Ayer domingo a las 9 de la mañana, compañeros representativos del Club de Periodistas y de la APITAC, conmemoraron su día, colocaron una ofrenda floral en el monumento con el que se recuerda a los que ya se adelantaron en ese viaje hacia el más allá.
El 4 de enero de 1926 falleció el que está considerado como el primer reportero del país, Manuel Caballero, y por eso, se resalta esa fecha en memoria de ese personaje.
El periodismo se ha convertido en una actividad o profesión de alto riesgo, los propios organismos internacionales no le dan buena calificación a México por el número de reporteros desaparecidos y muertos en el cumplimiento de la labor informativa.
El estado está obligado a garantizar la seguridad, pero como nos ha tocado vivir tiempos muy complejos, descomposición social, desintegración del tejido social, tal precepto, la de garantizar las tareas informativas es uno más en el marco constitucional que no se respeta ni se cumple. Se han creado órganos, rebasados por las circunstancias y el clima de violencia, delincuencia organizada, complicidades del poder público y el narcotráfico, abuso de autoridad
El chipi chipi, no ayudó y solo permitió colocar la corona, tomarse una o dos fotografía del recuerdo y de ahí cada quien partió con rumbo desconocido, a seguir disfrutando del frente frío, en nuestro caso, acompañamos al compañero Nicanor Badillo Hernández al restaurante Antonios, ahí estaban dos personalidades que curiosamente y en forma estratégica, prefirieron reservar para otro momento su artillería verbal.
Cuestionamos al diputado local de la LXIII Legislatura del Estado, Cuauhtémoc Pola Estrada, integrante del Movimiento Ciudadano en relación a la fuga masiva de 10 alcaldes de dicha agrupación hacia el Partido Revolucionario Institucional; el legislador de oposición, dijo que no emitiría comentario alguno y que la situación sobre ese tema en particular sería analizado por la dirigencia, incluido el líder moral Dante Delgado Rannauro.
Cuauhtémoc Pola había apoyado la propuesta de 2 años para gobernador, pero finalmente, en la votación decisiva, sufragó en contra, no se sostuvo en su dicho y sus adversarios lo criticaron y cuestionaron, fue en definitiva, uno de los 5 diputados que no avaló la iniciativa del mandatario estatal Javier Duarte de Ochoa y ahora los hilos se movieron para serenar a quienes están al frente del MC.
También vimos a Chelito Arguelles Loya, diputada federal panista pero por Nuevo León, es una Tuxpeña que en su época de juventud y por azares de la fortuna llegó a aquellas tierras norteñas y ¡sorpresas te da la vida!, logró ser representante popular y ahora despacha en Palacio Legislativo en San Lázaro. La dama también resguardó “las armas y metralletas” de las ideas opositoras y expresó que hablaría en otro momento, precisamente del tema periodístico, la mujer se retiró a su habitación y jamás regresó a dejar constancia de su posición política.
Luego entonces, la nota fue que no hubo nota, la lluvia nos mojó y así, los actores sociales y entrevistados se fueron a descansar, agobiados por tantas vacaciones.
Hasta Pronto. Hasta Siempre.
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