domingo, 1 de junio de 2014

POR LA VERDAD Y LA CONFIANZA

Resolver el problema de la basura en Xalapa con la participación ciudadana.

Dra. Zaida Alicia Lladó Castillo 

Hace ya algunos años, cuando tuve la oportunidad de ser Síndica del Ayuntamiento de Poza Rica, Ver., recuerdo la situación muy grave en que estaba –en el momento--el servicio de limpia pública de esta ciudad, tema que siempre ha sido el “coco” de los ayuntamientos. 

Y aunque a mí no me tocaba directamente esa comisión edilicia, si tenía que ver conmigo toda vez que tenía las Comisiones de Salud (habiéndome tocado conformar los comités vecinales de salud municipal) y de participación ciudadana del Ayuntamiento (habiendo conformado toda la estructura de Jefaturas de manzana del Municipio, por elección vecinal). 

Y como el problema de la basura si no se atiende se convierte en un problema de salud pública—tarde o temprano--, junto con la edil del ramo de Limpia nos pusimos a buscar alternativas para resolver el problema y poder presentar una propuesta a la Presidencia. 

El proyecto había de operarse en todas sus etapas, sólo de esta manera traería los beneficios esperados, pero lo más difícil era el inicio pues consideraba el convencer a los ciudadanos a participar en el mismo y la eliminación de resistencias para establecer nuevas formas de organización del Ayuntamiento para resolver el problema de la limpieza de la ciudad—, y de esta manera evitar que éste se agravara. 

Y aunque dicho proyecto sólo alcanzó a cumplirse en su primera etapa—hoy le comparto--, porque sirvió para demostrar que al haberlo intentado, probó que sí existe un alto nivel de compromiso de los ciudadanos cuando son tomados en cuenta y también, que no es fácil superar a veces barreras de la propia administración, aun a sabiendas de que se trata de un programa benéfico y elaborado expresamente para resolver problemas comunes.

¿De qué se trataba tal proyecto?

Se trataba de un proyecto, de participación compartida entre el Ayuntamiento y la ciudadanía, donde se pretendía evitar la privatización del servicio a grandes empresas y sí permitía que éste fuera ofrecido por gente local, para ayudarles económicamente y las utilidades se quedaran en la ciudad. 

Era importante aclarar por principio, que esta propuesta no sustituía la obligación del Ayuntamiento en este ramo, sólo era complementario a los programas del mismo y por otra, era una posibilidad para motivar y aprovechar potencialidades humanas regionales, por el alto número de jubilados que ahí habitan. 

Diagnóstico de la situación

a) El parque vehicular de limpia del Ayuntamiento estaba en el momento: a) incompleto—muchas unidades descompuestas--, b) en deterioro—pues había que dar de baja algunos camiones que ya no servían--,c) insuficiente --no alcanzaban las unidades para satisfacer el servicio-- y lo peor había c) poco dinero para adquirir nuevas unidades 

b) Existencia en la ciudad un sinnúmero de jubilados de la industria de PEMEX—hombre entre 50 y 60 años de edad, fuertes aun, con grandes hábitos de trabajo--, que estaban desperdiciados como fuerza laboral, la mayoría de ellos contando de menos con una camioneta de su propiedad y que se esperaba, pudieran ponerla al servicio del programa de limpia pública del Ayuntamiento, quedando en este último la responsabilidad del manejo de la programación de recorridos y el control de pago de gratificaciones para los que participaran en el programa ,a quienes se les denominaría: voluntarios-ciudadanos de limpieza de la ciudad.

c) Aprovechar los comités vecinales de salud municipal y las jefaturas de manzana, dependientes del Ayuntamiento para que se encargaran de la orientación a vecinos sobre los temas de limpieza y salud, distribuyendo los implementos de separación de basura y supervisando el servicio en cada colonia. 

Definición del Proyecto

Proporcionar el servicio de limpia pública en el municipio, complementario del Ayuntamiento, a través de figura de voluntarios-ciudadanos de limpia pública, correspondientes a ex trabajadores (jubilados) de PEMEX y de otras empresas, que proporcionarían camionetas de su propiedad para ser registradas y controladas por el ayuntamiento --con boletas foliadas para el control del cobro a los vecinos y pago del servicio de limpia pública --, para ofrecerlo en zonas donde la infraestructura del ayuntamiento era insuficiente, convirtiéndose en un coadyuvante en favor de la ciudad. 

1.-Los voluntarios-ciudadanos, serían entrenados en las siguientes funciones adicionales:

a) En el manejo del programa de recolección a través de rutas de la ciudad y la forma de operarlo. 

b) En orientación sobre la forma de distribución de la basura, que a su vez ellos tendrían que difundir en la zona que les tocara --a través de los comités de salud municipal dependientes del Ayuntamiento--, para que en cada hogar se responsabilizaran de realizar la distribución: orgánica e inorgánica, y dejarla listas para ser reciclada o para utilizarla en composta. 

c) Los voluntarios-ciudadanos y los comités vecinales de salud municipal, se encargarían de orientar y obsequiar bolsas en los domicilios con la leyenda: orgánica e inorgánica, para que las personas pudieran aprender, a separar su basura sobre la marcha y a entregarla a las camionetas ya dividida. 

