asesoría y soluciones tecnológicas en: www.codemexico.mx, www.e-empresa.com.mx y en el Consejo Coordinador Empresarial www.cceveracruz.com para que nos contacten todos quienes tengan necesidad de ayuda.

El “pacto” de Videgaray no llegó ni a “pactito”; porka miseria.

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