Por Orlando Segura Hervert.
Elizabeth Pérez La Princesa de Plata estuvo el fin de semana en Tuxpan, promocionando su grabación e imagen, mujer hermosa con atributos estéticos y físicos que le brindó la madre naturaleza. Venezolana que ama a México por la serie de oportunidades desarrolladas en su carrera artística.
A ambas naciones las considera su patria por las grandes similitudes, aunque aclara una de las diferencias muy arraigadas, al pronunciar tales palabras se refiere a que el país sudamericano es antidemocrático, comunista, ligado a Cuba, totalitario; mientras que aquí es demócrata y por lo menos se observa cierto progreso y desarrollo, allá no hay nada de eso.
En un breve comentario se notó sus fobias hacia Fidel Castro a quien calificó de dictador.
La joven modelo convocó a una rueda de prensa, pocos reporteros asistieron a la cita en el restaurante Velero de La Mata, la gran mayoría de los comunicadores descansa los sábados. Ahí expreso que no le daba vergüenza desnudarse, así venimos al mundo, posó “naturalita” para la revista Play Boy, lo hizo porque no es cualquier medio, y al salir en la portada y en la páginas interiores le permitió abrir otras opciones como un canal de televisión muy importante, además, le pagaron muy bien.
Los periodistas la interrogan en cuanto al número de cirugías aplicadas a su figura, la modelo responde: “todas se hacen algo en el cuerpo, pero no me pidan que les diga dónde”.
A la hora de la sesión de fotos, le toman una del trasero, ella lo presume y asegura que ahí no hay nada sobrepuesto, esas están en su lugar, hay cero operaciones quirúrgicas en dicho sitio.
De bellos rasgos indígenas y orgullosamente latinoamericana, dijo que en estas fechas hay que mandar un mensaje de amor.
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