Por Valentina Trejo
Las casas de empeño, han llegado a ser los únicos comercios que no registran pérdidas económicas, pues mantienen sus ingresos en un margen estable.
Adela Vázquez, encargada de una sucursal de empeño señaló que en los días previos y posteriores a los periodos vacacionales, es cuando se registra el mayor número de empeños de artículos de oro y de plata, al igual que monedas y pedacería de oro, incluso en algunos lugares que aceptan aparatos electrodomésticos y electrónicos.
Manifestó que aproximadamente, el 20 por ciento de las piezas pasan a ser propiedad de la empresa, debido a que los clientes las pierden al no poder realizar el refrendo de las mismas, con el pago de intereses mensual, así como el rescate total de las mercancías.
El interés por cada préstamo es del 10 por ciento mensual en algunos establecimientos, mientras que las personas reciben prestado más del ochenta por ciento del valor de su pieza, por lo que la mayoría prefiere rescatarlas pues les permite empeñarlas de nuevo en caso de necesitar del efectivo.
Es común descubrir que sus joyas no son del material que creen, ya que actualmente se comercializa el oro laminado, que en el mercado no tiene valor alguno y por lo tanto no son recibidas para fines de empeño, acotó.
Resaltó que el negocio, resulta ser una salida para la mayoría de la población que tienen problemas económicos o que necesitan dinero para la salir de un problema, sin embargo, al final los más beneficiados son los dueños que no presentan pérdidas económicas al comercializar las piezas que ya no son recogidas.
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