2.-Los comités vecinales de salud municipal, también se encargarían de supervisar que los vecinos no sacaran la basura antes del toque y también que mantuvieran limpia y sana su colonia. Así mismo se encargarían de reclutar a los voluntarios que desearan inscribirse en el programa, previamente convocados a través de una publicación en los medios.

3.-El ayuntamiento, se encargaría de la programación de rutas, del registro de los voluntarios y del cobro de las cuotas por servicio de limpia pública, que a su vez, serían los pagos para los voluntarios. 

Lo anterior fue muy bien visto por los ciudadanos, pues una vez que salió la convocatoria, se pudieron inscribir más 300 camionetas y se empezó con la etapa de planeación del servicio y se continuó con la de capacitación. Todo iba perfecto, pero cuando apenas se empezaba la etapa inicial de operación del programa, lamentablemente su servidora tuvo que dejar la sindicatura, para emigrar a la capital del Estado a responder al llamado del Gobernador para asumir una comisión política estatal, pero me fui confiada de que el programa ya estaba iniciado y esperaba que se continuara. Pero no fue así, este se estancó, luego lo pospusieron, hasta que finalmente se quedó sin apoyo y ya no se continuó. Por supuesto que recibí gentiles reclamos, de quienes se quedaron con las ganas de continuar participando como voluntarios, mismos que lo recuerdan como un excelente proyecto que pudo haber dado frutos extraordinarios, porque la ciudadanía estaba entusiasmada siendo la primera vez que eran tomados en cuenta por sus autoridades municipales, y sobre todo porque les permitía a muchos jubilados, seguir siendo útil a su ciudad. Y eso es lo que no me perdono, el no haber estado para seguir apoyando y haberlo visto operar hasta el final. 

Pero ¿a que quiero llegar con lo anterior?, a afirmar que, Ayuntamiento y ciudadanía pueden muy bien participar juntos en este y muchos otros proyectos, cuando se tiene voluntad social y política para responder en forma activa y no sólo en forma pasiva, criticando o generando ideas, siendo incapaces de involucrarse para ser aterrizadas. 

Existen otras alternativas que también ha dado resultado en ciudades medias y menciono otra: concesionar el 50 % del servicio a particulares y el Ayuntamiento quedarse con el otro 50 %. O también concesionar el servicio de unidades, pero el “tiradero” tenerlo el Ayuntamiento para que éste no pierda la obligación de ser promotor de la limpieza de la ciudad, siendo copartícipe la inversión privada en los nuevos mecanismos de operación y de solución de un problema que debe ser resuelto de manera urgente. 

Porque en el caso del municipio de Xalapa, sacar diariamente más de 300 toneladas de basura no es poca cosa y las acciones que se tomen no admiten errores ni ineficiencia. Por eso se ha visto firmeza en las autoridades del municipio contra quienes tienen el compromiso de cumplir en forma efectiva en este tema.

Hoy Xalapa tiene, en el Presidente Américo Zúñiga a un político responsable y bien intencionado, un operador comprometido con la ciudad y, junto con sus ediles, abren las puertas a toda acción ciudadana propositiva. Decía Américo recientemente: “me gusta la protesta, cuando va acompañada de la propuesta”. Y tiene razón. Y yo agregaría: “hechos y no despechos”, la catarsis es buena en las sesiones terapéuticas, pero para cambiar el hábitat, se requiere ir más allá del lamento. Se requiere superar limitaciones económicas y sobre todo la apatía para seguir actuando a ritmo pausado, eficiente y seguro. 

Por eso es necesario trabajar juntos en acciones concretas donde se vea que realmente se quiere a Xalapa y hay responsabilidad en cada quien de cuidarla y amarla. Estoy segura que pronto los resultados deseados estarán a la vista. 

Gracias y hasta la próxima. 

Pd.- Mensaje al Dip. Uriel Flores Aguayo: recientemente leía sus comentarios achacándole a los priistas falta de amor a Xalapa, porque hay marchas y plantones, cuando usted lo ha hecho en el pasado a través de las movimientos organizados de izquierda (MOPI), rallando bardas de la ciudad con leyendas y hoy, poniendo anuncios en las colonias de Xalapa, promoviéndose con obras refaccionadas con las partidas que el Gobierno de la República otorga a la Cámara de Diputados para que todos sus legisladores , sean del partido que sea, respondan con obras en sus distritos. Por lo que le contesto entonces: el amor –si se conoce realmente -- se demuestra todos los días ofreciendo obras y acciones. El amor hacia otra persona, hacia el medio ambiente o hacia la vida, se demuestra ACTUANDO Y NO DESCALIFICANDO, MINIMIZANDO, CULPANDO Y MENOS ATACANDO A LA TOTALIDAD DE LOS PRIISTAS, --pero eso no es extraño porque también lo hace usted hasta con los de su partido--. El amor a la ciudad se demuestra involucrándose y trascendiendo en los hechos. Lo quiero ver proponiendo y sobre todo operando con “su gente”, un buen programa a favor de la ciudad. Sólo así le creeremos, lo demás es llamar la atención para preparar su siguiente proyecto. Acuérdese, el amor se demuestra con respeto a todos y todas –le gusten o no, sean de su partido o no--, y más cuando se tiene una representación popular. Y lo sé, porque una ya fue representante en esa instancia legislativa y es cuando más respeto nos exige el trato con nuestros representados. No lo olvide. 

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