Por Orlando Segura Hervert.
Imagen: Archivo VAXTUXPAN...
Hace algunos días, en este medio dije que el PRD se pudrió en el proceso de construcción y formación, me indicaron que el análisis era muy cruel y duro, pero los últimos acontecimientos me dan la razón e indican que dicho partido ya no representa ni la forma de pensar ni de actuar de la izquierda, ni mucho menos el sentir de una buena parte de los mexicanos, tan es así que las grandes figuras están abandonando el barco, inclusive los fundadores arriaron banderas, solo los “Chuchos”, una expresión mayoritaria que ha aprendido a vivir de las complicidades y componendas con el sistema lo defiende a capa y espada, tienen el control y dominan las instancias de dirección, en Veracruz representados por Rogelio Franco Castán y en México por Carlos Navarrete, Jesús Zambrano Grijalva y Jesús Ortega Martínez.
Al perderé alguna vez ganaré, le queda poco de vida, su destino será convertirse en una fuerza contestataria, en una elecciones se aliarán con el PRI y en otras con el PAN, se venderán al mejor postor, como la canción de Agustín Lara: “vende caro tu amor, aventurera”, porque en sus objetivos estratégicos ya no están las demandas sociales ni están pensando en las necesidades urgentes de la gente, la visión de quienes quedaron al frente de dicho organismo partidario son los privilegios mercenarios, son políticos que se acoplan a las migajas del poder. Luego entonces con lo poco que les quede, negociarán con los panistas o con el tricolor y así sobrevivirán hasta finalmente desaparecer de la escena nacional como sucedió con el Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional ó el Partido Popular Socialista.
Ayer renunció el líder moral, el Ing. Cuauhtémoc Cárdenas Solorzano, se fue y la pregunta ya la hizo recientemente el diputado federal Uriel Flores Aguayo ¿Después de él quien cerrará la puerta?.
Ayotzinapa está cimbrando a todos, al PRD le estalló la bola, ellos gobiernan Guerrero e Iguala, lugar donde desaparecieron los 43 estudiantes normalistas, no es cosa menor, el alcalde José Luis Abarca está ligado a la delincuencia organizada y es considerado como el autor intelectual de dicha trama con consecuencias macabras.
A Cuauhtémoc Cárdenas lo escuché en 1988, en un mitin en la Preparatoria Popular “Misael Nuñez Acosta”, enla colonia Azteca en Ecatepec Estado de México, era candidato a la Presidencia de la República Mexicana por el Frente Democrático Nacional.
En 1998 me acompaño en Tuxpan en mi campaña a diputado local, asistió un sábado para que no lo acusaran de delitos electorales. En el 2000 me tocó entrevistarlo, en aquella ocasión lo acuerpaban Imanol Ordorika y Adolfo Gilly.
10 años después en el 2010, el que les escribe en el mes de diciembre, caminaba de casualidad por el monumento a La Revolución y ahí estaba el ingeniero en un evento póstumo de su padre el General Lázaro Cárdenas del Río, ahí declaró que no coincidía con las alianzas con el PAN porque éstas desdibujaban al PRD.
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